La bella durmiente

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Narra Vanesa

Me quede dormida enseguida y el descanso me vino estupendamente, no oía ruidos en la planta de abajo de la casa así que me quede descansando un rato más en la cama, al rato noté que Mónica se estaba preparando un zumo de naranja, esa era buena señal de que poco a poco volvía a tener apetito. Pensé en levantarme pero seguía inspirada y escribí más versos de la canción que tenía entre manos, entonces oigo pasos que se acercan y pensando en gastarle una broma a Mónica cierro los ojos y me hago la dormida.

Noto como se acerca y se sienta en el borde de la cama, me retira el bolígrafo y el bloc de notas, se queda mirando lo que he escrito y sonríe un poco, es tan obvio que la canción es para ella...

Se queda un rato sin hacer nada pero de repente se levanta despacio y sale de la habitación, cuando vuelve lleva unas velas, las enciende, baja la persiana un poco, oigo música de fondo y creo intuir entreabriendo un poco los ojos que no lleva el pijama de nubes que le había dejado antes pero no veo bien que lleva puesto.

Así lleva un rato de nuevo sentada en el borde de la cama, parece que no sabe que hacer, que tierna es... tendrá miedo de lanzarse...madre mía si yo me la comería entera ahora mismo... pero voy a esperar a ver por donde tira... sigo haciéndome la dormida...

Narra Mónica

Hay que mal se me da esto de seducir, me estoy volviendo loca, comienzo con los besos ya, me subo encima de ella a horcajadas, le como la oreja pero entonces....

V.- Madre mía Mónica, parezco la bella durmiente esperando a que me beses!!!! .- dije sin poder parar de reír.

M.- Pero bueno.....desde cuando estas despierta!!.- dije asombrada

V.- Ya llevo un ratito, te he visto poner las velas y todo lo demás. Ven aquí Carrillo.- la atraigo hacia mí y nos ponemos una frente a otra con las piernas entrelazadas

V.- Está todo muy bonito, me encanta que te recrees en el momento, este conjunto lencero te queda de maravilla pero ahora mismo es un estorbo para todo lo que voy a hacerte.- dije a la vez que comenzaba a dejarle besos en el camino de su hombro a su cuello.

M.- Y yo que te creía dormida...- aprovecho y meto mis manos por dentro de su camiseta y se la saco dejándola solo con las braguitas.

V.- He dormido un rato, he estado escribiendo... pero ahora sólo pienso en una cosa.- dije con voz sensual

M.- ¿Si? Y en qué piensas si se puede saber, mientras le voy dando besos en el cuello y le saco la camiseta dejándola desnuda solo con las braguitas

V.- Pienso en hacerte el amor.- dije deslizando mi nariz junto a la suya

A partir de ahí ya no hablamos más, fueron nuestros cuerpos los que comenzaron un lenguaje corporal que nos hizo volar y sentirnos como nunca.

Vanesa tomó la iniciativa, me tumbó en la cama y comenzó a darme besos por los pechos sin quitarme el sujetador, notaba como mis pezones se endurecían y se notaban a través del encaje, cada vez mis gemidos eran más fuertes. Bajo los tirantes del sujetador y los dejó al aire y ahí comenzó a devorarlos con su lengua, mi espalda se arqueó pidiendo más, estaba muy húmeda, estaba tan caliente que sólo con lo que me estaba haciendo iba a explotar en un orgasmo. Entonces paró y se tomó su tiempo para quitarme el sujetador y bajarme despacio las bragas..

Mónica estaba radiante, era toda para mí, la notaba muy caliente pero no quería que terminara tan pronto, quería tocarla, lamerla, quería hacerle el amor despacio. Seguí dejándole besos por su abdomen y por el interior de sus muslos, entonces la miré y ella abrió los ojos y sonrío dándome permiso así para adentrarme en su intimidad, lamí su labios y comencé a jugar con su clítoris pero despacio porque estaba a punto de explotarle, de repente noto que tiene un orgasmo brutal.

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