7 veces Siempre

Sexo virtual...

V.-Mónica sigue por favor.... no pares

M.- Te gusta lo que te hago con mi lengua

V.- Me encanta

Mónica me estaba devorando, perdida en mi cuello, dejándome besos en mi boca y bajando después a mis pechos, jugando con ellos, con mis pezones, con su manos agarrando con fuerza mi culo, nuestros pubis rozándose con las piernas, cabalgando al mismo ritmo, sintiéndonos una vez más.

V.- Voy a terminar.-dije con la voz entrecortada llegando ya al orgasmo y terminé sobre la pierna de Mónica

M.- Ahora fóllame tu a mí Vanesa

Ahí mi cerebro despertó, cuando Mónica dijo esa palabra, y me di cuenta de que era un sueño, muy real pero un sueño, sólo en sueños Mónica diría fóllame...es así, otra de las curiosidades de mi chica, su pudor con las palabras.

Camino de los 70 días de confinamiento... se dice pronto pero llevamos 70 días, al final gracias a la música los días se han hecho más cortos, prácticamente tengo el disco terminado, lo tienen mis músicos que están comenzando a meterle arreglos musicales, es un disco muy dinámico, con baladas pero con canciones orientadas al directo, que ironía verdad ahora que estamos encerrados y que no sabemos que plan de futuro vamos a llevar yo oriento mi disco al directo, en fin... así soy yo.

Estoy un poco triste por Mónica, joder ha ganado el premio Azorín de novela, uno de los más importantes del territorio español y todavía no se ha podido publicar, con lo contenta que estaba y esta pero también es mala suerte, ganar un premio y encontrarte encerrada con la pandemia, ha tenido que hacer toda la promoción de la novela por internet, mucha entrevista telefónica y directos desde casa, pero ella tan contenta, cuanto aprendo de ella, a saber valorar lo que es importante y sobre todo cuando es importante. El premio es importante pero ahora es más importante el puñetero virus.

La llamo para hablar un rato

V.- Hola... pareces acalorada

M.- Estoy en la bicicleta.- dije un poco sofocada

V.- Pues si que te lo has tomado en serio

M.- Tengo que quemar todo el chocolate que me estoy trincando todos los días, que vicio... de esto no hablan en las noticias

V.- je je je, como eres...

M.- Tu que...-dije con la voz entrecortada por el esfuerzo, me había puesto dureza en la pedalada

V.- He soñado contigo

M.- Ah si... ¿Y?

V.- Salías desnuda, comiéndome  el...

M.-¡Vanesa!

V.- Pero porque te da tanta vergüenza que te diga estas cosas, si las hacemos... perdón ... hacíamos siempre que queríamos

M.- Hay que cuidar el lenguaje, las formas...- dije ya más calmada después de parar y bajar de la bicicleta

V.- Me estoy volviendo loca Mónica, tengo sueños eróticos contigo y terminan en orgasmos sensacionales, no quiero pensar cuando te tenga cerca que es lo que va a pasar

M.- Igual no nos tenemos ganas....

V.- Seguro... no tendremos ninguna gana...

M.- Seguro

Las dos comenzamos a reírnos, como no íbamos a tenernos ganas, si en nuestra mente ya soñábamos con el momento y con los recuerdos de lo que ya vivimos.

M.- Voy a ducharme

V.- Déjame mirarte

M.- ¿Cómo?