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Hay una costumbre extraña que siempre tenían estos chicos, y era el aprovechar las horas en que nadie estaba despierto para armar problema, y por esas horas me refiero a un horario de once de la noche a cuatro de la mañana.

Sus psicólogos siempre les peleaban por eso, porque les parecía indecende interrumpir sus preciadas horas de sueño, aunque esto se les hacía divertido porque simplemente podían demostrar así la "falta de profesionalidad" de sus psicólogos al no estar dispuestos a ayudarlos cuando sea; no pedían que estuvieran despiertos todas las noches, pero que al menos no se quejaran cuando necesitaban ayuda a esas horas y que si la pedían en esos momentos era por algo. Aunque, ahora con YeonJun hacer esto era muy diferente porque, aparte de que estaba completamente dispuesto a ayudarlos, siempre estaba despierto, y este fue uno de esos casos.

Iban a dar casi las dos y media de la mañana y YeonJun seguía peleando con sí mismo y sus horarios, no conseguía hacer nada y estaba frustrado, y es completamente capaz de no dormir solo por terminar eso lo más rápido que pudiera.

Estaba "tranquilo" -estresado mientras lloraba y gritaba con desesperación- haciendo lo suyo hasta que escuchó cómo alguien tocaba su puerta, se quedó en silencio un momento analizando la situación para luego levantarse y lavar su rostro rápidamente, salió del baño en cuestión de segundos cubriendo un poco su rostro con su cabello y abrió la puerta, encontrándose con BeomGyu quien también tenía sus ojos algo hinchados y se notaba cansado.

-¿Puedo... Pasar?- dijo el menor con un pequeño puchero en sus labios, YeonJun solo asintió y le abrió paso carraspeando un poco, apenas el chico entró se fijó inmediatamente en el escritorio que se encontraba desordenado por la cantidad de veces en que YeonJun había tirado sus cosas por la frustración.

-Sé que ya lo dije pero este maldito lugar siempre parece un chiquero- se acercó para acomodar un poco las cosas sin muchas ganas y el mayor simplemente bufó pensando en qué debería decir, pero prefirió no hablar aún y simplemente ayudar a BeomGyu con las cosas, y finalmente habló cuando terminaron.

-¿Por qué viniste? ¿Sucedió algo malo? ¿Quieres hablar?- el mayor tomó el hombro del chico acariciando este suavemente para intentar transmitirle tranquilidad.

-¿Tú... Piensas que soy un arrogante y un egoísta? ¿Esa es la imágen mía que doy? ¿De verdad soy el tonto que tanto dicen que soy?- YeonJun tragó saliva al recordar la conversación de horas atrás con TaeHyun, ya sin de verdad saber qué decir.

-¿Así que escuchaste?- murmuró el rubio intentando que no lo escuchara, sin embargo pasó todo lo contrario y el menor comenzó a gritar llorando nuevamente.

-¡Sí, si escuché, escuché cada cosa que dijo de mí y la manera en que ni siquiera le dijiste nada!

-Bien ¿Quieres entonces que yo te diga algo?

-Pues depende mucho realmente, si es algo con lo que me vas a destrozar entonces mejor guárdatelo, aunque no parezca odio tener que pelear porque me parece perder tiempo valioso- el mayor tragó saliva algo sorprendido por la manera en que BeomGyu le estaba hablando en ese momento, "debes conservar la calma" pensó para luego suspirar un poco y hablar con voz suave.

-Yo no considero que seas así ¿Sabes? Si estoy aquí es por una razón y es porque comprendo las diferentes maneras en que cada quien actúa, las diferentes personalidades que uno puede tener y maneras de actuar, así que te entiendo, no puedo juzgarte porque no solo no tengo el derecho a hacerlo sino porque en serio pienso que eres todo lo contrario a eso ¿Entiendes? Eres una persona bastante especial así como todos, y si alguien no te tolera... Aunque tenga sus motivos, se pueden trabajar, será duro pero se conseguirá.

Sick Hearts [TXT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora