You Can't Erase The Past.

Tres.

Vuelvo a entrar a la habitación y doy una vuelta. Esta vez llevaba un short de jean alto y un pequeño top que llegaba debajo de mi pecho junto con unos zapatos altos negros. Ian asiente con la cabeza aprobando el atuendo y me dirijo al baño.

Comienzo a delinear mi ojo izquierdo y puedo ver a Ian en el reflejo del espejo apoyado en el umbral de la puerta.

-¿Y cómo está Seth?- lo miro con el ceño fruncido a través del espejo
-No lo he visto
-Megan me dijo lo contrario- ruedo los ojos
-Estuvo aquí ayer- comento sin darle importancia
-¿Cómo está su ojo?
-Bien, ya casi no se ve- comienzo a delinear el ojo derecho
-Y su- señala su abdomen
-Bien, dice que ya no duele- me coloco corrector de ojeras
-Alice- volteo a verlo ante la seriedad de su voz- ¿lo quieres?
-¿Qué quieres decir con eso?
-Ya me escuchaste
-Claro que no- ¿por qué mierda me pregunta esto?
-Sé que Megan va a enloquecer si lo perdonas, que tu padre se enfurecerá y que todo el mundo dirá que eres una fácil pero... ¿no estás cansada de hacer lo que dicen los demás?

El sueño de Ian era viajar por el mundo y luego convertirse en arqueólogo pero su padre lo obligó a estudiar medicina y aunque nunca le llamó la atención era un gran médico. Y me conocía mejor que yo, obviamente que quería a Seth. Yo lo amaba, lo hice por cinco años y es imposible olvidarte de todo en dos insignificantes meses. Lo he intentado con todas mis fuerzas. Pero tampoco puedes borrar el pasado.

-¡Chicos!- la voz de Megan llega al baño e Ian se asoma para avisarle donde estamos- hola- saluda a ambos cuando entra y yo me inclino en el espejo para pintar mis labios de rojo- ¡no le mires el trasero!- ruedo los ojos

Megan tenía un serio problema para entender que Ian y yo éramos prácticamente hermanos. Él era once años mayor y el hijo del socio de mi padre, pasamos todas las vacaciones juntos cuando éramos pequeños y nos conocemos desde que tengo memoria. Nos hemos besado, sí, pero ninguno tiene sentimientos hacia el otro que no sean, como ya dije, fraternales.

Megan me quita el pintalabios de la mano y con un leve empujón se coloca en el espejo pintando los suyos. Esta vez soy yo la que golpea el hombro de Ian por mirarle el trasero a mi mejor amiga.

(...)

Apenas entramos en la atestada discoteca mis ojos analizan el lugar deteniéndose en un rostro familiar. Sus ojos eran algo achinados y más aún cuando sonreía con sus perfectos y blancos dientes. Traía una camisa negra floreada que marcaba su gran físico y su cabello castaño estaba impecable. Lo único extraño era que también estuviera aquí.

-¿Ese no es Jake Dallas?- hablo en el oído de Megan debido a la fuerte música
-Oh, sí, eh, yo, em, le dije que vendríamos y que podía venir si quería- ella me sonríe inocente- iré a saludarlo
-¿Te das cuenta de que planeo todo esto para dejarnos solos?- Ian habla a mi oído
-¿Nunca va a entender?
-Bueno, hagámosla feliz y vamos a bailar- toma mi cintura

Sonriendo, me dejo arrastrar por él hasta el centro de la pista. Comenzamos a mover nuestras caderas al ritmo de la música. Ian pasa su brazo por mi cintura y me acerca a su cuerpo.

-¿Quieres algo para tomar?- habla en mi oído y asiento

Se aleja y yo sigo moviéndome en la pista. Una sonrisa se forma en mi rostro cuando dos brazos pasan por mi cintura con una cerveza en cada mano, pero mi ceño se frunce al ver todos los tatuajes que los cubren. En especial las letras en sus dedos.

Me volteo encontrando los ojos de Seth. Su cabello negro está peinado hacia atrás como siempre y se pierde en las sombras. Su ceja está normal y el moretón de su ojo desapareció o no se ve por la falta de luz.

-¿Qué haces aquí?- me acerco a su oído para hablar
-¿Quieres una?- imita mi acción y acepto la botella de cerveza
-¿Estás solo?
-Jason está en el baño

Asiento con la cabeza y doy un trago a mi botella. Mi mirada se concentra en su labio, la herida volvió aparecer pero se ve extraña. Alzo mi mano y paso mi pulgar derecho por su labio inferior sintiendo el frio característico del metal. Un piercing. Besa mi dedo y yo lo alejo al instante. Se vuelve a acercar a mi oído esta vez más cerca.

-¿Te gusta?- susurra

Por años le rogué que se hiciera uno pero él se negaba diciendo que era para chicas. Toda mi vida me han gustado los piercing en el labio y siempre me pregunté cómo sería besar a alguien que lo tuviera.

No todo gira a tu alrededor Alice, lo hizo porque quiere.

-Me encanta- murmuro en su oído- también me encanta no tener que ponerme de puntitas para llegar a tu oído- Seth se ríe y siento mi estómago apretarse

La música se detiene de un momento a otro y varios se quejan. El DJ golpea el micrófono y aclara su garganta.

-¡Ya, ya! No se enojen. Estamos a vísperas del día de los enamorados, esto es para las parejas...

Una canción lenta comienza a sonar y varios se abrazan para bailar mientras que otros se alejan de la pista molestos. Miro a Seth, él alza las cejas y estira sus brazos. Inspecciono el lugar buscando a Ian pero no lo encuentro. Doy un gran trago a mi cerveza y abrazo su cuello.

Nos movemos despacio de un lado a otro. Sus manos abrazan mi cadera y mis ojos no se alejan de los suyos. Puedo sentir su perfume y cierro los ojos por unos segundos, bajo mi cabeza apoyándola en su pecho. Habían pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo.

¿No podíamos actuar como si nunca hubiéramos roto el corazón del otro? Todo sería mucho más fácil. Todo dentro de mí me gritaba que volviera con él pero los recuerdos me nublaban la mente. Mueve su mano de arriba abajo por mi espalda y suspiro.

Alzo la cabeza cuando la música se detiene y ambos miramos a la cabina del DJ. Puedo ver a ¿Megan? Inclinándose sobre el micrófono y a Jake sosteniendo al chico que se encargaba de la música.

-¡Oh, vamos chicos! ¡Por los solteros!- Megan grita y las personas también

La electrónica inunda el lugar y en unos segundos Megan aparece de la mano de Jake.

-¿Dónde está Ian?- grita fuerte y me encojo de hombros- vamos a buscarlo- finge una sonrisa y toma mi mano
-Nunca dejas de sorprenderme Barbie- Seth me regala una sonrisa torcida y se pierde entre la multitud

Megan me empuja hasta que salimos de la pista y nos dirigimos a la barra. Mis ojos encuentran a Ian al instante y sonrío al verlo con una chica. Los tres avanzamos hasta quedar junto a ellos.

-Hey- Ian sonríe
-Nosotros nos vamos, este lugar apesta- habla mi rubia amiga
-Oh- él mira a la chica y yo saco las llaves de mi jeep
-Ten -las coloco en su mano y me acerco a su oído- lo quiero mañana y no hagas nada en el- susurro y beso su mejilla

Soy arrastrada por Megan hasta la salida y luego hasta el auto de Jake. Me cruzo de brazos en el asiento trasero viendo como ellos coqueteaban. Era obvio que no se estaba aburriendo, no quería que esté con Seth y estaba molesta por ello. Sabía que no lo hacía con maldad, no quería que me lastimaran otra vez y la entendía.

Megan estuvo ahí el primer mes después de que terminamos y ha visto lo peor de mí. Tampoco quisiera que ella pasara por eso y lo había hecho muchas veces. Todo el mundo la tomaba como la típica rubia hueca y aunque no era la más inteligente de todos tenía unos sentimientos enormes. Odiaba que la llamaran "rubia hueca" o "Barbie".

Mi memoria viaja a los ojos de Seth cuando Megan nos interrumpió y hago una mueca. Parecía estar intentando arreglar las cosas y lo apreciaba pero tendría que tratar demasiado porque por ahora no estaba dispuesta a perdonarlo.