You Can't Erase The Past.

Dieciséis.

Junio.

Miro mi celular una vez más. A Seth se le había hecho tarde para pasar a buscarme y la mayoría de la gente con la que hablo en la universidad ya se había ido. Los viernes apenas sonaba el timbre el lugar quedaba completamente vacío.

-Hola- mi mirada se posa sobre Dylan

Su rostro ha sanado completamente dejando simplemente una cicatriz sobre su ceja derecha y otra muy pequeña en el pómulo izquierdo. Me sonríe nervioso y me es tan extraño no ver su sonrisa de seguridad y ego que quiero gritarle.

-Hey- le sonrío

-Alice, yo... uh- rasca su nuca- lo siento- alzo las cejas

-¿Cómo?- quiero asegurarme de no haber escuchado mal

-Eres... eres muy hermosa- una risita sale de su boca y pasa una mano por su cara- y yo soy un idiota, no debí besarte a la fuerza y... eso- hace una mueca esperando que grite o algo pero sonrío

-Está bien, te perdono- abre la boca y los ojos en sorpresa y me aprieta en su brazos. Rodeo su cuello y susurro en su oído.- deja de hablarle así a las chicas- se ríe

-Bien- se separa

Me regala una última sonrisa que le devuelvo y camina hasta sus amigos. Mi mirada vuelve al frente encontrando a un Seth demasiado enojado. Sus brazos están apretados contra su pecho y su ceño está fruncido. Sus ojos miran la espalda de Dylan y trago saliva.

-Hey- pretendo que no vio nada y sonrío

-¿Qué mierda estabas haciendo?- su mirada pasa de Dylan a mí y un escalofrío me recorre

-Vino a disculparse- me encojo de hombros- es sólo un abrazo Seth

-Yo no ando abrazando a cada chica que se me cruza- frunzo el ceño enojada. No tiene derecho a reclamar nada

-No, te acuestas con ellas- me arrepiento al momento en que las palabras salen de mi boca

La expresión de Seth cambia completamente. Sus brazos caen muertos a sus costados y su ceño pasa de fruncido a uno de sorpresa. Aprieto los labios mientras volteo y comienzo a caminar.

-Alice

-Me iré caminado- contesto sin voltear

-¡Alice!- habla más fuerte

-Ahora no, Seth- agradezco que mi voz no se quebrara y acelero mis pasos

Soy una imbécil. Quiero aplaudirme. Con un ladrillo. En la cara. En mi defensa él no tiene derecho a reclamar nada. Fue un simple abrazo y él lo vio. No me estaba frotando contra Dylan en su departamento.

Mis pies se detienen frente a la casa de Ian y subo los tres escalones. Toco el timbre dos veces y él me abre. Trae una remera gris, un jean y está descalzo. Me sonríe con su cabello hecho un desastre y hago una mueca.

-¿Tienes tiempo?- pregunto

-Pasa- abre la puerta y me adentro a su hogar- ¿chocolate?- pregunta

-Por favor- lo sigo hasta la cocina y me siento en una de las sillas giratorias

-¿Por qué se pelearon?- comienza a llenar dos tazas con leche y frunzo el ceño

-¿Cómo sabes...?- no termino mi pregunta

-Cuando haces esa mueca- levanta el costado derecho de su boca de manera exagerada- es porque algo pasó con Seth y cuando haces pucheros, peleaste con Megan- me sonríe- oh y cuando-

-Ya entendí- alzo una mano- la cagué muy feo

-Ali- lo miro atenta- necesito más detalles

-Oh sí. ¿Recuerdas a Dylan?

-¿Castaño, más chico, te robó un beso y Seth lo hizo mierda?- asiento con la cabeza

-Vino a disculparse y nos abrazamos y Seth lo vio, entonces dijo que él no abraza a todas las chicas y yo...- aprieto los labios- le dije que no, que se acuesta con ellas- Ian niega con la cabeza

-La cagaste- me pasa mi taza, ya caliente y con chocolate

-Él empezó- hablo como niña pequeña

-Ali, él realmente lo está intentando y... no digo que se lo dejes fácil, pero se lo estás haciendo imposible

-Pero... pero, él reclama fidelidad cuando me engañó

-Alice son sólo celos, preocúpate cuando ya no los tenga- acaricia mi brazo y suspiro

-¿Tengo que disculparme?- él asiente- ¿puedo quedarme aquí hasta que esté lista?- sonrío inocente

-Claro

-Quiero escuchar sobre la tal Nina- subo y bajo las cejas

(...)

Golpeo la puerta por cuarta vez hasta que abren. Jason me mira con los ojos entrecerrados y algo hinchados en solo su bóxer blanco. Levanto la vista rápido hasta su rostro.

-¿Alice?- pregunta

-¿Está Seth?- me muerdo el labio

-¿Qué hora es?- su voz es ronca, señal de que acabo de despertarlo

-Como las... cinco de la mañana

-¿Estás borracha?

-No- niego con la cabeza

-¿Estoy borracho?- me rio de su expresión

-No

-Pasa- se hace a un lado abriendo más la puerta

-Perdón- susurro y me pongo de puntitas besando su mejilla

Camino por el pasillo hasta la primera puerta a la derecha. Entro despacio y la cierro de la misma manera. Seth estaba durmiendo boca abajo con sus brazos y piernas abiertas. Su trasero se veía increíble con sus boxers negros.

Me acerco a su cama y me agacho hasta quedar frente a él. Su boca esta entreabierta y ahora que todo está en silencio puedo oír pequeño ronquidos salir de sus labios.

-Seth- susurro y muevo su hombro- Seth- hablo más fuerte- Seth- muevo su hombro con fuerza

Abre los ojos y me mira por unos segundos para después parpadear varias veces y sentarse. Se pasa las manos por la cara y sube la mirada.

-¿Qué haces aquí?

-Yo...- aparto la vista concentrándome en la pared- no quise decir eso, simplemente salió y... sé que lo estás intentando, puedo verlo y prometo ayudarte desde ahora- bajo la mirada encontrando una sonrisa

-Alice- lo interrumpo

-Oh, y traje esto- saco una barra de chocolate amargo como a él le gusta- es para ti- se ríe

-Ven aquí- estira el brazo dejando el chocolate en la mesa de luz

Me saco mi campera y mis zapatillas y me subo a la cama. Me coloco frente a él y nos miramos por un rato. Nuestras respiraciones son tranquilas y sonrío cuando él lo hace.

-Me encanta cuando haces eso- murmura

-¿El qué?- sonríe mostrando los dientes

-Te ves pequeña- mis mejillas arden

Se acerca más a mí y pienso que va a besarme pero sus labios presionan mi frente y cierro los ojos. Empujo mi cuerpo hacia abajo dejando mi cabeza escondida en su cuello y dejo un beso en su clavícula antes de voltear.

Su brazo rodea mi cintura y entrelazo nuestros dedos mientras cierro los ojos. Mi mente finalmente se despeja rebelando el cansancio que sentía. Me había desvelado hablando con Ian y los nervios de que Seth me gritara que se cansó de intentar y me echara me agotaron más de la cuenta.