Lo primero que Jungkook logró ver cuando despertó fue a su novio, ahora rubio, con un gran ramo de jazmines. El alfa vestía un traje dorado, que hacía juego a la perfección con su nuevo tono de cabello.
Si le preguntaban a el pequeño omega, él estaba viendo un ángel; un príncipe.
-¡Feliz cumpleaños, mi chiquistriquis!- Murmuró acercándose a los labios contrarios para depositar un suave beso en los mismos.
Jeon sonrió adormilado, sin darse cuenta que estaba soltando cada vez más feromonas.
-Menos mal que compré los jazmines, si no pensaría que quieres asfixiarme con tu aroma- Rió el rubio, provocando un tierno sonrojo en el menor. -Okay, ¿Qué dices? ¿Listo para el mejor día de tu vida?- Preguntó emocionado, tomando una de las manos del castaño, ayudándolo a levantarse lentamente.
-¡Siempre listo!- Aun que tenía un ojo dormido y el otro despierto él se mantenía sonriente y emocionado.
Esa sonrisa real que ahora no abandonaba su rostro.
Luego de decir aquello se abrazó al alfa. Como se encontraba al borde de la cama, sus piernas se aferraron a las del rubio y sus brazos al pecho contrario. Aspiraba el agradable aroma a almendras a la vez que recibía dulces caricias y besos en su cabello.
Mueve las nalgas, nene, quiero saber que nos preparó nuestro chiquistriquis, sí, ese era su lobo y sí, el había implementado ese estúpido apodo.
Así es como inició el día "Haz feliz a tu chiquistriquis cumpliendo cosas imposibles a tu manera sin dejar de ser un dulce e increíble alfa, sin olvidar de no ser tan idiota y revelar los secretos del día, ¡No la cagues!"... Sí, ese nombre se debe al super ideas Kim Taehyung.
A pedido del rubio, Jungkook se vistió con aquel traje ¿Azul francia? No sabia mucho de colores. Aquel traje que fue hecho a medida le fue entregado como uno de los tantos regalos que Kim le tenía preparado.
-¿Como supiste mis medidas si nunca me las tomaste?- Preguntó sorprendido el menor al ver que el traje le quedaba a la perfección.
El rubio dio una respuesta simple, concreta. No quería dar muchas vueltas.
-Te toco seguido- Habló mostrando sus manos.
¿Se sabía las medidas del cuerpo de su novio por tocarlo? Claro que sí, se las sabía de memoria. ¿Era porque hacían el delicioso seguido? No, ni siquiera lo habían hecho, justamente por eso no le quedaba otra que saber las medidas por encima de la ropa de Jungkook. ¿Lamentable? Claro que sí. ¿Hotel? Trivago.
-¿Eso no es medio...?- El omega no siguió la pregunta.
¿Tóxico? Yo creo que sí, su lobo terminó por él.
-¿Nos vamos?- Sonrió cuadradamente, evitando cualquier cuestionamiento de su novio.
Y aunque Jungkook dudó un poco finalmente le siguió la corriente. Al fin y al cabo no le podía decir nada, no cuando él había prácticamente contado las pestañas del alfa y había recorrido infinitamente el camino que formaban sus lunares.
-¿A dónde vamos?- Tomando la mano de su alfa para así dirigirse a la puerta de entrada de aquel departamento, sonrió.
Amaba la sensación de sus manos juntas, la mano de Kim envolvía la suya tan bien. La pequeña diferencia de tamaño lo embobaba, a la vez que sentía mariposas en su estomago cada vez que el rubio le dedicaba pequeñas caricias.
-Vas a tener una cita con el príncipe de Genovia- Dejó un casto beso en el dorso de la mano del castaño, actuando como un príncipe.
¡Disney no me falles!, pensó.
Jungkook sonrió.
Así es. Sabía perfectamente que todo lo malo se alejaba cuando estaba con aquel chico que tanto amaba.
Sonaba tan lejano pensar que su anterior cumpleaños lo pasó del peor modo, llorando desconsoladamente.
¿Cómo aquello fue si quiera posible?
Realmente no le importaba mucho pensar en eso.
Ahora era feliz, sabía que a partir de ahora viviría mas momentos felices que tristes.
¿Por qué?
Porque lo tenía a él. Eso era más que suficiente.
A continuación el traje de guapetón que Jungkook lleva en este capítulo sisi:
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𝙰𝚖𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊 ||𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜||³
Фанфик-𝗠𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝘀, 𝗞𝗼𝗼- 𝖭𝗈 𝗉𝗎𝖽𝗈 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖺𝗋 𝗒𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗆𝖾𝗇𝗈𝗋 𝗌𝖾 𝖺𝖻𝖺𝗅𝖺𝗇𝗓𝗈́ 𝖺 𝗌𝗎𝗌 𝖻𝗋𝖺𝗓𝗈𝗌, 𝗎𝗇𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗌𝗎𝗌 𝗅𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌. -𝗧𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗺𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝘀, 𝗧𝗮𝗲𝗧𝗮𝗲- 𝖲𝗈𝗇𝗋𝗂�...