Kirishima seguía demasiado preocupado por Bakugo.
Habían pasado al menos unos 15 minutos en donde el pelirrojo miraba por el balcón hacia los alpes, con su nariz rozando los suaves copos de nieve, roja por la baja temperatura de éstos y del aire en general. Sus suspiros se convertían en un vapor albino que se disipaba con rapidez en el leve viento, y ya empezaba a dolerle los omóplatos por estar tan rectos.
Miró la luna una vez más; aquella, a la cual el cenizo había halagado. Aún no comprendía bien toda la situación anterior, y ya medio se había resignado a encontrarle una lógica si era sincero. También pensaba en que hubiese sido un momento perfecto para que él tomara la iniciativa y le dijera lo que sentía de una buena vez, pero, todo sucedió tan rápido...
Él se fue tan rápido...
... Y ahora que lo recordaba, también se había ido sin abrigo.
Kirishima entró de nuevo al acogedor living. Allí dentro la temperatura era ideal, pero le dió algo de calor por el cambio tan abrupto. Empezó a buscar en la sala el abrigo negro de Katsuki, pues pensaba que debía estar en algún perchero o sobre los sillones, pero nada. Revisó las sillas, la mesa, el suelo, incluso encima de la barra que conectaba a la cocina, pero no estaba allí.
Como última opción, se dirigió a la tercera habitación en la que estaba el rubio solamente, mientras que Sero y Kaminari y él junto a Mina compartían las otras dos. Comenzó a revisar en el ropero, arriba de otro mueble, y de la cama, pero tampoco dió con su objetivo.
Le faltaba, sin embargo, probar suerte en un lugar aún más recóndito: abajo de la cama. Por lo ordenado que era Bakugo no se le hubiese ni pasado por la cabeza que su campera estaría ahí, pero no perdía nada en intentar y era una situación urgente.
Bingo.
El abrigo estaba medio envuelto en sí mismo y apenas polvoriento. Eijirou sonrió mostrando sus afilados dientes y, con rapidez, desenvolvió la prenda para luego iniciar una carrera que tenía como meta abrigar el cuerpo seguramente frío de su mejor amigo.
Mas, antes de poder siquiera dar dos pasos, un sobre blanco en forma rectangular cayó flotando frente a él. Anonadado y muy curioso, espero que el papel tocara el suelo antes de levantarlo y darle un vistazo.
Para: Kirishima, E.
Pd: Espero que te lo tomes bien.Esa era la letra de Blasty, sin lugar a dudas. Jamás sería capaz de confundir su caligrafía, especialmente por lo clara y bella de ésta. Aunque, si era sincero, jamás la había notado fuera de lo que era el salón de clases, pero vaya que quedaba aún más hermosa cuando el formato era una presupuesta carta.
Sin embargo, no sabía si debía abrirla. Era para él, sí, pero nadie le aseguraba que Bakugo no se enojaría con él por leerla antes de que éste le brindara su debido conocimiento. Además, no sonaba muy varonil la idea de husmear algo de una persona que le importaba tanto.
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Egoistic Lovers || KiriBaku
FanfictionEijirou Kirishima nunca se había sentido tan egoísta como en ese momento, cuando sus labios bajaban por el cuello de Katuski y las manos del contrario arañaban su espalda. "Mío... Mío... Mío..." - 💋 - 💋 ;; kiribaku. 💋 ;; more shipps. 💋 ;; sex...