Reflexiones

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La joven abogada salió diez minutos después de que el teléfono del estudio sonara. Lucía feliz y emocionada, estaba nerviosa y un torrente de emociones se describían en su rostro.

-Lisa, tenemos que salir.

-¿Salir? ¿a dónde? Aun no es hora de que los chicos salgan de la escuela.

-De compras. Ven conmigo.

-No te entiendo, Jennie. Creo que jamás te entenderé.

-No creo haberte pedido que lo hicieras ¿o si? Apresúrate.

Media hora después Jennie caminaba por los pasillos de una Boutique exclusiva. Lisa la miraba con curiosidad.

-¿Qué se supone que hacemos aquí?

-Compras -reduce la castaña mientras tira del brazo de Lisa hacia los vestidores.

La explicación gráfica a las preguntas de Lisa vinieron cuando Jennie salió del vestidor con nada más que un fino conjunto de neglillé negro, Lisa tardó en recuperar su respiración.

-¿Cómo me veo?

-Pues... divina...

-Tengo una cena, es con mi jefe y su padre, pero será algo importante, así que podré llevar a Kai. ¿Sabes? Desde que los chicos viven en casa no hemos tenido un solo momento para nosotros. Esto le encantará.

-Y se supone que yo estoy aquí porque...

-Porque tienes un muy buen gusto, quiero que me des tu opinión.

-Yo no elijo mi ropa, Jennie.

-¿En serio? ¿y quién lo hace entonces?

-Antes lo hacía la chica que conociste en el hospital.

-¿Y ahora? -Se interesa Jennie mientras coloca su pie entre las piernas de Lisa que se queda boquiabierta, ella se endereza -¿ahora quién lo hace?

-Alguien en casa, Jennie... solo alguien en casa -traga saliva.

-¿Lo hace Rosé?

-¿Por qué crees que Rosé compraría mi ropa?

-Rosé y esa doctora son lo único que sé de ti.

-Rosé y Tsu son lo único que sabes de mí porque tú lo has querido, Jennie-explica ella con una mirada pícara, Jennie tose nerviosa y le da la espalda -. Yo no oculto nada.

-Uhm, iré a cambiarme

-Yo puedo ir contigo si lo deseas... a la fiesta debo decir...

-No, gracias. Kai vendrá conmigo. Sabe lo importante que es mi trabajo para mi. Quizás me hagan socia, es mi oportunidad, Kai no podría fallarme.

-Claro... como no tiene experiencia en eso...

-Cuando te lo propones puedes llegar a ser tan insoportable... Ahora me probaré los vestidos

Y así hizo Jennie. Se vistió con varios de los vestidos más lindos que encontró a su paso y uno a uno consiguió que la respiración de la pobre psicóloga se cortara en seco prueba tras cada prueba.

Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora