El Mejor Error. ♡ YiZhan ¹

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—Van a quitarme Chongqing —dijo Yibo a Yubin.

Un mes desde que envió a Zhan a la capital.

Era horrible el dolor que sentía al no tener a su omega y su bebé, sí, “su bebé” cerca.

Su alfa estaba molesto y no le hablaba porque decidió perdonar al omega, pero Yibo debía aceptar que su alfa es muy orgulloso.

Yibo entendía porque Zhan no dijo nada sobre Haikuan, aunque aún quiere matar al exmilitar. Yubin se encargó de hacerle entender junto a Li, que Zhan no mentía sobre el amor que dice sentir y sobre el cachorro el mismo se dio a la tarea de hacer los cálculos necesarios sobre el tiempo de gestación de Zhan, y la semana en la que Haikuan se fue queda fuera del rango probable. Lo que quiere decir que el bebé es suyo.

Pero ahora tenía peores problemas que la pelea con Zhan.

El ministro Feng quiere quitarle Chongqing y todo parece indicar que lo logrará, Yizhou se encuentra en la misma posición que él.

A Huang ya le acusaron de Alta Traición y aunque harán el juicio es obvio que van a condenarlo, pero para él no es muy diferente, si el juicio dicta que la firma de su padre es falsa, lo acusaran de usurpador y además de quitarle el apellido y el liderazgo lo enviaran a prisión.

Por ello Yizhou y él contactaron a la alianza rebelde, planean unirse a los rebeldes antes de que los lleven a prisión, Yibo odia la idea de dejar a su pueblo, pero de cualquier forma van a quitárselo.

Lo peor es que no puede ver a Zhan.

No quiere poner en peligro a su familia, lo mejor que puede hacer es unirse a los rebeldes y pelear por derrocar a la corona, luchar por sobrevivir en la próxima guerra, solo así puede asegurar un futuro estable para su bebé.

Es injusto que no le diga nada a Zhan sobre la situación actual, pero no quiere darle preocupaciones ahora que está en la última etapa del embarazo, prefiere que Zhan siga creyendo que está enojado.

—¿Es definitivo? —quiso confirmar el rubio, aunque ya sabía la respuesta.

—El ministro tiene todo para manipular las cosas, lo del juicio solo es una farsa, van a encerrarnos de cualquier forma. —Yibo pasó su mano derecha por sus oscuros cabellos —Debes irte a Pekín, tienes la casa, está a tu nombre así que no pueden quitártela, lleva a Li y a la señora Kim contigo —sirvió un buen trago de whisky —cuida de Zhan y mi bebé.

—Yibo debes decirle a Zhan lo que pasa —pero Yibo negó —no seas necio, mira no se lo digas ahora, pero escribe una carta y yo se la daré cuando estés en Hainan.

—Tal vez muera en la guerra, no serviría de nada-

—Claro que sí, Zhan piensa que lo odias.

—Es mejor así, si muero en el futuro podrá enamorarse de otro alfa y ser feliz —la sola idea le revuelve el estómago —Zhan es joven y hermoso.

—Escribe esa carta y no es una petición, es una orden —el semblante de Yubin era serio como pocas veces Yibo pudo verlo, sonrió por la preocupación de su amigo y asintió buscando papel y tinta.

El juicio es en una semana y al terminar, los rebeldes emboscarán las carretas donde Yizhou y Yibo serán trasladados.

Lo que siga después de ese momento será suerte o destino.

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