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Estacioné mi coche en donde pude, había bastantes carros. Tomé mi bolso y bajé.
La puerta estaba abierta y los murmullos de algunas personas podían escucharse mientras más me acercaba. Estaba a punto de entrar cuando alguien apareció delante de mi.

-¿Jeremy?

-¿______?

Jeremy y yo tenemos una gran historia que se resume en esto: 

Compartimos cuna, juguetes e incluso algunas veces ropa, de lo más extraño teniendo en cuenta todo. A los 6 años confesó estar "enamorado" de mi, lo cual era bastante insignificante a esa edad. Al cumplir 12, antes de irme de Mystic Falls, seguía con la misma mirada perdida al verme. Todos decían que teníamos "futuro", aún como amigos inseparables. Todos esos rumores comenzaron a callar después de mudarme.
Al decirle a todos mis amigos que me mudaría por un tiempo lloraron, trataron de pasar el mayor tiempo conmigo, incluso obtuve algunos regalos en mi última semana de estancia, pero Jeremy siempre fue diferente conmigo.


*Flashback*

-...por eso tengo que irme, Jeremy -Dije, conteniendo las lágrimas próximas a salir en cualquier pequeño momento en el que me descuidara.

-Pero, no entiendo, tenemos futuro _____, no puedes escapar de esto tan fácilmente, no quiero que escapes de esto tan fácilmente... -Podría jurar haber visto una pequeña lágrima caer por su mejilla derecha. Mi corazón se caía a pedazos. No pensé que esto llegara a ser tan difícil.

-No tengo opción Jeremy. Y no escaparé, digamos que sólo de daré un respiro, ¿qué dices?

-Nuestro futuro puede esperar, ¿no? -Dije, con una gran sonrisa en mi cara. Lo último que quería era verlo llorar y, en consecuencia, unírmele.

-Tienes 12 y yo 13, claro que puede esperar, pero no puedo _____.

-Me iré en una semana, eres fuerte, sé que podrás -Al terminar decidí darle un pequeño y corto beso en su mejilla izquierda. Me di la vuelta y volví a entrar a casa.

*Fin del Flashback*


Hace tanto que no lo veía, había crecido, su voz había cambiado, pero sus facciones me ayudaron a reconocerlo.
Al instante acortó la distancia y me abrazó, comenzó a llorar.

-No puedo creer que hayas venido...

-Pues lo hice, y déjame decir que no fue fácil -Al decir esto nuestro abrazo terminó y me miró directo a los ojos.

-¿Tus padres? -Dijo al recuperarse un poco de sus lágrimas.

3 años después de mudarme, seguía manteniendo contacto con algunos chicos, entre ellos Jeremy, Matt, Bonnie, Caroline, Tyler y Elena. Nunca les conté nada sobre la muerte en mi familia, no quería que se preocuparan por mi. Al morir mi madre yo tenía 16 y, después de eso, decidí dejar de mantener contacto. 

No creí regresar de nuevo pero bueno, el destino puede llegar a ser muy extraño,

-Acerca de eso... -Hice una pequeña pausa en la cual Jeremy aprovechó para hablar.

-______, ¿algo anda mal? ¿Qué pasa?

En realidad nunca me gustó hablar de mis problemas y sentimientos frente a los demás, siempre fui algo cerrada frente a todo, siempre tuve el típico miedo a ser lastimada, supongo.

-Miren, si es la chica que nunca llama, ¿o no? -Dijo una voz desconocida a mis espaldas. Prácticamente, salvada por la campana...

Todo El Mundo Tiene Derecho A Ser Feliz (Damon Salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora