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—Devuélveme las escrituras maldito imbécil —gruñó Haoxuan.

—Págame lo que me debes —respondió el alfa Gao.

—Te voy a pagar, pero necesito las escrituras —replicó Hao.

—No te daré nada hasta que me pagues.

—Mi padre morirá sin sus medicamentos, necesito hipotecar la mansión, vamos Gao, dame las malditas escrituras —dijo con desesperación

—Pues tú serás el culpable de su muerte.

—¿Qué sucede aquí? —Habló Yibo en la puerta de la oficina del alfa ladrón.

—Mi señor —Gao hizo una reverencia —su dinero lo tendré para fin de mes como ya se lo había prometido.

—No te pregunte eso Gao —la voz de Yibo fue dura.

—Nada —soltó a la defensiva Hao —nada que le importe a un líder del Norte —si había gente de la capital que no soportaban a los del norte, muchas veces les llamaban salvajes por ser el pueblo más libre.

Entonces, Gao tuvo una idea —mi señor, ¿Estaría dispuesto a aceptar propiedades como pago por mi deuda? —Preguntó a Yibo. Haoxuan palideció.

—No te atrevas maldito —sentenció el alfa Xiao.

—Depende de qué propiedades son —dijo Yibo con cautela, Haoxuan parecía furioso, como si en cualquier momento se lanzaría sobre Gao a romperle el cuello.

—¿Qué le parece la mansión Xiao? ¿Conoce a los Xiao? Pues el coronel está a punto de morir y su familia arruinada, usted podrá tomar la mansión fácilmente, incluso las tierras de los Xiao —ofreció, Yibo volvió sus manos puños tratando de soportar el asco que sentía por el alfa mayor, el tipo pensaba que era igual que su padre, ese alfa que solo quería más y más poder, no, con Yibo se equivocaba.

Sin embargo había algo que le llamó la atención, el coronel Xiao está muy grave, lo que le dice que Zhan era sincero y que de verdad le preocupaba su padre, el corazón de Yibo se dobló y su alfa gruñó herido al imaginar al dulce omega sufriendo la muerte de su padre.

—Acepto la propiedad Gao —dijo Yibo, el mencionado de inmediato buscó las escrituras para entregárselas a Yibo, Haoxuan se quedó sin palabras, deseaba lanzarse sobre Gao y matarlo.

—Con esto pagas tu deuda —dijo Yibo y salió de la oficina sabiendo que Xiao Haoxuan lo seguiría —hablemos en mi casa —pidió en cuanto el alfa salió a la calle junto a él.

Caminaron por el pueblo en silencio hasta llegar a la mansión Wang, cuando llegaron a la sala Yibo se volvió a mirar a su invitado.

—Toma —entregó las escrituras —no tienes que pagarme nada, sé que tu familia está en una situación difícil ahora, incluso puedo ofrecerte un préstamo único para los medicamentos de tu padre.

Hao lo miró con frialdad, JingTong ya le había dicho que Yibo reaccionó muy bien cuando vio a Zhan.

—Entonces, ¿Mi hermanito será la paga?

Yibo frunció el ceño con molestia —no, yo no necesito ayuda con eso, si Zhan me aceptará será por que lo desee, pienso cortejarlo de forma adecuada.

El Mejor Error. ♡ YiZhan ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora