Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]

Propuesta

La guapa dueña de la casa bajó las escaleras de casa con una despampanante sonrisa, no le sorprendió ver a Lisa ya en la cocina, pero sí a su amiga Jisoo despierta a esas horas de la mañana. Jisoo no solía despertarse temprano.

-Buen día, abogada -. Saluda su amiga

-Jisoo, me sorprende verte despierta tan temprano.

-Lo sé. Pero el olor del desayuno me despertó. Qué maravilla que tu nana sepa cocinar tan bien.

-Psicóloga infantil -corrigió Lisa mientras servía dos platos de huevos revueltos con tocino.

-Si, eso. Eres sorprendente, Lisa. Te han quedado exquisitos.

-Tengo experiencia en preparar desayunos en casa.

-Ya veo, pues te felicito. Te ha quedado delicioso, ¿no es así, Jennie?

-No puedo llevar la contra a una egresada de Le Cordon Bleu. Pero ahora debo dejarlas, tengo una cita con mi jefe.

-¿No comerás?

-Me compraré un Latte en el camino. No se preocupen por mi -. Dijo la castaña dando un sorbo a su taza de café americano, una que Lisa le había servido con anticipación.

-Jennie, espera -Le detiene la voz de la rubia y se gira poniéndole mala cara -.Te preparé uno con leche de soya para el camino y un emparedado de pan integral y pechuga de pavo, todo es orgánico, sin grasas trans y sin tomate, como te gusta.

-Gra... gracias -tartamudeó la chica tomando el termo y la bolsa de papel de manos de la joven. Nadie jamás le había preparado el desayuno.

-Que tengas un buen día -. Le sonrió ampliamente.

Jennie se alejó en silencio hasta la puerta. Se sentía confundida por aquel gesto. Ella siempre discutía con Lisa. Siempre le decía cosas horribles y le gritaba a la primer oportunidad, pero la rubia a pesar de discutir y de vez en cuando burlarse, siempre lograba mejorar el día. Sí, había sido una buena idea llamar a la agencia de niñeras.

-¿Y cómo te va con el papel de madre?- Interroga el hombre moreno.

-Me va bien, Kou. Y no lo digas en ese tono, no me agrada

-Es solo que no te imagino cuidando de alguien que no seas tú.

-Kou...

-No entiendo cómo puedes estar contenta con eso. Debiste dejar a esas plagas con tu padre. No entiendo cómo pudiste renunciar a tu departamento, con el trabajo que me costó conseguirle a Kai esa vista. Por cierto, ¿dónde está?

-De viaje

-Entonces creo que tienes a tarde libre para ir por una copa

-No lo creo, Kou. La niñera se va en media hora y debo estar en casa para entonces, además, no olvides que soy la novia de tu mejor amigo.

-No lo olvido, solo quería ser amable.

-Claro... te agradezco. Ahora debo irme.

Jennie condujo de regreso a casa. Al entrar le extrañó percibir un suave aroma a mantequilla y azúcar. El aroma le es familiar... galletas.