Eijirou Kirishima nunca se había sentido tan egoísta como en ese momento, cuando sus labios bajaban por el cuello de Katuski y las manos del contrario arañaban su espalda.
"Mío... Mío... Mío..."
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💋 ;; kiribaku.
💋 ;; more shipps.
💋 ;; sex...
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— Oye... No tienes que esconderte cada vez que te sonrojas.
— Si que debo, ¡e-esto es muy vergonzoso!.
— Pero estoy acostumbrado ya. Además, te ves adorable.
— T-Todoroki-kun, no digas esas cosas.
Un joven peliverde se encontraba rojo hasta las ojeras por los dulces comentarios de su novio, quien no perdía ningún momento para recalcar lo mucho que lo quería, o lo hermoso que era el menor en frente suyo.
Llevaban ya medio año de relación, una muy dulce y bonita que cualquier persona envidiaría(de forma sana), pero a pesar de eso...
— Déjame verte, me encanta verte así.
— ¡No!—reprochó detrás de sus brazos flexionados— Tú tienes un fetiche con mi rostro, Shou-chan. E-estoy seguro.
— Pues... Para qué negarlo.
El mitad albino sonrió de forma traviesa que Izuku pudo admirar para su mala suerte, avergonzándose aún más y prometiéndose a sí mismo replantearse las palabras que usaría para expresarse la próxima vez.
Sip. La envidia de todos.
— ¡Oigan, llevo más de cinco minutos aquí y no me han visto!
Al despertar de la burbuja en la que sólo se encontraban ellos dos, pudieron observar a cierto pellirrojo frente a su mesa con un puchero. En seguida apartaron sus miradas hacia el suelo, muy nerviosos.
— De verdad lo sentimos, K-Kirishima-kun— respondió apenado el de cabello rizado—. ¿Necesitabas algo?
— De hecho, sí...
Todoroki se puso de pié en ese momento— Si es así, entonces los dejaré.
— ¡Espera, Todoroki-san!— interrumpió el de afilados dientes— Sinceramente, creo que necesito la mayor cantidad de voces con esto.
— ¿Te encuentras bien?— preguntó Midoriya, palmando un asiento a su lado.
— Lo estoy, sí, pero... En realidad, es un consejo el que vengo a pedir.
Eijiro tomó asiento intentando encontrar la forma correcta de expresar sus dudas sin ser demasiado obvio, pero eso... Solía salirle mal en ocasiones.
En la mayoría de ellas, de hecho.
— Oye, no quiero presionarte, pero el receso tiene un límite.
— ¡Todoroki-kun!
El pelirrojo sacudió su cabeza rápidamente y se apenó de inmediato— Lo siento. Es que, tengo un amigo, ¿verdad? Porque sí, tengo amigos. Muchos amigos, demasiados. Yyy, bueno, ese amigo está enamorado de otro amigo, pero ese otro amigo no quiere que mi amigo guste de él, pero se demuestra cercano a mí amigo este último tiempo entonces es confuso. A-además, ese otro amigo del que gusta mí amigo, se demuestra muy, MUY, amoroso con su mejor amigo, que a la vez también es mejor amigo de mí amigo, entonces ese mejor amigo de mí amigo me vino a pedir consejos porque le prometió a mí amigo que nunca gustaría del otro, y... No sé qué decirle...
