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Hoseok despertó de manera lenta entre gruñidos al sentir frío el otro lado de la cama y sus ojos se abrieron, encontrándose con que Seokjin no estaba a su lado, por lo que frunció el ceño, decir que estaba confundido era poco, así que se incorporó hasta estar sentado en la cama y miró el reloj que descansaba en su mesita de noche. Su expresión cambió a una de completo terror al notar que este marcaba las diez de la mañana y se levantó de golpe dispuesto a correr para alistarse para el trabajo hasta que recordó que era fin de semana y que por ende no debía presentarse a trabajar.

Ugh

—Dioses...—Comentó en voz baja y volvió a sentarse en la cama cuando un fuerte dolor de cabeza lo atacó, los recuerdos de lo sucedido el día anterior no eran del todo agradables, la charla con Jimin y sus motivos para dejar a Seokjin sin decir palabra, y éste último diciendo que era mucho mejor que Jimin, dioses, tanto su mente como su corazón estaban hechos un lío y eso no ayudaba para nada a su lobito que a pesar de no quererlo se había ilusionado.

Negó con la cabeza, intentando tranquilizar a su alocada mente y su estómago se hizo oír en protesta cuando el delicioso aroma del desayuno lo golpeó, no pudo evitarlo, simplemente salió de la habitación, acercándose con pasos vacilantes al pequeño comedor, encontrándose con Hye Kyo, quien sonreía felizmente mientras cargaba a Taehyung entre sus brazos, y con Seokjin, quien desayunaba tranquilamente, manteniendo una sonrisa mientras observaba al bebecito, quien para ese momento jugaba con las manos de la mujer.

—Buenos días.—Saludó el alfa al percatarse de su presencia.—Ese es el tuyo, sabía que no tardarías mucho en despertar, así que te preparé algo.—Informó señalando el plato que se encontraba a su lado, Hoseok agradeció con una sonrisa tímida y tomó asiento a su lado.

—Respecto a lo que hablamos ayer...—El alfa lo miró sin comprender.—Acerca del departamento, te dije que es momento de...

—No es un buen momento para hablar de eso.—Interrumpió el alfa de mala gana y Hoseok suspiró con pesar.—Además, tenemos otro tema pendiente, no puedes evadirlo para siempre.—Sentenció sin recibir respuesta, el omega se encontraba bebiendo un sorbo de la taza con café tibio que estaba frente a él.

—No estoy evadiendo nada, pero debes entender que no pienso retractarme.—Una sonrisa sarcástica apareció en los labios del alfa y Hye Kyo se mostró confundida, quería preguntar el motivo de tan repentino cambio, pero no lo hizo, contrario a eso, se limitó a guardar silencio y dirigió su atención al bebecito en sus brazos, que para su sorpresa también miraba fijamente al par que se encontraba al frente suyo.

—No puedes estar tan seguro, ni siquiera sabes lo que quiero decirte.—Debatió el alfa, mostrándose irritado y el rubio lo miró.

—Seokjin, esto es enserio, ya tome una decisión y te pido que la respetes.—Bien, las cosas empezaban a salirse de control y eso no traería nada bueno.

—¡Ey, ey, basta!—Intervino Hye Kyo, poniéndose de pie de manera rápida y caminó hasta quedar tras ellos.—Han sido días complicados y sé que están estresados, después de compartir el periodo de celo la relación entre las personas cambia, pero no de una manera tan drástica, parecen un matrimonio de al menos unos diez años, de esos que ya no se soportan, así que por mi bien y el del bebecito hagan las pases, no creo que Tae quiera una familia con padres separados...—Soltó de manera despreocupada, sin percatarse del impacto que sus palabras tuvieron en el par.

—¡Mamá!—Exclamó Seokjin, poniéndose de pie de manera rápida, cubriendo su rostro con ambas manos, él estaba verdaderamente avergonzado.

—Ugh, tan ruidoso.—Se quejó la mujer acomodando mejor a Taehyung entre sus brazos y miró al omega.—Estabas diciendo algo acerca de un departamento, ¿qué planeas, Jung Hoseok?—Cuestionó con una sonrisa divertida y el cuerpo del omega se tensó.

That family is mine [2Seok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora