Capítulo 10:

106 10 2
                                    

Muchas gracias por leer, de verdad os lo agradezco. Votad y comentad, me hacéis feliz. Besos, NightBirds00. <3<3 Me encantaría que os pasáseis por 'Problemática' de mi amiga neverland_09 sinceramente, a mí me gusta mucho. 

--------------------------------

Mi habitación, estaba amueblada únicamente con una cama de muelles, un escritorio, un armario y (mi favorita) la ventana. Podía sentirme como si estuviese en una casa normal, siendo una persona normal. Aunque en realidad, todos estamos un poco locos, sólo que a mí se me notaba más, al igual que al resto en aquel lugar. Había logrado acostumbrarme un poco más, pero, la monotonía me mataba. Sin embargo, los sábados eran mi día favorito. Parker venía siempre, a veces en compañía de Claire, aunque la mayoría de veces solo. Me dejaban salir al jardín, podíamos dar paseos y a veces, me traía un poco de chocolate y nos lo comíamos escondidos detrás de algún árbol. Él me hacía bien. No hablábamos de mi estancia aquí, y eso me encantaba. Cada sábado, me contaba lo precioso que estaba Londres en esa época y a los sitios que me llevaría al salir. En cierto modo, estaba mejorando. Él me hacía mejorar, y mis ganas de salir de allí sólo hacían que me esforzase más en conseguirlo.

De Eric no supe nada en una semana. Esa noche no vino, y la verdad es que lo agradezco, no podía meterme en problemas. Kara, la 'ilusión que generaba mi mente', la misma que apareció en mi habitación hace unos meses, con la que mi prima me pilló 'hablando' supuestamente (ya que no existe). Sí, esa. Comenzó a aparecer por las noches, desde que hablé con Eric. Ese chico me transmitía sensaciones raras; la primera vez que hablé con él, en la partida de Scrabble, me pareció un chico normal, dentro de la situación de la gente que permanecía en el Bethlem Royal Hospital. Hoy, después del almuerzo, ha aparecido en el salón, después de una semana encerrado en las habitaciones de alta seguridad, Amy, mi enfermera, me ha contado que intentó escaparse.

-Vamos Audrey, es hora de dormir.-Dice empujándome suavemente dentro de mi cuarto.

-Amy, no tengo sueño, por favor, un ratito más.

-Sabes que no puedo.

Resoplo y me meto en la cama a regañadientes.

-Buenas noches, enfermera aburrida. -Digo soltando una pequeña risa.

-Hasta mañana, anda. -Responde ella con una sonrisa ladeada.

Cerró la puerta, dejando la pequeña lámpara del escritorio encendida. Me di la vuelta quedando de lado hacia la luz. Cuando me quise dar cuenta, Kara estaba sentada en la mesa, moviendo los pies, mirándome fijamente. Hoy llevaba una camiseta blanca con algo escrito y una falda negra, conjuntada con unas medias negras, casi transparentes y unas botas negras. Las dos trenzas la hacían parecer más joven de lo que solía aparentar. 

Cerré los ojos con fuerza y volví a abrirlos. Seguía allí. Me giré, quedando boca arriba. Examiné el soporífero techo unas 10 veces. No quería mirar, porque no quería encontrarmela ahí sentada. Su risa hizo que mi piel se erizara completamente. ¿Cómo parecía tan real?

-Ignorarme no va a hacer que desaparezca. 

-No eres real. -Dije mecánicamente.

-Lo sé, pero no de la manera en la que tú crees que no soy real. Existí en su tiempo.

La miré con cara de pocos amigos y tras poner los ojos en blanco, regresé la mirada a mi querido y aburrido techo.

-Déjame en paz.

-No puedo hacer eso, ¿sabes los años que llevo intentando encontrarte? Parece mentira que no te hayas dado cuenta.

-¿Qué insinúas?-Contesté confusa. Seguía sin mirarla.

-Estoy muerta. Todas las personas no reales que ves lo están. Por Dios,-soltó una carcajada- no eres esquizofrénica. Sólo ves espíritus. Llámalo un don.

La miré cabreada. -¿Acaso eres médico o algo así? ¿Por qué no te vas y me dejas curarme esta mierda?

-La esquizofrenia no se cura.

-Pues déjame ser estable. -espeté.

Se quedó en silencio. No sé cuánto tiempo pasó, porque no tenía ni un poco de sueño. Pegué un brinco cuando noté que alguien trasteaba la cerradura de mi estancia en el silencio de la noche.

-Vaya, parece que tienes visita inesperada. -Dijo la otra.

Me levanté de la cama, arrinconándome en una de las esquinas. La puerta se abrió, lentamente. Entonces, Eric se adentró en la habitación, con su dedo índice entre sus labios, indicándome que permaneciese en silencio. La cerró y se apoyó sobre ella. Volví a respirar.

-Vaya, pues está bueno. -Dijo Kara, levantándose y examinando a Eric.

-Cállate. -Dije en voz alta.

-No he hablado, así que supongo que tenemos compañía. ¿Quién es? -Dijo el intruso con cierto humor.

-Se llama Kara...

-¿Está buena?

La chica imaginaria estalló en una carcajada, su comentario también me provocó una sonrisa que intenté reprimir.

-No voy a contestar a eso. -Dije yo.

-Ven, voy a enseñarte algo.-Dijo extendiéndo su mano.

¿Debería?

Pills.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora