Llegamos al bar y vemos a Ana sentada en una mesa con más gente, de espaldas creo reconocer a Vanesa y el estómago me hace cosquillas pero al llegar veo que no es ella. Pequeña decepción... o no, no lo sé.
Ana me saluda con mucho cariño
A.- Hombre Mónica, cuanto tiempo, me alegra verte, qué bien te ves!!
M.- Gracias Ana, tu que me miras con buenos ojos, pero estoy agotada, este mes ha sido un no parar, pero en fin ya he acabado y ahora tengo unos días libres que aprovecharé para descasar y relajarme
A.- Vas a ir al concierto de Vanesa, te regalo unas entradas no?
M.- Si tengo un par de entradas, pero bueno.... no sé que voy a hacer, no ha planeado nada la verdad
Bea.- Bueno pues a mí me regalas una de las dos entradas que tienes porque yo si que voy a ir, no me lo perdería por nada del mundo, Vanesa Martin en concierto en primera fila!!!
A.- A Vanesa le gustaría que fueras Mónica, son dos entradas que tenía reservadas para unos familiares pero decidió regalártelas a ti.
M.- Oh.... dije un poco abrumada.- Qué detalle, bueno lo pienso seriamente estos días.. toma Bea tu entrada y yo me quedo la otra hasta ver que hago. ¿Queréis otra copa? Me toca pedir a mí.
Quería cambiar de tema, durante este mes había intercambiado algún mensaje con Vanesa vía redes sociales, pero las dos habíamos estado muy ocupadas.
Por una parte me encantaría ir a Málaga y pasar unos días allí pero por otra parte pensar en Vanesa como algo más me daba miedo. No sé, estaba confundida, Ana me había puesto los dientes largos con el concierto y lo bonita que estaba ahora Málaga, creo que había tomada la decisión.
En casa le dije a Camarón, mañana nos vamos a Málaga, vamos a ver que nos depara la semana por allí.
Málaga, allá vamos!!!
Narra Mónica
Ya estamos en Málaga, no he avisado a Vanesa ni a Ana de mi llegada, tengo unos amigos que me han dejado un estudio a pie de playa para quedarme estos días, me parecía mal aparecer en casa de Vanesa sin avisar y después de un mes sin prácticamente hablar.
Camarón está como loco con las olas del mar y la arena de la playa, es todo un personaje, muy observador y con mucho don de gentes, a quien se parecerá?
Hoy he madrugado para pasear con tranquilidad y hacer yoga en la playa, Camarón está mordisqueando unos palos cuando noto que se aleja y se pone a jugar con otros perros.
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Los tres perretes comienzan a saltar y jugar, yo solo puedo sonreír porque da gusto verlos. Yo sigo con mis estiramientos matutinos y mi saludo al sol pero de repente alguien se pone delante y me hace sombra...
Narra Vanesa
Hoy es Martes, el Domingo llegué a Málaga, me encanta volver a mis raíces, mis casa, mis perros, mi playa, comí con mis padres y después me fui a mi casa, quería preparar la piscina para estos días y limpiar un poco la casa.
Me gusta ir pronto a la playa para dar un paseo con mis perros, Bruno y Carmela. Les encanta que les lance pelotas, recogerlas y volver a lanzarlas.
Les lancé una pelota pero no la recogió ninguno de mis perros, me la trajo otro perrete, un teckel negro, como el de Mónica, juraría que es Camarón pero me parece imposible..
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Al recoger la pelota y acariciar la cabeza del perro, leo la chapa que lleva en el collar con su nombre y aluciné cuando vi que ponía Camarón
V.- Pero bueno, bueno ¿Qué haces tu por aquí? Camarón me reconoció y se volvió loco, no paraba de saltar y mover el rabo. Miré a lo largo de la playa y ha unos 200 metros había una chica haciendo yoga, enfoque bien la vista y casi me da un síncope... era Mónica!!
Me acerque por detrás y cuando ya estaba casi a su lado, cubrí el sol para que se diera cuenta de que estaba allí
V.- Mónica Carrillo, tendrás valor de estar en mi playa de Málaga y no avisarme de que has venido!!!! No sé si te lo voy a perdonar.- dije fingiendo estar enfadada
M.- Uppss Vanesa!!! Je je je me has pillado, quería darte una sorpresa... yo eh no sabía como.... en fin ..... aquí estoy!!!!.- dije levantándome de la toalla y abriendo los brazos para recibir un abrazo
Nos fundimos en un abrazo que se alargó algo más de la cuenta, pero a ninguna de las dos nos importó. Iba a disfrutar de estos días al máximo y quería que Vanesa los disfrutara conmigo
Narra Vanesa
Me encanto el abrazo de Mónica, con fuerza pero tan tierno a la vez, no sé, me siento tan segura cuando estoy en ellos.. y que bien huele la condenada!!!! Por no hablar de los guapa que estaba. Madre mía a mí está mujer me va a volver loca...
