Capítulo 11

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Mientras tanto a las afueras de la ciudad.

–– Vaya, vaya, mira que preciosura tenemos aquí, este trabajo realmente será muy divertido. Reían maliciosamente el par de delincuentes que miraban de pies a cabeza a Candy quien estaba amordazada y tenía atadas las manos y los pies.

–– Nos han pagado una fuerte suma de dinero y encima nos han pedido que nos divirtamos con ella, será el mejor trabajito que he hecho en mi vida, jajaja –– reían los malditos, mientras Candy forcejeaba y trataba de liberarse sin éxito.

–– Tranquila mujercita, no podrás escapar de nosotros. Pronto tú también te divertirás. Decía uno de ellos mientras empezaba a desabrocharse los pantalones.

Escucharon entonces unas sirenas y seguidamente del sonido de unos autos estacionándose en la parte exterior.

–– ¡Salgan ahora mismo con las manos arriba, los tenemos rodeados! –– gritaba por megáfono un oficial de la policía.

–– ¡Maldición nos atraparon! –– dijo uno de los delincuentes sacando una pistola y mirando por la ventana.

–– ¡Ese estúpido nos delató! –– dijo el otro volviéndose a abrochar los pantalones y tomando su pistola se acercó a su compañero.

–– ¡Salgan están rodeados! –– seguía gritando el policía mientras los oficiales rodeaban la cabaña y apuntaban con sus armas hacia ellos.

Se escuchó un disparo que vino desde el interior de la cabaña y cayó en la puerta de una de las patrullas.

Los oficiales entonces empezaron a disparar en dirección a la cabaña.

––¡Alto! –– gritó Terry –– ¡Candy sigue aun dentro, pueden lastimarla!

El fuego cesó por unos minutos.

Terry sin dudarlo cogió su pistola y se acercó a la cabaña, caminó a gachas alrededor de esta, Peter lo siguió cubriéndole la espalda.

–– Terry tengan cuidado están armados –– dijeron Archie y Albert mientras trataban de cubrirlos atentos a cualquier movimiento.

Un par de policías también los seguían de cerca. De una sola patada Terry derribó la puerta, se tiró al suelo, rodó por el piso y disparó. Peter ingresó inmediatamente y se escucharon dos disparos más en el interior.

Los policías entraron rápidamente apuntando con sus armas.

–– ¡Candy!, ¡Terry! gritaron entonces Albert y Archie entrando también a la cabaña.

Encontraron a los dos delincuentes tirados en el piso heridos, los policías los tenían inmovilizados apuntándoles con sus pistolas.

Terry estaba al costado de Candy abrazándola con fuerza –– ya pasó todo mi amor le decía –– mientras Candy lloraba notablemente asustada.

Peter sangraba de un brazo, rápidamente fue atendido.

Regresaron a la mansión después de dar sus declaraciones, Candy se ferraba del cuerpo de Terry, aun temblaba.

Eleonor, la tía abuela, Annie y Doroty no habían parado de rezar desde que vieron salir a los muchachos.

Georges, se hizo cargo de los trámites policiales, y vigilaba el interrogatorio. Durante los hechos se había encontrado en el Banco, por lo que recién se enteraba de lo sucedido.

El doctor de la familia llegó a revisar a Candy, le recetó un sedante para mantenerla calmada y que pudiera dormir durante toda la noche, revisó la herida de Peter, felizmente no era de consideración, dio un calmante también a la tía abuela y a Eleonor que se encontraban en un manojo de nervios.

Candy Candy El Reencuentro (Candy y Terry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora