1: Mike

934 125 34
                                    

Bien otra vez estaba estancado, ahora que tenía el tema central debía buscar el tema central de la primera canción.

-Willy, si estuvieras en mi posición ¿qué tema escogerías tú?- el can de color negro que estaba en las piernas del rubio lamió la cara del chico -ay Willy, eres tan lindo.

Sentado en su cama con el cachorro en sus piernas recordó la noche de ayer, recordó al joven del bar que lo ayudó a ocultar su identidad, recordó que no le preguntó el nombre pese a que lo haya salvado de una liada.

-Si voy hoy ¿Sería raro irle a preguntar el nombre del chico?- se preguntó para si mismo.

Inconscientemente recordó su época de secundaria donde sus amigos insistían en que si quería algo debía ir a tomarlo, que si le gustaba alguien debía ir a decírselo y que si quería hacer algo debía ir a hacerlo. Nunca en esa época pudo hacer ninguna de esas cosas, siempre le temió al resultado, en su mente siempre estaba rondando el "y si..." que como ser humano pensante lo tenía presente en sus acciones pero esas dos palabras justificaban sus actos cobardes y ahora no quería volver a cometer ese error.

[...]

Se había vestido con una sudadera amarilla, unas bermudas y unas zapatillas deportivas, con poca dificultad escapó de su hogar, se paró frente a la entrada y pensó que eso de fugarse ya se le estaba haciendo costumbre. Después de caminar por un largo rato llegó al lugar, era temprano apenas hace una hora el sol se había puesto y en el bar reinaba el ruido, habían varios grupos de jóvenes alegres bebiendo entre risas, su mirada encontró al joven apoyado en sus codos quizás esperando a que cualquier individuo de uno de los tantos grupos del bar venga a buscar más alcohol.

-Hola...- le dijo tímido, su voz sonaba bastante aguda por lo que carraspeó para poner una voz más gruesa -dame por favor una cajetilla de cigarros.

El azabache rió suave y de abajo del mostrador la sacó.

-Ese tono de voz no te queda, el que usabas la otra noche me gustaba más- Su comentario dejó confundido al rubio ¿se lo debía tomar como un coqueteo?.

-Si...bueno... gracias- estaba a punto de irse cuando recordó porque fue al lugar -disculpa- Mike hizo una breve pausa -¿Cómo...te..te llamas?.

Ahora la risa del joven del otro lado del mostrador tuvo más presencia cosa que puso más nervioso a Miguel.

-Me llamo Javier- le dijo con una sonrisa -no puedo creer que alguien como usted se ponga tan nervioso con un mortal-

-¿a que te refieres con "alguien como usted"?-eso en definitiva lo puso más de los nervios.

-queres discutir eso atrás- Mike comenzó a dudar ¿qué tal si era una mala persona? Pero ¿y si no lo era?

La mirada amable y el "y si" de siempre hizo que entrara a la parte de atrás. Sus piernas temblaban como gelatina y sus manos sudaban.

-Hombre tranquilo, no te voy a secuestrar- le dijo el azabache poniendo una mano sobre su hombro -solo no quería causarte problemas pero ahora veo que no fue de las mejores ideas traerte aquí.

Miguel respiró hondo, aún era como aquel chico cobarde del instituto, aún antes de hacer algo se frenaba pensando en el peor resultado.

-Nah, bueno no es que no me haya importado, me pone de los nervios pensar que alguien me descubriera y que me sucedan cosas horribles ¿Quien cuidaría a mi Willy?- Mike soltó un suspiro -de solo pensarlo siento estrés.

-Hombre, lo siento. Nunca pensé que te ponías así cada vez que venías, solo intuí que te ponían nervioso las historias que podrían inventar de ti o los fans insistentes- Javier se acercó más al rubio - ¿Sabes que estas terriblemente pálido?- tras eso el joven se dio la vuelta y le extendió una gaseosa para ayudarlo a que se le pasen un poco los nervios. -Relajate, hombre, como te dije al principio no me importa quién eres, además de que apenas ayer me enteré de quien eras, tan solo se me hizo raro que una estrella como tú venga a un bar tan pues- Miguel vio como Javier miró a su alrededor -poco lujoso.

Esa frase le sacó una suave risa, la verdad nunca se había fijado en el lugar, siempre tenía su cabeza llena de nervios por lo que no se había fijado en el sitio, no le desagradaba, le parecía bonito.

-Si...- dio un sorbo de su bebida -por una experiencia en el pasado siempre estoy de los nervios cuando me salgo a escondidas y nunca me fijé en el lugar, la verdad es bonito- ya más relajado volvió a poner una suave sonrisa -Me llamo Miguel, es un gusto.

-Pensé que te llamabas Mike- el bartender desvío la mirada -pensé que usabas tu nombre real como no se Germán Garmendia o Paulo Londra.

Mike soltó una risa y escuchó como llamaban al azabache.

En la soledad del sitio pensó que hoy extrañamente pensó mucho en él y en su pasado, gracias a esa idea la iluminación llegó a su mente, él mismo calzaba en el álbum pues él era un desconocido.

Estrella [Mikellino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora