That family is mine [2Seok]

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—Uh, disculpe joven amo, necesito responder.—Expresó Ha Seul mostrándose bastante avergonzada y abandonó el comedor en el que Jungkook se encontraba desayunando, el alfa le restó importancia a la situación y se limitó a observar a Taehyung, quien lo miraba con un mohín en sus bonitos labios.—Madre, ¿qué sucede?, te he dicho que no puedes simplemente llamarme en mi horario de trabajo, yo...—Sus palabras se detuvieron y abrió los ojos de manera exagerada ante la noticia recibida.—Estaré allí pronto, espera por favor.—Prometió y casi de inmediato corrió de regreso al comedor, chocando con un par de cosas en el proceso.

—¿Qué es lo que te pasa?—Cuestionó Jeon con el ceño fruncido y la beta lo observó con nerviosismo.

—Jefesito, lo siento mucho pero tengo que retirarme por hoy, mi hermano...

—No, Ha Seul, hoy tengo una reunión importante y necesito que alguien se encargué de Taehyung.—Interrumpió el alfa con seriedad y su contraría apretó ambas manos en puños.

—Como dije, necesito irme joven amo, mi hermano está apunto de dar a luz, su estado no es bueno y pidió mi presencia.—Explicó con pesar pero el alfa permaneció impasible.

—Imagino que tu hermano es un omega.—Comentó Jungkook recibiendo un asentamiento.—Entonces deja que su alfa se encargué de eso, tú tienes mucho que hacer aquí.—Ordenó antes de tomar la taza frente a él y beber un sorbo del café caliente que contenía.

—Él no tiene un alfa.—Contó Ha Seul con la mirada baja.—Se topó con un maldito alfa cobarde que lo dejó en cinta apenas lo supo.—Explicó y Jeon se tensó.

—Aún así, no puedes abandonar tus labores, le di el día libre al personal y necesito que cuides de Taehyung.—Respondió alzándose en hombros, ignorando la expresión molesta de la beta.

—Su madre puede hacerlo.—Propuso y su jefe negó de manera inmediata.

—No está en la ciudad, no insistas Ha Seul, eres la única persona disponible, deja de discutir y prepara al cachorro, nos espera un día largo.—Ordenó poniéndose de pie y avanzó de manera lenta fuera del comedor.

—No.—Sus pasos se detuvieron ante esa palabra y giró sobre sus talones, mirando a su asistente, quien mantenía sus manos apretadas en puños.—Mi hermano me necesita, así que iré con él.—Sentenció para después avanzar en dirección de la entrada de la casa y Jungkook la miró algo molesto.

—Si sales por esa puerta considérate despedida.—Respondió el alfa de manera despreocupada y la joven beta volteó.

—¿Sabe señor Jeon?, a diferencia suya, yo conozco mis prioridades y no me atrevería a abandonar a mis seres queridos cuando más me necesitan, así que...—Hizo una reverencia.—Gracias por darme la oportunidad de trabajar con usted y espero que reflexione acerca de sus acciones, no lo dije antes por temor a ser despedida pero ¿Qué importa ahora?, es usted un jodido egoísta que se tomó el atrevimiento de separar a un cachorro de su padre solo por un capricho, cielos, me da tanto asco.—Expresó con una sonrisa sarcástica y miró por última vez el rostro del hombre que se notaba sorprendido.

Sin decir más tomó su bolsón y avanzó a zancadas hasta la salida, la mujer abandonó el sitio con un fuerte portazo que asustó a Jungkook y provocó el inicio de un fuerte llanto por parte de Taehyung, logrando el verdadero pánico de Jeon, que jamás había lidiado con una situación de ese tipo estando completamente solo.

—Tranquilo Taehyung, fue solo Ha Seul, ella no lo hizo a propósito, lo siento.—Expresó tomando en brazos al cachorro y lo abrazó en un intentó por consolarlo sin lograr absolutamente nada.

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Era una mañana agradable, Park Jimin sonreía felizmente mientras disfrutaba de los suaves mimos de su pareja, quien había decidido tomarse ese día para cuidar de él y consentirlo un poco, pues el omega se notaba algo decaído desde su visita en el hogar de Jeon Jungkook.

—¿Cómo deberíamos llamarlo?—Cuestionó el bonito omega mientras se agachaba para tomar una de las fresas que se encontraban en el tazón que su pareja sostenía.

—No estoy muy seguro.—Respondió el alfa dejando una caricia en el abultado vientre del pelirosa.—Tengo tantas ideas que difícilmente podría decidirme por un nombre.—Admitió.—Aunque sabiendo que es un niño nuestra lista se reduce lo suficiente para elegir su nombre antes de su nacimiento.—Aseguró tranquilamente y el pelirosa emitió un sonido que le hizo saber que estaba de acuerdo con sus palabras.

—Por cierto, ¿cómo ha estado Hoseok?—Preguntó Jimin mostrándose preocupado y su pareja sonrió para después dejar un beso en su mejilla.

—Él esta mejor, últimamente tiene mucha energía y sin duda todos lo asociamos con el hecho de que mañana podrá visitar a Taehyung.—Contó el alfa tranquilamente y su pareja asintió.

—Es bueno saberlo, el día que visite la residencia de Jungkook noté que él no se encarga del cachorro, sino su asistente y eso no me parece correcto, si no podía prestarle atención ¿qué ganaba quitándoselo a Hoseok?—Preguntó sin realmente esperar una respuesta y Yoongi suspiró.

—Esto terminará pronto, iniciamos con la apelación, solo nos falta la fecha de la audiencia y todo habrá terminado.—Aseguró bastante tranquilo y su pareja asintió.

Su tranquilidad se vio interrumpida por el escandaloso sonido del teléfono, Jimin bufó algo molesto pero se puso de pie y avanzó en dirección del mismo, contestando de manera rápida.

—Buenos días, residencia Min/Park, ¿Qué...

—Jimin—La voz de Jungkook se escuchó del  otro lado de la línea, acompañado de los fuertes alaridos de Taehyung.—Necesito que vengas, por favor.—El omega frunció el ceño ante lo que escuchaba.

¿Jeon estaba llorando?, no, eso no era posible.

—Por favor Mimi, necesito tu ayuda, mi cachorro está...—Un hipido detuvo sus palabras.—Él no para de llorar y ya intente de todo, te lo suplico, ven por favor.—Volvió a pedir en un tono lastimero y el omega mordió su labio inferior, sintiéndose preocupado por el llanto del cachorro.

—Estaré allí de inmediato, espérame.—La llamada terminó y el omega devolvió el teléfono a su lugar.—Yoonie, prepara el auto, Jungkook está en problemas.—Pidió y su pareja se levantó del sofá cual resorte.

Jimin solo esperaba que el cachorro no tuviera nada grave.

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—¡Api, papá!—Llamaba Taehyung mientras lloraba con todas sus fuerzas, sus manitos estaban apretadas en puños y su bonito rostro estaba completamente rojo, él solo quería ver a sus padres, los extrañaba mucho y su lobito estaba inquieto por eso.

—Papá está aquí Tae.—Expresó Jungkook con nerviosismo, abrazando con cuidado al cachorro intentando no lastimarlo, sin embargo, el pequeño cuerpo se resistía a su toque, rechazándolo incontables veces e incluso lanzándole débiles golpes para ser soltado.

—¡Papá Jin!—Volvió a chillar Taehyung pidiendo por el alfa que consideraba su padre y Jungkook lo miró con pesar, ya no podía soportarlo, su cabeza dolía a horrores gracias al llanto del cachorro y su rechazo de alguna manera hirió a su parte lobuna, que se lamentaba por no ser reconocido por su cachorrito.

—Tae, lo siento, de verdad, yo no quería dejarte.—Susurró dejando suaves caricias en la espalda del cachorro en un intento por reconfortarlo, logrando solo lo contrario, el bebecito parecía más alterado que al inicio y eso era preocupante, muy preocupante.

Jungkook nunca había tratado con un infante, por lo que no entendía la gravedad de la situación.

Después de eso todo pasó demasiado rápido, cuando menos lo espero Jimin y Yoongi ya se encontraban en su hogar y se acercaron a él con rapidez. El omega pelirosa arrancó de sus brazos al cachorro y de inmediato intentó tranquilizarlo pero su mirada cambió a una preocupada cuando sus manos se posaron en la frente del cachorrito.

—¿Qué rayos le hiciste, Jungkook?—Cuestionó mirándolo con desconfianza.—¡El cachorro tiene mucha fiebre, tenemos que llevarlo a un hospital ya mismo!—Sentenció con una expresión aterrada y el cuerpo de Jungkook se tensó.

Estaba a muy poco de sufrir una crisis, ¿Por qué nadie le dijo que encargarse de un cachorro era tan complicado?