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—Haremos dos paradas mi señor —informaba Lusi a Zhan que mantenía su mirada en la pequeña ventana del carruaje.

—¿Dos? —quiso reiterar.

Lusi asintió —Si, mi señor el líder, pidió que sean dos, dijo que usted debe descansar para no incomodar al bebé.

Zhan no pudo evitar su sonrisa.

“Se preocupa por nosotros, papi se preocupa por nosotros”, le habló a su hijo mientras acariciaba su vientre.

El camino a Pekín era agotador, Zhan se encontró sufriendo dolores en la cadera por permanecer mucho tiempo sentado, al parecer al cachorro no le agrada viajar y menos sin el olor de su padre.

Zhan tuvo mucho tiempo para pensar en lo que dirá a sus padres al llegar.

Al bebé le quedan uno o dos meses más para nacer, Jackson explicó que no llegaría a los nueve meses por el tamaño del bebé.

Zhan bromeaba con Yibo diciendo que era un súper bebé por lo rápido y grande que crecía.

Ahora ya no podrá hacer esas bromas.

Volvió a equivocarse, creyó que sería mejor si dejaba que el tiempo preparará al alfa para escuchar la verdad, quiso asegurar a su hijo antes de decirle a Yibo sobre Haikuan.

De nuevo tomó una mala decisión, no culpa a Yibo por ello, no puede culparlo por sentirse herido e inseguro, por no creer más en su palabra.

Pero lo que si no perdona es que Yibo dude de su hijo, Zhan no tendría el corazón para engañar a Yibo de esa forma.

Quiere confiar en que los días y la distancia harán lo suyo para darle al alfa templanza y así Zhan pueda volver a su hogar, con su alfa y su bebé, con su pueblo. Porqué ya es uno más del norte, es Wang Zhan el omega del líder de Chongqing.

La primera parada fue en la posada donde Yibo casi comete el peor error con Zhan, el omega recuerda esa noche, la noche de bodas, Yibo entró a la habitación con la intención de forzarlo, pero se contuvo.

Entró a la habitación que Lay pidió para él, llegó a la cama y con el ánimo por los suelos se recostó para tratar de dormir.

Hizo un recuento de todo lo que pasó desde que abandonó la casa Xiao hace meses, cuando intentó escapar, cuando por fin tuvo una conversación estable con Yibo.

Las discusiones, sus primeros celos por Li y toda la confianza que Yibo le daba, cuando el alfa fue herido y Zhan supo que no quería perderlo.

Su primera unión, recuerda los dientes del alfa en su cuello, el nudo en su interior dándole el mejor placer de su vida.

Parecía lejano, incluso la última vez que Yibo lo anudo, parecía que había pasado hace tanto, lo extraña demasiado y apenas van unas horas desde la última vez que lo vio.

Recuerda esa mañana, Yibo le despertó con besos en sus abultadas mejillas, Zhan se sintió el más feliz del mundo al poder despertar con su alfa y su cachorro.

Recuerda su última oportunidad para decir la verdad.

Cierra los ojos y tararea una melodía suave para calmar al cachorro que parece molesto, no deja de golpear su vientre.

—Papi nos ama bebé, volverá con nosotros —susurró más para sí mismo —tiene que hacerlo.







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—Mi bebé volvió —dijo el coronel Xiao como bienvenida —ven aquí amor, preséntame a ese cachorro —Zhan caminó rápido hasta llegar a los brazos de su padre que le abrazó con tanto amor.

El Mejor Error. ♡ YiZhan ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora