Quedada de amigas

1.2K 44 5
                                    

Narra Mónica

De regreso de Londres y con la petición de mano de Vanesa un poco sin pensar, ya que creo que fue un arranque que le dio al verme tan asustada, regresamos a Madrid, yo ahora si que me tengo que centrar en terminar la novela, tengo que ir a full, todos los días a escribir y pasear a Camarón, Vanesa ya lo sabe y se ha tomado muy en serio que me dedique a escribir durante todo el día, se está encargando absolutamente de todo en cuanto a temas domésticos, hace la compra, cocina, plancha, limpia, no me interrumpe para casi nada e incluso ha dejado de tocar unos días en casa la guitarra aunque esto último ya sabe que no me importa que lo haga, pero se ha tomado en serio el que yo termine la novela a tiempo de presentarla al premio.

M.- ¿Comemos?

V.- Como quieras

M.- Te apetece que hoy salgamos fuera, llevo días encerrada a piñón escribiendo y me apetece airearme un poco

V.- ¿Segura?, por mi no hay problema en comer aquí, de echo tengo casi todo preparado, aunque lo podemos dejar para cenar 

M.- Venga, vamos fuera, llama a cualquier sitio por aquí cerca, nos vendrá bien a las dos

V.- A sus órdenes

M.- ¿Puede cogerte tu chupa?

V.- Ya sabes que si, la verde oscura ¿No?

M.- Si esa, es que me encanta

A punto de salir de casa, dejamos a Camarón terminando su pienso y con agua para que beba durante la tarde

M.- ¿Cojo bolso?

V.- No, ya cojo yo, este pequeño negro, no nos hace falta nada más

M.- Podíamos aprovechar e ir a la tienda de decoración que te dije a ver si han traído las cosas de menaje de cocina que vi tan chulas en su página web

V.- Bien, sin problema, yo no tengo nada que hacer

M.- Perfecto, pues vamos.

Narra Vanesa

Me tomé muy a pecho y con mucha responsabilidad crear un clima para que Mónica sólo se centrara en escribir y creo que lo logré, desde preparar el desayuno hasta pasar la mopa, ella sólo tenía que escribir, así que los días fueron muy productivos para las dos, cada una en su faceta, Mónica en la literaria y yo en la doméstica. Aproveché para cocinar nuevos platos, que por supuesto mi chica deleitaba con amor porque le encanta comer, hice cambio de armario, done ropa a una ONG del barrio y aproveché para reciclar un montón de cachibaches que me dan los fans pero que llega un punto que no se donde meterlos, esos también fueron a una caja para la Cruz Roja del barrio. 

Vamos a comer a un local que solemos ir alguna vez, sobre todo iba con Ana y ahora con Mónica también solemos ir un par de veces al mes y después aprovechamos para ir de compras. Comercio local, de cercanía, hay que apoyar el comercio de barrio, la tienda pequeña, aunque sea algo más cara sabes que una familia vive de una pequeña tienda.

M.- ¿Sabes donde está?

V.- Creo que sí, pero no estoy muy segura, la otra vez la encontré enseguida

M.- Igual si olemos a queso ¿eh?

V.- Eso seguro, porque es entrar en la tiendita y allí sólo huele a queso

M.- ¿Cuál vamos a comprar?

V.- Creo que es mejor dejarnos aconsejar, la otra vez nos fue bien, con un surtido variado seguro que acertamos

M.- El de nueces hay que volver a comprarlo, nos encantó.

V.- Si, ese seguro.

Así seguimos nuestro paseo tan tranquilamente por las calles de Madrid, mirando escaparates, entrando en tiendas a comprar alguna cosilla, o algo de comida rica, ya llegamos a casa casi para la hora de cenar, Camarón nos está esperando para sacarlo de paseo.

7 veces SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora