That family is mine [2Seok]

[Epílogo]

Hoseok dormía tranquilamente disfrutando de la calidez que el abrazo de su esposo estaba proporcionándole, acompañado de su relajante aroma y Seokjin se aferraba a él con fuerza, disfrutando del dulce aroma del omega, de manera inconsciente rozó su nariz con la mejilla del rubio, quien ronroneo ante la acción.

Era un momento tan relajante, cómodo e íntimo que ninguno quería abandonar el mundo de sus sueños, querían aprovecharlo al máximo y estaban seguros de que nada ni nadie podría arruinarlo.

—¡Papi!—La puerta de su habitación fue abierta de manera escandalosa y la pareja despertó de golpe, dando un grito horrorizado.

El pequeño omega de cuatro años que corría hacia ellos con una gran sonrisa se detuvo en seco ante el susto y se encogió en su lugar mientras que en sus ojitos se acumulaban un par de lágrimas.

—Dioses, no.—Hoseok fue quien reaccionó primero y corrió hasta su cachorrito, tomándolo en brazos de manera cuidadosa.—Lo siento cariño, solo nos sorprendiste.—Aseguró dejando caricias en la espalda del menor, quien se aferró a su cuello y recargó su frente en el hombro del omega.

—Lo siento.—Susurró el menor con un mohín en sus labios después de apartarse un poco de su padre omega para observar a Seokjin, quien recién estaba abandonando la comodidad de su cama.

—Buenos días, bebé.—Saludó el pelinegro dejando un beso en la frente de Taehyung para después sonreír con cariño.

—Hola papá Jin.—Respondió Taehyung dejando una caricia en la mejilla del alfa de manera despreocupada.

—¡Seokjin, es tan tarde!—Exclamó Hoseok con horror y el alfa miró el reloj que descansaba en su mesa de noche para salir de la habitación como alma que se la lleva el diablo, dejando a su esposo en blanco.

Poco después Seokjin volvió a la habitación con el uniforme que Taehyung usaría ese día acompañado del bolsón del cachorro y el maletín de su esposo.

—Ve a prepararte, yo me encargo de Taehyung.—Ordenó y el rubio asintió, dejando al menor de pie sobre la cama, mientras que Seokjin se encargaba de descolgar el uniforme.—Ven Tae.—Pidió y el cachorro asintió para después acercarse de manera rápida al alfa.

El bonito mameluco de ositos que el cachorro vestía fue reemplazado por el uniforme de su instituto que consistía en unos pantalones cortos a cuadros, una camisa blanca y un bonito saco celeste.

—Listo.—Expresó Seokjin cuando terminó de peinar al menor, quien sonrió contento al observar su reflejo.

—¡Terminé!—Exclamó Hoseok adentrándose a la habitación, el omega se encontraba perfectamente arreglado al igual que el cachorro, por lo que se apresuró a tomar las cosas de Taehyung.—Le daré su desayuno y prepararé su almuerzo.—Avisó y el pelinegro asintió para después cerrar la puerta de la habitación y se acercó a su armario, tomando el traje que preparó desde la noche anterior, dispuesto a alistarse.

Minutos más tarde, la atolondrada pareja se encontraba corriendo fuera del edificio en el que residían con expresiones preocupadas, era la primera semana de clases de su cachorro y en ese tiempo ya habían llegado tarde tres veces, no podían permitirse una más, sería un total desastre.

Sus pasos se detuvieron al estar frente al instituto y ambos se pusieron en cuclillas frente al cachorrito, quien los miraba atentamente.

—Tae, cariño, mucha suerte el día de hoy, te amo.—Expresó Hoseok con una sonrisa y depositó un beso en la mejilla del cachorro, quien asintió con una sonrisa para mirar a Seokjin.

—No olvides comer tu almuerzo, la abuela Hye Kyo vendrá a buscarte más tarde.—Avisó sin borrar su sonrisa.—Ahora, ¿qué hacemos si otro niño se acerca con malas intenciones?—Cuestionó mirando atentamente a su cachorro, quien frunció el ceño intentando recordar.