Pills.

Capítulo 5.

Gracias por los votos. Os quiero muchoooo. Hoy el cap es un poco más corto, peeero es un cap. Feliz Navidad♡♥.

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Habían pasado 2 semanas cuando decidí ceder y regresar a mi antiguo hogar. Mis primos merecían vivir un poco sus vidas y no estar tan pendientes de mí.

Una de las ventajas de volver, era que me quedaba todo más cerca, así no tendría que andar tanto.

Después de 16 años de experiencia, puedo confirmar que vivir con mi madre es lo más parecido a vivir sola. La mayoría del tiempo lo pasaba en la oficina, o con sus amigas. Rita era lo más parecido a una persona real dentro de este desastre que tengo por familia en esta casa.

Hoy, domingo era el entierro del padre de Stephan, falleció la noche que ellos llegaron. Me vestí con un vestido negro hasta por encima de las rodillas. Pegado hasta la cintura, donde comenzaba el vuelo. Peiné mi pelo en una trenza y tras maquillarme, me di por finalizada.

Lo que pasó esa tarde marcaría un antes y un después en mi vida. Si hubiese sabido lo que iba a suceder... Las cosas no habrían salido así.

Durante el trayecto al cementerio, no hubo mucha conversación, lo cual agradecí. Las cosas seguían tensas entre ambas, aunque fuésemos madre e hija siempre habría secretos de por medio. ¿Quién lo diría? Cuando tenía 6 años nadie podía convencerme de que la mejor persona del mundo era otra distinta a mi queridísima e hipócrita progenitora. Poco a poco aprendí que las personas no cambian; sólo mejoran su capacidad de ocultar su verdadera personalidad. Curioso.

Al finalizar el acto y darle el pésame a mi primo, me dispuse a regresar al coche; pero algo me detuvo, mi pellizco me hizo consciente de que no era un sueño. El padre de Stephan estaba sentado bajo un árbol a la entrada del cementerio. Pero, lo interesante es que él estaba muerto.

Yo seguía inmóvil incluso cuando posó su mirada en mí y sorprendido, se puso en pie apresurandose para situarse en frente mía. Parecía tan real, que por un momento pensé que estaba allí.

-Jovencita, ¿Cómo puedes verme?

-Y-yo... No lo sé. -Dije con un fino hilo de voz.

Entonces cerré los ojos muy fuertemente apretando la mandíbula y los puños mientras entre dientes susurraba: "No es real, está muerto. Te lo estás imaginando."

-Decirte a ti misma que no existo no me va a hacer desaparecer.

Y cuando abrí los ojos se había ido. Lo sabía. Era cosa de mi imaginación.

La mano de mi madre en mi espalda me hizo volver en mí. Me empujaba suavemente hacia la entrada del lugar, yo seguía como en shock y ella se dio cuenta.

-¿Qué pasa?-Preguntó mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

-Creo que tengo un problema. Algo no está bien.-Dije yo, intentando escoger las palabras adecuadas.

-¿Qué ocurre?-Respondió de nuevo mirándome por un par de segundos.

-Creo que... tengo algo parecido a esquizofrenia. -Solté lentamente. Había oído hablar de ello en películas pero todo wste tiempo que había estado viendo cosas de este estilo había pensado que desaparecería. Pero no lo hizo.

Su cara se tensó, como el resto de músculos de su cuerpo. Estaba a punto de contestarme cuando mi móvil comenzó a sonar.

-¿Sí?

-¿Audrey? Soy Claire, tienes que venir, Parker está en el hospital, muy grave. Date prisa, por favor.