"Cuando fui conciente de ti" (Bakugo y Tsuyu)

"ERES HERMOSA TSUYU"

A la mañana siguiente ahí se encontraban, durmiendo uno al lado del otro siendo Bakugo quien despertase primero, aunque algo avergonzado por recordar todo lo que hicieron anoche la miró fijamente mientras su sonrojo pasaba; "es hermosa" pensó el chico al mirarla ahí, tan desprotegida y calmada.

Aunque no quería se tuvo que levantar a darse un baño, dejando sola pero bien abrigada a Tsuyu en la cama.

Tsuyu despertó con un gran "kero" porque se vio desnuda y todas esas escenas eróticas con Bakugo vinieron de golpe a su cabeza; esto hizo que Bakugo saliera corriendo sólo con la prenda inferior puesta.

-¡¿Qué demonios?! ¿Sucede algo rana? (Preguntaba exaltado mientras tomaba posición de defensa y pequeñas explosiones se encendían en sus palmas)
-N-nada Katsuki chan, sólo me sorprendí. (Tsuyu se cubría hasta la nariz con la sábana de la cama, no sabía porqué pero se sentía muy nerviosa)

-¿Ugh? Oye, ¿A dónde se fue toda esa confianza de anoche? ¿O es que no te agradó? (Bakugo comenzaba a pensar que había sido desagradable para ella)
-¡No es eso! Kero, es sólo... Al fin lo hicimos Katsuki chan. (Diciendo esto último en un tono más calmado, bajaba la sabana hasta dejarla encima de sus piernas)
-¿Eh? Sí, lo h-hicimos. (Bakugo comprendía el porqué de la actitud de la chica, eran unos inexpertos amantes que aún tenían muchísimas dudas)

-Oí, ¿Sentiste dolor? (Preguntaba mientras se acercaba a ella sentándose en la cama a su lado)
-N-no, al principio fue raro P-pero después estuvo b-bien. "Demasiado bien" (pensaba la chica) -¿P-podemos hacerlo de nuevo? ¡C-claro cuando lo quieras!

-Mmm, ¿Y si lo quiero ahora? (Preguntaba el chico de forma traviesa mientras se posicionaba encima de la chica) -jaja, si te pones nerviosa sólo harás que lo quiera más.
-K-katsuki chan.

Después de unos cuantos besos estos dos estaban más que listos para hacerlo de nuevo pero el llamado de la puerta los interrumpió, obteniendo a un molesto rubio que iba a atender.

-¿Quién carajos...? (Bakugo se molestó aún más cuando vio que quien estaba tocando era Kirishima) -¿Qué mierda quieres?
-Lo siento amigo, sólo quería saber si llegaron sanos y a salvo anoche, de un momento a otro ya no los vimos y nos preocupamos... Aunque ya entiendo. Cómo sea, estoy orgulloso de ti campeón, ¡ya eres todo un hombre! (Decía Kirishima cuando notó las múltiples marcas de besos y arañazos que tenía por todo el cuerpo) -No les quito más el tiempo, no vemos más tarde jaja.

-¿Pero qué dem...? (Se preguntaba Bakugo a qué se refería cuando cerró la puerta y se miró en el espejo que colgaba de esta, enterándose de las marcas que tenía en el cuello, en los hombros, el abdomen y demás, con un ligero sonrojó reía pues al parecer terminaría siendo de esos raros que les encanta ser marcados por su pareja)

-Katsuki chan, ¿Puedes explicar esto? Kero. (Tsuyu estaba desnuda frente a él mostrándole en señal de enojo las marcas que ella también tenía, aunque estas eran aún más notorias; sus pechos y muslos estaban completamente llenos de ellas)

-Mierda... (No, definitivamente Bakugo terminaría siendo de esos raros que les encanta marcar a su pareja)

Justo a las 12:00 en punto el siguiente día de las demostraciones de quirks comenzaba, y es que era turno de mostrar cómo las mutaciones eran variadas en ellos, con lo que parecía mas una pasarela, los estudiantes iban explicando uno por uno cómo esas mutaciones afectaban su don.

Los chicos estaban ahora en un salón más pequeño que el del día anterior, en el frente había un podium dónde los participantes se iban posicionando para dar su explicación, solamente se encontraban Bakugo y Tsuyu pues Kirishima y Mina llegaron retrasados y se les denegó el acceso, gracias a esto ese par divagaba por ahí y por allá entre los puestos de alimentos.

-Participante número 32, al frente por favor.

-Mi turno Katsuki chan, kero. Ahora vuelvo. (Tsuyu le sonreía alegremente a su novio mientras subía a ese podium)
-Suerte rana.

-Buen día a todos, kero. Mi nombre es Asui Tsuyu estudiante de la academia UA de Japón del curso 3A de héroes.
Mi don se llama Rana, decidí llamarlo así porque bueno... Es obvio kero. (A Tsuyu le parecía muy gracioso esto, nunca antes tuvo que explicar algo tan obvio) y como pueden ver, tanto mis ojos como mis manos y pies son más grandes que lo común, esto no suele ser muy estético o lindo, pero funciona muy bien para el trabajo de heroína, kero. También habrán notado estos sonidos de rana, créanme no los puedo controlar y es que mis cuerdas vocales y lengua son como tal los de una rana y eso tampoco es del todo agradable, incluso el poder regresar mi estómago a placer es algo asqueroso (Tsuyu sonreía un poco desganada) -aunque puede que ser tan parecida a una rana sea raro estoy contenta de que este poder sea mío, kero.

Con un aplauso emotivo del público Tsuyu bajaba regresando a su lugar al lado de su novio, al verlo un tanto enfadado le preguntó que pasaba, con un "Tsk, no es nada", Tsuyu comprendió que algo le había molestado, respetando que Bakugo no quisiera hablar se quedó en silencio escuchando a los demás alumnos hablar.

En un momento de la conferencia una hermosa chica sería la siguiente en dar su explicación; si bien era obvio que lucía como un zorro, seguía teniendo bien marcada la parte humana, no era tan alta pero tenía un cuerpo bastante esbelto y bien proporcionado, tenía esas orejas que la hacían ver un tanto tierna y ese pelaje en el cuello junto al negro que se degradaba de la punta de sus dedos hasta los codos la hacían lucir elegante, y ni hablar de esos ojos estirados que terminaban en un perfecto delineado natural.

Al verla Tsuyu pensó todo esto, y con una sonrisa forzada se decía para misma "Ella es muy bonita, qué suerte" aunque no notó que Bakugo la había escuchado, molestándose aún más de lo que ya estaba, gracias a eso Bakugo con un "Mierda, ven acá" tomó a la chica saliendo de dicha sala llevándola a uno de los kioskos del lugar que estaba bastante retirado.

-¿Katsuki chan, qué sucede? (Tsuyu estaba confundida, ella estaba perdida en sus pensamientos y no comprendía nada)
-Maldición lo siento sí, pero ¿Por qué tienes que decir eso de ti? ¿Eres una tonta o algo así? (El chico se sentaba en una de las bancas mientras se rascaba la cabeza como si se sintiese ansioso)
-¿Kero? ¿Por qué te molestas Katsuki chan? No entiendo.

-Tsk, porque te paras allá y sólo dices cosas como que eres rara y desagradable... Si te miraras como lo hago yo entenderías que no es así... (Bakugo la miraba un tanto triste) -En parte es mi culpa, debí haberte dicho lo hermosa que te ves, que me gusta la forma en la que atas tu cabello con ese tonto y gran moño, que esas ropas de anciana te quedaban bien, decirte que esos estúpidos ojos hacen que actúe como un idiota, y qué ¡Demonios esas manos me vuelven loco cuando me tocas! Incluso escuchar ese jodido sonido tuyo cuando lo hacemos es tan excitante... E-es decir yo l-lo que quiero que e-entiendas es que me molesta que digas eso porque a mí me gustas demasiado. (Bakugo comenzaba a sentir vergüenza pues le había dicho todo eso en un momento de enojo)

Tsuyu no sabía qué decir, de la nada sus ojos se cristalizaron pues nunca nadie le había dicho que es hermosa de una forma tan sincera y pura como lo hizo Bakugo, incluso se sentía culpable por no ayudarla a sentirse mejor consigo misma y eso quería decir lo mucho que significaba para él.

-Oí, no llores, maldición... (Bakugo la abrazaba pegándola a él) -No quise decir eso para que lloraras, es sólo que el que no veas lo l-linda que eres me hace enojar, no sé porqué piensas eso, incluso esos idiotas pensaban lo mismo que yo (Bakugo hacía referencia a que en su grupo la mayoría pensaba que Tsuyu era linda y tierna) Pero sólo te tiene que importar que yo lo piense, ¿Correcto? (Decía esto como un puchero)

-Katsuki chan, gracias kero. Creo que ahora te amo más. (Tsuyu decía esto mientras sonreía tiernamente y unas pequeñas lágrimas caían de sus ojos)
-Tsk, ven Tsuyu... L-lo mismo va para mí. (Avergonzado por las palabras de la chica y aún más por tener que admitir que él también la amaba, Bakugo la acercaba a él besándola dulcemente tratando de calmarla un poco)

La escena se tuvo que disolver pues Bakugo veía como se les acercaban un pareja de idiotas, un chico pelirojo y una pelirosa.
Un tanto irritado tomó a Tsuyu de la mano no sin antes verificar que había dejado de llorar para dirigirse con esos tontos.

Algo tenía bien claro Bakugo, y es que de ahora en adelante se encargaría de hacer sentir lo más segura de si misma a Tsuyu, tenía que saber que todo lo que dijo en ese podium era mentira y de eso se encargaría él.