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—¿Zhan? —llamó JingTong a su espalda, el omega seguía tirado en el mismo lugar llorando la partida de su hermana menor —¿Dónde está Lu? El líder de Chongqing aceptó la compañía-

—Mamá, Lu se fue —interrumpió Zhan —acaba de irse junto a su alfa —el omega se puso de pie entre temblores y miró el rostro lleno de cólera de su madre beta.

—¡¿Qué demonios estás diciendo?! Tu hermana es una estúpida, ¿Cómo se le ocurre escapar con un muerto de hambre? Es inaceptable que me costara tanto trabajo traerla al mundo y que no sirva para nada —gritó la mujer llena de furia, Zhan se encogió en su lugar no queriendo escuchar más, no podía creer lo cruel que era su madre.

Entonces, JingTong lo tomó del brazo con fuerza —ven conmigo, tú acompañaras al líder de Chongqing.

—Mamá, no quiero... —sollozó.

Jing Tong se dio la vuelta dejando ir su mano contra la mejilla del omega quien se sintió intimidado ante su madre.

—Contrólate, Xiao Zhan —reprendió la mujer —respira profundo y arréglate un poco, que te ves triste, así no lograrás que ese alfa se fije en ti —JingTong sacó un pañuelo de seda de su elegante bolso y limpio las lágrimas de su hijo —escúchame bien Zhan, entraras conmigo a ese salón, te llevare con el líder de Chongqing y te portaras bien con él, háblale de tus clases de canto, con eso seguro lo tendrás interesado en ti, sonríe y lúcete sumiso, necesitamos dinero, tu padre podría empeorar si se entera de que tu hermana se fue y podemos perderlo todo, así que tu eres el único que puede salvarnos ahora que la inútil de tu hermana se fue.

Zhan reprimió un sonido de desagrado, quería correr hacia el frente del gran salón y lanzarse a los brazos de su alfa, de su Haikuan, necesitaba protección y amor, su omega sentía el abandono de su hermana como la pérdida de una parte de sí mismo.

—Mamá, pero estoy enamorado de otro alfa, por favor, te suplico que no me obligue-

Antes de seguir con sus súplicas, JingTong lo abofeteó de nuevo.

—Ese muerto de hambre con el que te revuelcas no me importa, espero que por lo menos tenga algo de buen juicio y acepte que no eres omega para él.

JingTong lo tomó de la mano, el omega de Zhan rogando por su alfa, el dolor de dejar ir a su adorada hermana calando fuerte en sus huesos, deseaba que alguien lo sostuviera con fuerza y le dijera que todo estaría bien, necesitaba a su alfa.

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—Te dije que era mala idea aceptar la compañía que ofreció esa beta —gruño Yibo como reprimenda a Yubin —solo mira, ese pobre omega no quiere venir aquí.

Yubin rascó su nuca apenado, JingTong arrastraba a Zhan entre las parejas bailando, el chico caminaba con facilidad, pero su lenguaje corporal decía querer salir corriendo.

—Me disculparé y le diré que debo irme, así no tendré que hacer pasar un momento desagradable a ese omega —dijo Yibo.

JingTon llegó a los segundos y jaló a Zhan para presentárselo a Yibo.

—Líder Wang —habló la beta —este es mi hijo Xiao Zhan —el chico mostró una tímida reverencia.

—Es un placer —habló el omega.

Yibo se permitio mirarlo profundamente a los ojos, el chico totalmente intimidado por su fría mirada, el alfa de Yibo aulló feliz en su pecho al percibir el exquisito olor del omega.

—Conocerte será el placer más perfecto que podré sentir alguna vez en toda mi vida —confesó el alfa dejando asombrado a su amigo rubio, un ligero rubor adorno las mejillas de Zhan y la sonrisa de JingTon era triunfante.

El Mejor Error. ♡ YiZhan ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora