Paparazzi

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Narra Vanesa

Mónica estaba en casa para celebrar la nochevieja, menuda sorpresa, me encanta tenerla por casa y a Camarón, que personaje, parece un capo de la mafia, todo chulito.

Pasamos una noche estupenda, cenamos, brindamos por el 2018, nos comimos las uvas, hubo risas y charlas hasta bien entrada la noche, hacia las 3 de la mañana ya se marcharon todos a sus casas y nos quedamos Mónica y yo solas.

Pasamos una noche estupenda, cenamos, brindamos por el 2018, nos comimos las uvas, hubo risas y charlas hasta bien entrada la noche, hacia las 3 de la mañana ya se marcharon todos a sus casas y nos quedamos Mónica y yo solas

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Mónica estaba en el salón recogiendo la copas y vasos de la cena, me acerco por la espalda y la abrazo con fuerza.

V.- Me encanta que hayas venido, me encanta tenerte aquí conmigo, sola para mí, vamos a darnos un beso debajo del muérdago para tener suerte este año

M.- ¿Muérdago? Pero si aquí no hay muérdago.- dije riéndome

- dije riéndome

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V.- Pues nos lo inventamos.- Cogí unos tallos y unas flores del ramo que había llevado Mónica a la cena y los uní con un cordoncito y lo colgué del marco de la puerta, la atraje hacia mí y nos besamos, el beso fue ganando intensidad y nuestras manos comenzaron a despojar la ropa.

V.- Mónica te deseo... te deseo tanto que creo que voy a hacerte el amor aquí mismo

M.- No tengo ninguna objeción a eso.- dije mientras recorría con mis manos su espalda

No fuimos capaces de llegar a la habitación, las dos nos teníamos ganas, necesitábamos sentirnos ya, al final logramos llegar al sofá y allí desatamos nuestra pasión.

Narra Mónica

Tenía a Vanesa sobre mí, yo sentada en el sofá, me elevó las manos por encima de la cabeza y me susurró...

V.- No las bajes, no te muevas

M.- No se si voy a poder aguantar.- dije con la voz entrecortada

V.- Si vas a poder...

Y ahí comenzó el delirio, con su boca fue dejándome besos por todo mi cuerpo mientras con las manos empezaba a excitar mi intimidad con suavidad, se entretuvo mucho rato besando mis pechos, mis pezones no podían estar más duros, bajé mis manos para comenzar a acariciarla pero las volvió a subir.

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