Los días pasan volando junto a Mónica, además ya estoy centrada de lleno en mi nuevo album, la semana santa la pasamos en Málaga, aunque Mónica tuvo que trabajar el fin de semana, de allí me fui a Cadiz, para ver como iba el mural iba a ilustrar la portada del disco y las carátulas interiores. Sencillamente me encanto, no podía parar de mirarlo, de mirarme, esa era yo y así estaba en estos momentos.
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Había captado la esencia de unas de las mujeres que habitan en mí, ya quería llevármelo a mi casa, pero ¿Donde iba a poner el mural?, no es cuadro que se cuelga en la pared con un clavo.. y en Madrid no tenemos sitio.
Aprovechamos para hacer alguna foto con el tema de las mujeres que habían sido importantes para mí, en mi vida, en mi carrera, tengo nombres muy claros, de mujeres fuertes, empoderadas, adelantadas a su tiempo, en es pared van a a tener hueco mi familia, mi madre, mi abuela, amigas de siempre, amigas de ahora y por supuesto Mónica, me ha costado pintar el nombre, tengo claro lo que es Mónica en mi vida pero pintarlo implica reconocimiento al exterior de aquello que es nuestro...
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Narra Mónica
Ya estamos en Mayo, la verdad es que se pasa el tiempo volando, estoy feliz, tranquila, retomando cosas que había dejado un poco de lado como el deporte, junto a Vanesa me da menos pereza hacer cosas, vamos a correr, a pasear al monte, seguimos jugando al padel aunque no tanto como quisiéramos.
Mayo en Madrid es especial, las fiestas de San Isidro ponen mucho ambiente en la calle y las plazas, hemos quedado con unas amigas para salir hoy a dar una vuelta por el centro, por la zona de goya, han abierto algún local nuevo que llevamos dias queriendo ir a tomar algo.
Hacemos una vida bastante normal, como cualquier pareja, si que es verdad que tampoco nos persiguen tanto los paparazzis, tampoco vamos por la calle de la mano ni abrazadas, no les damos mucho material para el papel couché.
