Habían terminado el almuerzo y los niños se disponían hacer una siesta después de tan ajetreada mañana llena de risas y diversión.
Terry sentado bajo la sombra del padre árbol acariciaba la cabellera dorada de Candy mientras repasaba sus líneas. Si bien las tenía grabadas en la mente, siempre era bueno refrescar su memoria para evitar un contratiempo en el escenario.
Llegada la tarde ambos bajaron de la colina para prepararse para el tan esperado acontecimiento.
Después de la presentación aprovecharían para realizar una pequeña cena. No era frecuente contar con la presencia de todos aquellos estimados amigos.
Se acercaba la hora esperada y Terry ya se encontraba caracterizado en su habitación, en todos estos años se había vuelto un experto en su preparación. No tenía nada que envidiar al equipo de profesionales que lo acompañaban en sus afamadas presentaciones.
En la gran sala, todo estaba listo, el escenario instalado era muy bueno. Tom se había esforzado mucho para dar la talla. Todas las sillas habían sido acomodadas para brindar mayor comodidad a los asistentes, solo los niños más grandes serían partícipes de la presentación y habían sido aleccionados para guardar la compostura necesaria, y sin duda lo harían. Ahora Terry era su nuevo jefe.
La sala estaba en absoluta oscuridad, todos estaban ya sentados aguardando en completo silencio. De pronto las luces se encendieron y apareció Hamlet, con su voz profunda inundó hasta el último rincón de la habitación. Sus gestos y los distintos matices de su voz capturaban la atención del total de la audiencia. Un ambiente mágico se formaba en el escenario, Candy miraba orgullosa la magistral presentación de su amado. El público lloraba en las escenas de dolor, y se emocionaba en las de intensidad y melancolía. Era increíble que un solo hombre transmitiera tantas emociones diferentes entre los espectadores. Al culminar todos se pusieron de pie para ovacionarlo. Candy no pudo contener la emoción y se abalanzó sobre él, lo abrazo y lo besó para la sorpresa de muchos, no era común en esas épocas ver ese tipo de manifestaciones de amor en público. Pero como todos apreciaban sinceramente a Candy, la efusiva expresión de amor fue tomada con relajado consentimiento.
Uno a uno los asistentes se acercaban a felicitar al actor pidiéndole que les firmara autógrafos, algunos llevaban recortes de periódicos, otros simplemente una hoja en blanco. Todos querían presumir de haber conocido en persona a tan afamado actor. Terry respondía con amabilidad a las peticiones y comentarios.
Luego del espectáculo pasaron todos al comedor a disfrutar de los bocaditos y cena preparada por la Srta. Pony y hermana María, quienes no hacían más que comentar y alagar la gran presentación realizada por Terry. Estaban felices pues nunca pudieron antes imaginar que un acontecimiento como ese podría llevarse a cabo en el modesto hogar de Pony.
Candy y Terry se encontraban en el exterior, disfrutando del aire fresco. Terry abrazaba a Candy por la espalda rodeándola con sus brazos. Todos ya habían regresado a sus respectivos hogares después de compartir la cena y haber disfrutado del espectáculo. Al día siguiente tenía planeado partir a Chicago para encontrarse con Albert, y solicitar formalmente la mano de Candy.
Candy ya había enviado una carta, informando a Albert de la visita planeada, así como de su afortunado reencuentro con Terry. Había omitido indicar los motivos de dicha visita, pero estaba segura que él ya se lo imaginaba. Ella estaba convencida de que tendría la total aprobación y aceptación de Albert, lo que sí le preocupaba era la actitud que tomaría la tía abuela. Recordaba claramente la terrible reacción que tuvo después de que Candy rechazó el compromiso que entre la tía y Sara habían planeado para casarla con Neal. Sabía que su preocupación radicaba en pensar que Candy podría enlazarse con algún personaje advenedizo que amenace con aprovecharse de su fortuna, a pesar de que ella siempre rechazó estos derechos, era claro que por el momento ella era la única heredera del tío abuelo William. Además, tenía en mente los episodios sucedidos con aquel compromiso fallido incluyendo a acoso por parte de Neal del cual ella fue víctima hace algunos años, podrían salir a la luz empañando la actual felicidad de la que gozaban y lograr enloquecer a su amado rebelde.
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Candy Candy El Reencuentro (Candy y Terry)
Roman d'amour¿Qué sucedió después de la carta enviada por Terry tras la muerte de Susana? Todos los detalles que muchas fans queríamos saber de su reencuentro y que quedaron en la sombra aun después del último libro. Es una historia sin fines de lucro y la may...