Ready to Let Go | TAEJIN

CAPÍTULO 16

-Eres hermoso Jinnie – le dijo pasándole una mano por el cabello – Ahora, deja de temblar – y le sonrió.

SeokJin se inclinó hacia la chica y envolvió con sus brazos la cintura de ella. Ana olía a violetas, a calma, a felicidad y a amor honesto.

-Te voy a querer siempre Annie – pronunció despacito para que cada palabra se quedara con ella.

Después la miró a los ojos y ahí se pudo ver a sí mismo – Y toda la vida estaré agradecido con el cielo por haberte puesto en mi camino.

-Te voy a querer siempre– respondió ella con los ojos brillantes, pero no lloró, únicamente le acarició la mejilla a su amor imposible como siempre lo había sido, como lo recordaría.

>> Ahora me voy porque es demasiado tarde y no quiero hacerlos esperar ¿te das cuenta que es la primera vez que voy a conocer a los chicos que me han hecho increíblemente feliz por años?

Jin le despeinó el cabello. Aquella chica vibrante y poseedora de un par de hoyuelos descarados se había convertido en su persona favorita y el idol no tenía duda de que lo seguiría siendo aunque ahora ya no estuvieran juntos como una pareja.

-DaeHyun te llevará a casa de Joonie, ellos ya deberían tener todo listo. Estaré ahí por la tarde ¿está bien? – Le dijo el idol sobándole los brazos.

-Llega a la hora que tengas que llegar – Ella se puso de puntitas y le dejó un beso mariposa en la mejilla al chico de ojos color avellana.

>> Todo estará bien – le dijo antes de salir del departamento del idol.

En el estacionamiento hacía calor, y a pesar del clima sofocante Ana podía respirar. Aquel sería su último día en Corea "mi primera visita y la última" pensó, pero en ningún momento experimentó dolor, sólo el reconocimiento de ese sentimiento que había notado extraño pero al que permitió entrar desde el día anterior cuando se despidió de su ex prometido. Tristeza.

Muchas veces en años anteriores sus pensamientos sólo habían sido "quiero que ellos sean felices" lo había anhelado y había jurado que daría cualquier cosa porque todos estuvieran a salvo, con paz y alegría. Jamás imaginó ese plot twist en su vida, pero lo había vivido intensamente, había descansado sus cargas en el pecho de su adorado Jin, había recostado su cabeza en su hombro, lo había tocado físicamente y en el corazón y ese tipo de experiencias no se lamentaba ni se sufría. Ellos no estaban conectados por un hilo rojo, pero sí podían ser siempre el balance en la vida del otro.

Cuando levantó la vista sólo pudo sonreír y correr a los brazos del chico que bajaba de su camioneta. El de cabello ondulado y desordenado y sonreía con una amplia sonrisa cuadrada y la estrechó contra su pecho como si se le fuera la vida en ello.

-Gracias Annie, gracias, gracias, gracias – le decía y ella sólo pudo sentir cómo su corazón explotaba de felicidad.

Sí, muchas veces había clamado al cielo por la felicidad de sus siete chicos y ahora ella podía contribuir un poquito.

-Si le vuelves a romper el corazón, jamás te lo perdonaré Kim TaeHyung- lo amenazó con un dedito delgado al separarse del abrazo.

-Prefiero no arriesgarme a ser asesinado – le respondió y ambos se rieron.

-Anda, te está esperando. De hecho, te espera desde hace años.

Y con aquella declaración se encaminó a la camioneta donde DaeHyun la esperaba con la puerta abierta. Siempre le habían gustado las historias con finales felices, así que con esa convicción se fue del lugar dejándole a Kim SeokJin la parte de su corazón que nadie nunca podría reemplazar.