That family is mine [2Seok]

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—¡Dioses, lucen bastante bien!—Chilló Hye Kyo con una gran sonrisa mientras observaba al par, no lo diría en voz alta pero desde su punto de vista sin duda lucían como una bonita familia.

—Uhm, gracias madre.—Expresó Seokjin con una sonrisa tímida.—¿Segura que no quieres acompañarnos?, es tu última oportunidad.—Advirtió mientras caminaba por la estancia y tomó en juego de llaves que descansaba sobre uno de los libreros.

—Estoy completamente segura, me siento un poco cansada y el dolor de cabeza no ha disminuido, así que tomaré un medicamento y me iré a la cama.—Explicó con rapidez, notando la preocupación en la mirada de Hoseok, por lo que le ofreció una sonrisa con el fin de tranquilizarlo.—Diviértanse un poco, han sido días agotadores, así que no se preocupen.—Sin pensarlo demasiado avanzó hasta Hoseok y dejó a Taehyung entre sus brazos, observando poco después como su hijo y el omega abandonaron el departamento, por lo que ella regreso a su habitación, una mentira piadosa de su parte no le haría daño a nadie.

Por otra parte, Hoseok y Seokjin abandonaron el edificio en el que residían de manera lenta, el alfa llevaba en sus manos la sillita de bebés en la que acomodarían al cachorro, así que se adelantó un poco para acomodarla en los asientos traseros de su vehículo. Poco después, cuando Hoseok llegó hasta él, se tomaron el tiempo de acomodar adecuadamente a Taehyung, quien los miraba a ambos con una sonrisa despreocupada hasta que ambos abordaron el auto.

A diferencia de otras ocasiones, no hubo una conversación entre ellos, el rubio miraba de manera despreocupada a Taehyung y Seokjin tenía su total atención en el camino, por lo que lo único que podía escucharse eran los suaves balbuceos del bebecito, acompañados de la música de fondo proveniente de la radio que se encendió a la par que el vehículo se puso en marcha.

—Hoseok—Habló Seokjin con seriedad y el mencionado lo observó.—No te enfades conmigo, hace un rato respondí una llamada de tu teléfono, creí que podría tratarse de algo importante pero pasó algo bastante extraño.—Contó sin quitar su atención del camino, siendo ignorante del ceño fruncido en el rostro del omega.—No lo mencione antes porque estábamos bastante apurados, lo siento.

—No tienes que disculparte.—Respondió el rubio de manera inmediata y tomó entre sus manos su teléfono, revisó el historial de llamadas y se centro en la que estaba al inicio del listado, en efecto no conocía ese número, dioses, ¿cuándo lo dejarían en paz?—No conozco este número, así que voy a bloquearlo.—Prometió.—No es la primera vez que recibo este tipo de llamadas, hace unos días alguien llamó pero Taehyung estaba llorando demasiado así que colgué, no pensé que llamarían otra vez.—Explicó devolviendo el teléfono a la bolsa de su pantalón.

—¿Será algo de lo que debemos preocuparnos?—Seokjin sabía que lo era y se mantendría alerta, pero también quería escuchar la opinión del omega.

—Lo dudo.—Respondió el rubio con tranquilidad.—Quizá solo es alguien que quiere molestar, así que cambiaré mi número de contacto y asunto arreglado.—Seokjin lo miró cuando llegaron al primer semáforo en rojo.

—¿Estás seguro?—Cuestionó con preocupación.

—Lo estoy, es más, mañana mismo iré a hacer el cambio, lo prometo.—Una dulce sonrisa siguió a sus palabras y el alfa se obligó a asentir, sintiendo la preocupación de su parte lobuna, estaba bastante ansioso, ya que luego de pensarlo un poco él creía haber reconocido la voz del hombre que grito, en esos momentos su mayor temor era que ese momento tan bonito que estaba dándose paso en su vida terminará de manera fatídica para él, no quería que el omega pasará por un mal momento y mucho menos quería perder una segunda vez.

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El auto se detuvo frente al restaurante en el que cenarían y ambos bajaron rápidamente, Hoseok observó el sitio sin saber que decir, su pecho dolió un poco y una sensación nostálgica lo invadió, no era la primera vez que cenaba allí pero si había pasado bastante tiempo desde la última vez que estuvo en el sitio.