XVII

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Taehyung y Jungkook iban caminando por las calles de la ciudad, tomados de las manos mientras iban mirando a su alrededor. El tiempo había transcurrido y estaban cerca de cumplir un año juntos, aun si para esto faltaban como 5 meses. Ahora lo más próximo era el cumpleaños del menor de los dos.

Jungkook, en estos meses, había demostrado una mejoría en su salud mental; gracias a la ayuda de su psicóloga había empezado a superar ciertas cosas, ya no se auto lastimaba, había comenzado a aceptar cada vez más su condición de omega, y, a pesar de que no podía perdonar a sus padres, había empezado a sobrellevar con eso. Por otro lado, su cabello cada vez estaba más largo; Kim se divertía haciéndole diferentes peinados.

-TaeTae- Jeon llamó a su novio al percatarse de algo. -Dentro dos días es mi cumpleaños, ¿No?- Frenó lentamente su pasó al posicionarse frente al castaño, quien ahora lo miraba con una leve sonrisa.

-Así es..- Acarició con dulzura una de las mejillas del menor, deleitándose con la bella vista de este dejándose llevar por su tacto.

-¿Cuál es mi regalo?- El alfa se ahogó con su propia saliva.

-Eh... Yo..- Titubeó.

No la cagues, no la cagues, no la cagues, repetía en su interior su lobo.

-No te pongas nervioso, bobito- Se burló su omega mientras tocaba dulcemente la punta de su nariz con su indice. -Estaba pensando... En un regalo- Como sus manos entrelazadas no se habían soltado en ningún momento, Jeon jugó con estas, balanceando sus brazos de un lado a otro de manera avergonzada.

Que tiremos todo los regalos que tenemos dice, habló nuevamente su lobo.

-¿Qué es lo que mi dulce novio quiere?- Preguntó el mayor, esta vez soltando sus manos para así acercarse en un abrazo a su novio, tomándolo por la cintura y permitiendo que este enlace sus brazos por alrededor de sus hombros.

-Quiero que venga una desconocida rica a decirme que en realidad es mi abuela y que viene a buscarme para que vaya con ella porque en realidad soy Amelia Mignonette Thermopolis Renaldi, Princesa de Genovia- Habló con emoción mientras balanceaba sus cuerpos, como si estuvieran bailando un dulce vals 

Eh..

Bueno, eso..

-Creo que es algo difícil, bebé- Sí, ese apodo se había hecho cotidiano, solo por el simple hecho de que amaba ver a su novio temblar ante el apodo.

-Entonces quiero ser un rey- Demasiada influencia de libros de la realeza.

-Creo que es aún más difícil..- Taehyung se comenzaba a frustrar, no podía complacer a su bebito.

-¿Un príncipe?- Preguntó esta vez, separándose un poco, dejando ver un pequeño puchero.

4512!

4512!

Jungkook está con puchero!

Alerta todos! Estamos a punto de cagarla!

-No lo creo..- Bueno, podría conseguir un disfraz de príncipe, tal vez... ¿Funcione?

-Entonces quiero que te tiñas de rubio- Jungkook se soltó de los brazos de su novio, dándole la espalda y comenzando a caminar de manera molesta.

O fingiendo estar molesto.

-¿Bebé?- Pero Kim no era el mejor para interpretar los gestos de Jeon. -¿Estas molesto, bebé?- Camino por detrás, completamente preocupado. -Te preparé miles de regalos, en serio se que te van a  gustar, era lo que estuviste queriendo desde hace mucho y conseguí también hablar con..- Dejó de hablar antes de meter la pata.

𝙰𝚖𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊 ||𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜||³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora