Tratar de conseguir una niñera adecuada para los chicos no fue cosa fácil, esta vez aclaró a las agencias mandar a una señora pero ninguna estaba al nivel de Lisa y los chicos se dedicaban a hacer la vida de cuadritos a cuanta mujer aparecía por esa puerta.
-Chicos, no pueden correr a cuanta nana contrato, no me la ponen fácil -explica Jennie a los niños sentados en la sala.
-Tía, no queremos a otra nana, queremos a Lisa.
-Ella no va a volver, por favor, chicos...
-¡No! Tu quieres imponernos a alguien que no nos quiere! Lisa nos hace felices, tía.
-Y ella también te quiere a ti... -interviene el menor de los niños, Luke.
-No discutamos sobre eso ¿quieren? No es algo para tratar, el tema es que es la quinta niñera que corren en casi una semana. No puedo salir del trabajo a media mañana solo porque incendiaron la peluca de la niñera.
-Solo te estamos ayudando salir de ahí, odias ese trabajo.
-Si y estas ayudando a una bruja malvada a alejar a Diana de su papá.
-Chicos, no pueden hablar así de la señora Sweeney.
-¿Cómo te refieres entonces a una mujer que golpea a sus hijos?
-¿Qué?
-Diana nos enseñó las marcas que le hizo su madre.
-¿De qué hablan?
-¿Te acuerdas del día que fuimos a su casa? ella nos contó que su mamá se enoja mucho y le dice cosas muy feas, también le pega muy fuerte, en lugares donde nadie vea. Siempre le dice que no diga nada. Ni siquiera a su papá.
-No mentimos, tía... mamá nos enseñó que mentir no era bueno.
-Chicos... vayan a su habitación. Debo salir un momento. Jisoo se quedará con ustedes, por favor... no la vuelvan loca ¿quieren?
-Si...
-Nada de cerillos ni encendedores.
-Pero...
- Ni velas, Luke. Quiero encontrar la casa intacta cuando regrese, ¿de acuerdo?
-Si, tía...
-Y no maquillen a Nozomi con mis cosméticos. Son contra el agua.
-Le quitas la diversión a todo esto...
-Será mejor ir a dormir, le has quitado la diversión a nuestra noche -. Declara Han.
Para Jennie era increíble que dos chicos de tan corta edad pudieran ser tan bélicos, aun así ellos hacían divertidos sus días, jamás había tenido un día en calma desde que aceptó hacerse cargo de los chicos y no se arrepentía.
Eran las 6 de la tarde y ya fuera de la casa hizo una llamada al señor Sweeney, quien le contestó al tercer timbre.
-Dígame señorita Kim ¿pasó algo?
-Buenas tardes, señor Sweeney. No, todo está tranquilo por ahora. Llamaba para saber si tiene tiempo ahora para hablar sobre un asunto que considero de alto interés que tratar, es sobre la situación de su hija. ¿Podemos encontrarnos en dos horas en el restaurante Ritz?
-Por supuesto señorita Kim. Déjeme decirle que me deja un poco preocupado. Dejaré unos encargos y la veo en dos horas.
-Está bien señor Sweeney, hasta pronto. -Colgó la llamada. Y luego marcó otro número, el del restaurante, haciendo la reservación.
Jennie entró a su camioneta y condujo hasta el edificio del buffet en donde trabajaba, pensando seriamente en cómo la nueva información que tenía daba un giro al caso. Recordaba a la pequeña Diana la última vez que la vio, comparó su actitud en la mansión de su padre frente a la casa de su madre. Definitivamente la señora Sweeney era una bruja, no podía creer que una mujer fuera capaz de infundir miedo y lesiones a su hija. Nisiquiera el justificante de que estaba educando a la niña disminuia la responsabilidad de sus agresiones, porque la madre ni siquiera tenía un trato cercano y amoroso con su hija. Según lo que Jennie había escuchado de testimonios en su adolescencia es que muchos padres corregian a sus hijos así cuando se portaban mal pero luego pedían disculpas a sus hijos y seguían tratándose, abrazándose y los niños no odiaban a sus padres porque aún había cariño en sus familias... pero Diana, no tenía ningún tipo de trato con su madre, quizas solo hablaban en las comidas seguramente sin ninguna mota de amor, probablemente mas parecía una escena militar de soldado y sargento. Y el único toque que Diana tenía de su madre... eran golpes... Jennie suspiró lamentando la situación de la niña, quizá sus sobrinos también vivirían así de no haber aceptado la tutela: siendo maltratados en algún convento de monjas u otro internado. Y es que había algo que Jennie quería olvidar pero ahora el recuerdo vino flameante, Momo y ella fueron azotadas por algunas travesuras en sus días de internado, la primera vez fue cuando escaparon a su primera fiesta, no le encontraba sentido a que unos adultos que no la querían quisieran disciplinarla así.
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Cambios Inesperados | Jenlisa [COMPLETO]
FanficKim Jennie nunca deseó la maternidad, ella siempre se juró ser del equipo una vida libre de hijos, tenía la vida perfecta en su departamento con hermosa vista al río Han con el trabajo perfecto en el buffete de abogados mas prestigioso de Seúl y un...