Los chicos se sentían como si YeonJun fuera a irse para siempre, a pesar de que sabían que no iba a ser así.
—Son tres días, no va a ocurrir nada malo.
—Siguen siendo más de veinticuatro horas, de por sí solo una hora se siente infinita a veces— dijo BeomGyu mientras recostaba su cabeza sobre uno de los hombros del mayor.
—No crean que yo a ustedes no los voy a extrañar, pero sé que van a estar bien, realmente lo sé.
«Además, muy seguramente tenga que irme definitivamente de aquí en cualquier momento, las prácticas no son para siempre» pensó YeonJun, intentando no soltarlo de una vez para evitar preocupar más a los chicos.
—Hey, YeonJun tiene razón, podremos estar bien aquí sin problema; además, necesita descansar de todos ustedes— mencionó TaeHyun.
—Claro, lo que digas— respondió BeomGyu, rodando sus ojos un poco.
—¿Prometes que tú también vas a estar bien?— SooBin se acercó un poco más hacia los chicos, hablando así en tono suave como siempre.
—Claro que lo estaré, van a ver que, en cuanto vuelva, tanto ustedes como yo vamos a estar completamente listos para seguir, y hasta mucho mejor. Un descanso no le hace mal a nadie.
Voltearon a mirar a Kai, quién se encontraba algo adormilado, como en casi todo momento.
Este, al notar las miradas de todos los chicos, sonrió e hizo un pequeño esfuerzo para levantarse e ir con YeonJun. Lo abrazó, y en medio de eso, BeomGyu aprovechó para, sin que nadie viera, meter un papel doblado dentro el bolsillo del mayor.
Un rato después, alguien de allí tocó la puerta, indicándole a YeonJun que ya era hora de que se fuera, este tomó algunas de sus cosas y terminó de despedirse de los chicos de manera más superficial, para así ya finalmente irse de aquel lugar.
•••
Su cuerpo cayó tumbado sobre la cama de su cuarto apenas llegó al lugar en que vivía: una casa algo pequeña, pero perfecta para solo una persona que no socializa mucho y, por ende, nunca lleva a nadie allí.
—No he estado aquí en mucho tiempo y, aún así, está como si un torbellino hubiera arrasado con todo.
Dijo para sí mismo observando por encima el lugar, pero luego se encargaría de realizar la limpieza necesaria, por ahora, quería dedicarse a dormir e intentar recuperar un par de horas de sueño.
Sin embargo, como una clase de estrella fugaz, el recuerdo de la conversación que tuvo dos días antes con su padre -a quien, por motivos casi que obvios, deseaba considerar más como a su jefe que a su progenitor-, así nuevamente causando que despertara.
—Al menos dijo que se sentía algo orgulloso de ti, no del mejor modo, pero bueno-. soltó un bufido de desesperación, estirando su brazo para poder agarrar un cojín y abrazar este. —Da igual, tú sólo encárgate de que todo salga bien, no te centres en lo que te diga un idiota que, a pesar de tener mucho más conocimiento que tú en el tema, no lo demuestra.
Mantuvo su mirada fija en una pared, como si aquel plano fuera lo más interesante que sus orbes estuvieran contemplando, sin poder caer dormido aún.
—Tienes hasta el miércoles para descansar, eso te da unos dos o tres días enteros para tratar de dormir y cuidar de ti mismo, y los que quedan ahí sí los usas para trabajar— nuevamente murmuró para sí mismo, dibujando una sonrisa en su rostro para tratar de sentirse algo mejor. Luego de esto, relajó sus músculos faciales, sujetando con mayor fuerza el suave objeto entre sus brazos para acurrucarse sobre este.
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Sick Hearts [TXT]
Fanfic¿Qué pasaría si, en algún momento, tus habilidades fueran puestas a prueba con mayor dificultad a la que estás acostumbrado? Este es el caso de Choi YeonJun, un chico de veintidós años, proveniente de una familia conocida por tener a los mejores psi...