Cattus

Capítulo 14

Momo llora en su cama, Natsuo y Fuyumi están acostados a su lado, tratando de consolarla de alguna manera, Touya está a punto de irse cuando ella lo toma y llora en su lomo, el gato maúlla indiferentemente.

Cinco días sin saber de Shouto, su hermoso gato. En su cabeza, ronda la idea de que lo han secuestrado para venderlo en el mercado negro.

Touya intenta escaparse de su dueña, pero Momo lo abraza con más fuerza. —Lo sé, tú también lo extrañas. Nuestro Shouto ha sido robado.

Esa tarde, Kaminari y Jirou la visitan. Está algo cabizbaja por la ausencia de su gato y los dos lo notan. Prácticamente Shouto es el amo y señor de la vida de Momo, los inmensos cuadros de Shouto en la habitación de ella es la clara señal.

Limpia una lágrima con una servilleta mientras Kaminari habla por el celular. Cuando termina, le da a Momo la noticia de que Shouto está bien y que está en casa de un amigo.

Momo pide que el carro sea preparado. El conductor los lleva rápidamente a la casa de Katsuki y Momo llora de felicidad cuando por fin puede ver a su gato.

Katsuki es empujado violentamente al suelo cuando ella se acerca y Shouto le gruñe, pero ella ignora eso y lo abraza. Shouto maúlla indiferente y ella lo llena de besos.

—¡Tu gato profanó a mi gata! —Katsuki le grita, se acerca de manera agresiva a ella y Shouto le gruñe mientras intenta arañarlo para que no se acerque.

Momo ve a la gata con los cachorros. Se agacha para acariciarla, en ese momento Shouto se baja de sus bazos para estar cerca de Deku. Momo lo entiende, Shouto se ha escapado para estar con esta gata.

—¡Llévate a tu gato callejero!

—Shouto no es ningún gato callejero, es un tonkinés blanco de manchas...

—¡Que te lo lleves! —Katsuki agita sus brazos violentamente de arriba hacia abajo.

—Bro, creo que, aunque Shouto se vaya, va a volver con tu gata.

Katsuki empieza a decir algunas cosas que no son de interés de Momo, ella se concentra en la gata con los gatitos. Le parece tan tierno cómo les tres se alimentan de su madre. Le acuerda a cuando Shouto nació y por ser el más pequeño casi no había lugar para él.

—Deberíamos llamar al veterinario de Shouto, para que nos diga su todo está en orden con la gata. Yo cubriré los gastos.

El dr. Iida es llamado y revisa a los gatitos después de que Momo tomara a Shouto luego de que intentara saltarle para rasguñarlo por acercarse a Deku y a los gatitos.

Son pesados e Iida dice que los tres están sanos, que es probable que dentro de pocos días empiecen a abrir los ojos.

—¿Qué harán con los gatitos? ¿Los venderán?

Katsuki se enfurece. —¡NADIE SE VA A LUCRAR CON MIS GATOS, SON MÍOS!

—Puedes darme uno a mí. —Kaminari sugiere al acercarse a la gata, pero el gruñido de Shouto lo aleja.

—No. Preferiría comer piedras a entregarte uno de los hijos de Deku.

—Pues yo también soy la dueña y digo que Kaminari puede tener uno. ¿Quieres uno Jirou? —la vena en la frente de Katsuki empieza a aparecer, cada palabra de Momo lo incita a explotar.

—Bro, yo también puedo quedarme con uno, prometo que lo cuidaré muy bien.

Mientras Katsuki lanza maldiciones porque todos están decidiendo sobre los gatos sin él, Shouto empieza a lamer la cabeza de Deku, ella ronronea y se acomoda para que los gatitos puedan comer mejor.

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Notas de Autor:

Esto me acuerda cuando me peleé con mi hermana porque ella quería decidir sobre el futuro de los cachorros de mi perrita, solo porque su perro había violado a mi bebé. ( T-T)

Bai.