-Jer, ¿dónde están... Oh, lo siento, no sabía que... ¿Sabes que? Yo los buscaré -Y regresó dentro, más rápido de lo que yo podría contar, y sin siquiera esperar respuesta de Jeremy.
-¿Qué fue eso? -Pregunté al despegarme de Jeremy y secarme las lagrimas disimuladamente, con una media sonrisa. Me miró unos pocos segundos, para después desviar la mirada a la puerta y, al igual que yo, dejar escapar una pequeña pero notable sonrisa.
-Stefan está algo loco, no importa -Y soltó una pequeña risa, al igual que yo.
-Chicos -Y miramos de nuevo a la puerta, pero ésta vez no era Stefan, sino la Sheriff Forbes. Jeremy y yo la miramos con interés -Contaremos algunas historias, ya saben, recuerdos en memoria de Elena.
-Iremos en un segundo -Dijo Jeremy con un tono un poco apagado, lo cual era justificable.
El contar historias y recuerdos en un funeral es una especie de "tradición" de la familia Gilbert la cual conocí cuando tenía 9 años, en el funeral de la abuela de Jeremy y Elena.
-¿En serio quieres entrar? -Y lo miré con ojos tristes e involuntariamente llenos de pena.
-Tengo que hacerlo -Y bajó la mirada.
-No, Jer, no tienes que -Y lo tomé con mis manos por la barbilla, para después subir su mirada hacia mi de nuevo -Podríamos ir a algún otro lugar, ya sabes, olvidarte de todo por unos 5 minutos -Y al instante, su pequeña sonrisa volvió a encender su cara.
-¿Sabes por qué te quiero tanto? -Y me dio otro gran abrazo, para después entrar.
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-Muy bien _____, creo que es tu turno -Dijo Caroline con una sonrisa algo apagada. Todos ya habían contado un par de historias sobre Elena, y era mi turno.
-Bien, no diré nada como "Elena era perfecta" o algo así, ya que no lo era, nadie lo es y bueno, ella fue una gran amiga desde siempre. El compartir cuna con ella fue un enorme privilegio -Y miré al suelo, sonriendo, mientras todas las miradas estaban sobre mi, esperando más de aquellas palabras -Una de las historias que siempre recordaré fue el día de mi cumpleaños número 11, ella y casi todos los aquí presentes aparentaron haber olvidado mi cumpleaños, lo cual me hizo sentir muy mal por cierto -se escucharon algunas risas -Pero, al llegar a casa después de la escuela, tuve una gran sorpresa por parte de todos ustedes. Todo iba perfecto cuando mi padre llegó con medio Grill encima y aún con media botella en la mano. Él comenzó a decir algunas estupideces sobre todos y comencé a llorar, hasta que Elena se acercó a mi y me dijo "mira esto", después se puso frente a mi padre y comenzó a gritarle tantas cosas que no puedo mencionar ahora, ya que no sería correcto -y di un pequeño suspiro- ella hizo que mi padre se fuera, ella me defendió... -tomé un sorbo de mi café, que hace un tiempo había tomado de la cocina, con una pequeña sonrisa.
-No sabes cuánto te extrañamos ______ -Dijo Jenna con sus ojos un poco llorosos y, sin embargo, una gran sonrisa.
-Y yo a ustedes -Y comenzaron con otra historia más.
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Todo El Mundo Tiene Derecho A Ser Feliz (Damon Salvatore)
FanfictionToda mi vida cambió al recibir una llamada, mi mejor amiga de la infancia, Elena Gilbert, había muerto. Debía regresar al lugar donde había tantos recuerdos de tantas personas, de las cuales ninguna seguía con vida.