Capítulo 17

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–– Albert, amigo –– dijo Terry –– en un par de días tendremos que regresar a América, pero necesito tener una plática contigo.

Ambos se reunieron en el estudio del castillo. Terry puso al tanto de la investigación que había puesto en marcha con ayuda del Duque para encontrar los orígenes de Candy, así como de los últimos hallazgos.

Con cada palabra que Albert iba escuchando, una inmensa alegría se apoderaba de su corazón, siempre quiso sinceramente a Candy, desde que la conoció, un inmenso sentimiento de ternura y de necesidad de protegerla había tenido para con ella, ahora entendía que era el llamado de la sangre. Con todo lo narrado por Terry, él también creía que Candy era esa hija perdida de Isabella y su padre.

–– Todo esto es maravilloso Terry, eso significa que Candy es mi hermana de sangre, ¿ella ya lo sabe? –– Preguntó Albert con voz entrecortada por la emoción y con los ojos llenos de lágrimas.

–– Eso es otro punto a charlar contigo –– dijo Terry–– aún no se lo he dicho a Candy, tengo temor que todas estas emociones afecten de alguna manera su embarazo, además quiero contar con pruebas más sólidas, como puedes ver aun no tenemos pruebas fehacientes de los hallazgos, todas nuestras conjeturas están basadas en la información dada por personas que conocieron a Isabella y su madre ya que ellas ya están muertas. Necesitamos tener alguna evidencia por parte de tu familia que corrobore que efectivamente tu padre mantuvo alguna relación después de la muerte de tu madre. Es por eso que también necesitamos tu ayuda, para investigar por el lado de tu familia, ¿Quién fue la persona que más cerca estuvo de tu padre?

–– Albert se paró de un salto –– Dame un momento –– dijo saliendo de la habitación.

No tardó muchos minutos en regresar, esta vez venia acompañado de Georges, quien desde que fue protegido por su padre, siempre fue una de las personas más cercanas él. Ambos lo pusieron al tanto de todo lo ocurrido mientras él se mantenía en silencio con una expresión indescifrable.

–– ¿Y bien George? –– preguntó finalmente Albert–– ¿tienes algo que decirnos, sabes algo tú al respecto?

George se levantó del asiento que estuvo ocupando y empezó a caminar lentamente alrededor de la sala en silencio, como si buscara recuerdos en su pensamiento.

–– Cuando tu madre murió yo aún era solo un joven y si bien tu padre me quería como un hijo no compartía conmigo sus temas personales y mucho menos relacionado a posibles romances, sin embargo... podría asegurar que si mantuvo una relación poco antes de morir. Recuerdo claramente el gran sufrimiento que le causó la muerte de tu madre, siempre taciturno y melancólico, pero tiempo después de unas visitas a Lakewood su estado de ánimo cambió notablemente, siempre que iba allá y se ausentaba por varios días. Los rumores entre los empleados de aquel entonces era que precisamente mantenía una relación con una joven del pueblo, pero nunca la presentó formalmente, meses después se dio su fallecimiento por lo que todo quedó en solo suposiciones. Sin embargo....

Todos seguían atentos a los recuerdos y comentarios de Georges.

––¿Sin embargo, que? –– preguntó ansioso Albert.

–– Creo que esto no te va a gustar –– dijo George en tono serio.

–– ¡Habla de una vez Georges, sea lo que sea que tengas que decirnos! –– contestó Albert.

–– Bien–– dijo Georges continuando con su relato –– después de la muerte de tu padre poco antes de mudarnos todos nuevamente a Chicago, llegó una anciana mujer pidiendo hablar con tu tía Elroy, esa mujer era muy humilde y se veía notablemente angustiada, en un principio tu tía se negó a recibirla, pero luego por una extraña razón aceptó tener una conversación en privado con ella. Recuerdo que estuvieron mucho tiempo encerradas en su oficina, después de eso, la anciana mujer salió notablemente descompuesta, y nunca más volvimos a saber de ella. Tu tía dio órdenes estrictas de prohibir nuevamente su ingreso a la casa, luego todos nos mudamos a Chicago y ese episodio quedó en el olvido.

Candy Candy El Reencuentro (Candy y Terry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora