¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Reina Park
—¿Q-qué...?
Miré fijo a ambos chicos en el suelo. No, esto no podía ser real, no.
—E-estan mintiendo...
—No lo hacemos.. ellos nos encerraron, y se lo llevaron ¡Lo arrastraban por el suelo mientras sangraba!
—Nosotros lo vimos...
Bajé la cabeza presionando mi doloroso pecho, cayendo al suelo y gritando con todas las fuerzas que me quedaban, estaba sola, los había perdido a ambos.
—¡NO! Mi hijo no...
¿Por qué pasaba esto?¿por qué ellos? Solo había una razón por esta guerra, Daegu la comenzó y ellos mismos la están terminando, nos están matando.
—¡No mi hijo!
Pegué mi frente al suelo tratando de ser consolado por algunas sirvientas pero.. ya no podía, ya no podía respirar en paz, todo me dolía. Mi querido hijo y mi amado estaban muertos, y Daegu pagará por eso.
Sentí una fuerte punzada en mi cabeza por los días que no comí absolutamente nadapor la angustia haciendo que terminara desmayándome.
Jeon Jungkook
—Kook... ¡Ey Jungkook~!
Desperté de golpe al sentir como me movían bruscamente pero un fuerte dolor se apoderó de mi cabeza.
—N-nam...
Apenas mencioné y este rápido tapó mi boca por lo que con susto le metí un golpe en el estómago para que me soltara viéndolo retorcerse de dolor.
—Idiota ¿Qué crees que hac...
—¡Cállate~!
Gritó en un susurro mientras apretaba su abdomen. Miré a mi alrededor al darme de que nos encontrábamos en una pequeña cabaña.
—¿Dónde estamos?
—No lo sé, pero Hoseok también está aquí él.. él está bien.
—¿Qué?¿no murió?
—Al parecer alguien nos salvó, no lo sé.
—¿Y dónde está?
Este señaló a la puerta cuando fue abierta por un sigiloso Hoseok entrando.
