Aslan

34.-

-El diablo...

-¡Verdad que si!

Después de contarle su desastrosa historia, ellos se habían puesto a buscar el Instagram de la chica causante de todo el problema, Lucy. Habían hablado durante tanto tiempo que había perdido la noción del momento y hasta de lo que hacían; ahora, con bandanas para cuidarse el cabello, con mascarilla de arcilla puesta en sus caras y sentadas sobre la bañera se encontraban buscando el Instagram de Lucy desde el celular de Mara.

-Loco pero con to' y to', ella es linda.

-Linda fue el problema que dejó hecho en mi vida- rueda los ojos

-Dios, pero tú vida es una novela

-Una novela pirateada -la mira molesto- es que con solo de hablar de ella, ª -simula que grita pero no emite ningún sonido- tuve que ir durante 1 mes completo, todos los días a terapia

Mara bloquea su celular y acaricia el cuello de Aslan, quien suspira y respira profundo.

-Tenia tanto tiempo que no hablaba de esto con nadie- le sonríe- he podido sanar y hablar de esto, pero si me hubieras visto antes -hace una mímica de explosión con los manos- me encerré en casa durante meses, deje de vivir con mi papá, casi le rompo una silla en la cabeza a Draco- rueda los ojos- aun trabajo en eso, quiero ser mejor, no solo para los demás sino para mi, todos esos sentimientos no te dejan vivir, y yo más que nadie se que a veces se me mezclan todas las emociones juntas y termino en medio de una pelea o con celos...

Mara lo escucha pacientemente, sin interrumpirlo. Todo lo que él le había dicho de Lucy era fuerte; como era posible que un padre utilizara a una chica de apenas 15 años para tratar de seducir a un hombre de 40 para hacer que este firmara unos papeles para así robarle su negocio, no obstante eso sino que como ella no pudo conseguir que el papá de Aslan se enamorara de ella, se metió con Aslan para ponerlo en contra de su padre y que este lo engañe para firmar los papeles.

La cosa era fuerte y turbia.

-Pero gracias a la policía de este país que por una vez en la vida le dio la gana de servir, que metieron preso al padre de ella y a ella la mandaron a terapia como a mi.

-¿Alguna vez se vieron en terapia?- pregunta cuidadosa de no volver aún más sensible el tema

-Si, si, algunas secciones si fueron nosotros juntos, aún la cosa es un poco reciente por lo que hablar de este tema a veces se hace difícil. Lucy fue la primera novia que los chicos me conocieron, y como niño al fin quería tenerlo en secreto para que mis padres no se molestaran, así que pues mi padre nunca supo que yo la conocía, estoy seguro que si se la hubiera presentado él hubiera parado todo esto desde el principio

-No vivas en él "si hubiera"

Aslan suspira y asiente.

-Después de eso y sumándole lo qué pasó con la escuela y tener que volver a hacerla... eso fue como un hola a tomar malas decisiones

-Porque no importa si vas a terapia, si no estás comprometido a cambiar

-No cambias

Sonríe sin mostrar los dientes y Mara besa su mano.

-No voy a ser como esas típicas personas que te dices, "Entiendo por lo que estás pasando" "Las cosas mejorarán"- Simula un tono de voz más grave y Aslan ríe -porque realmente nadie va a entender o sentir las cosas de la misma manera que los demás, pero quiero que sepas que valoro que me hayas contado esto y que no se lo contaré a nadie- Aslan roza su nariz con la de ella y al sentirla un poco rústica se da cuenta de que aún tienen la mascarilla

-Ya hay que quitarse esto- pasa la mano por su cara y Mara asiente

-Ta potente

Ríen al darse cuenta de que los dos lo dijeron al mismo tiempo.

-Sabes -abre la llave del agua y moja una pequeña toalla- me gustaría que un profesional me atendiera -Aslan cierra la llave y le quita la toalla, comenzándosela a pasar por la cara- qué aunque no sea por nada en específico, a veces siento que algo no está bien conmigo- susurra y Aslan asiente, ella tiene los ojos cerrados y no puede ver lo que Aslan hace así que se decide a hablar

-Yo podría llevarte con mi psicólogo, solo estoy yendo quincenalmente, pero si tienes tiempo podríamos ir esta semana o la que viene o esperar a mi cita, como te sientas mejor.

-¿Puedes el jueves?- intenta abrir los ojos pero Aslan no la deja

-Estoy tratando de quitarte eso, no abras los ojos; si, puedo el jueves

-Aunque lo primero sería llamar a la secretaria de tu psicólogo, ¿Tú terapeuta es tu psicólogo?- se interrumpe a sí misma para preguntarle

-Si

-Lo más prudente sería llamar para ver cuando él tiene citas disponibles y así vemos si los dos podemos... mi madre se sentirá feliz cuando le diga que iré al psicólogo

-¿Por que?- ríe

-Ya sabes, ella como subdirectora tiene que brindarle a todos los adolescentes y niños a su cargo la mejor atención tanto física como psicológica así que ella lleva mucho de ese aprendizaje a casa y siempre me dice que ir donde un psicólogo de vez en cuando nos ayuda

-Es cierto, no hay que esperar a que cosas malas pasen para ir, ya estás lista

Mara abre los ojos y ve su cara limpia, agarra una toalla seca y dando toques suaves de seca la cara.

-No tengo crema hidratante para tu tipo de piel, así que perdona que deje a mitad de camino el día de spa- ríe mientras se hecha agua en la cara

Mara ríe al verlo porque él la limpio a ella con una toalla pero a él mismo se limpia directamente desde la llave.

-¡Aslan ya estoy en casa!