Comienzo gira en Latinoamérica, gracias a las RR.SS notamos que tengo un montón de seguidores y fans en países como México, Argentina, Puerto Rico... estuvimos dos meses en ruta, trayectos largos en autobús, vuelos, aún tuvimos tiempo de hacer algo de turismo, sobre todo en México, quería visitar las ruinas mayas, subir a las pirámides, y pudimos hacerlo ya que justo dimos un concierto cerca de esta zona.
Visitamos las ruinas, disfrutamos de la gastronomía mexicana, de sus playas paradisiacas, de sus mojitos, fueron unos días maravillosos, un kit kat en medio de la gira que me vino muy bien porque estaba agotándome, lo notaba desde hace unos días, dormía mal, bebía mucho café y té para estar alerta y seguir el ritmo de la gira. Ana me decía que cuidara mejor mi alimentación, que me hidratara bien, que no tomara tanto café pero la verdad no le hacía mucho caso.
Ana.- Vanesa tienes mala cara
V.- Hombre ayer nos acostamos a las 2 de la mañana y son las 7 y ya estamos en ruta, que cara quieres que tenga!!.- dije con mal genio
A.- Nos acostamos tarde si.... pero cuantas horas has dormido? 2? 3? no puedes seguir con este ritmo de dormir 3 horas al día, aprovecha el viaje para descansar e intentar dormir.
V.- Sabes que no duermo en los viajes, me cuesta relajarme, además mi cabeza está como loca con el tema del libro de poemas, me falta poco para rematarlo, y en esta gira estoy encontrando mucha inspiración..
A.- Otra aventura la del libro de poemas, abarcas tanto como un océano.....
V.- Hay Anita me acabas de dar una idea para el título de libro
A.- ¿Si? pues me alegro pero me alegraría más si cerraras los ojos y durmieras hasta llegar a la próxima ciudad, tenemos 5 horas de viaje. Todo el equipo descansa Vanesa tu eres la jefa también debes descansar.
V.- Si si Ana, ahora cierro los ojos y me duermo.....-
Si que cerré los ojos pero para pensar en el libro, ya tenía el título del mismo, Mujer Océano, lo tenía terminado a falta de la introducción y un poema que quería escribirle a mi madre y del cual sólo me faltaban unos versos.
Aproveché el viaje pero no para descansar sino para rematar el libro y releer todo lo que había escrito:
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Mujer Océano
Y esto de tener hábito de ti
y aun así sentirme en deuda....
Ausente,
rozando con las yemas lo que sé que soy,
sintiendo por el alma
cuanto sé que pierdo...
Y aquí ando explicándole a la locura quién eres
y por qué la superaste....
En una parada en el trayecto para comer, aproveché que tenía internet para mandar a la editorial todo el material, y el título del libro Mujer Océano, Ana me miraba con mala cara, no había probado mi comida y sólo había bebido té, le dije que no tenía hambre y es que además era verdad, tenía poco apetito. Al instante recibí un correo de Marisa mi editora, me comentaba que si las correcciones del texto no tardaban estarían en las librerías antes de navidad, y que tendríamos la promoción en cuanto aterrizara en España, más trabajo, estaba muy contenta y orgullosa con el libro pero me había exprimido entera y estaba exhausta, pero estaba de gira y tenía que seguir al pie del cañón, Vanesa Martín puede con todo.... o eso creía yo....
