Loca como una cabra

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Todo estaba patas arriba en la SPK, el niño genio había desaparecido en medio de un asalto y nadie era capaz de localizarlo. Todo era un desastre, pues sin Near las investigaciones y progresos irían a la baja. Cuando Halle Bullock escucho el tintineo de su teléfono y respondió, sintió un alivio enorme, como el calor del sol en invierno. Aquel joven perdido solo pidió ser recogido cerca de las calles de Central Park.

Al momento de llegar a su destino, se vio al huérfano con una chica algo llamativa. Peculiar, dirían algunos.

_Jaja, apuesto a que esa chiquilla es la novia del enano – dijo el chofer detrás del volante –¿ o ustedes que piensan?

_No, no creó, ni siquiera se despidió de ella – dijo su copiloto – y aun así, es demasiado alta y no tan bonita. Dudo que Near tenga malos gustos.

_Pero... ¿Entonces porque estaba con una chica? te recuerdo que nunca lo hemos visto con alguien más que no sea el equipo, esto es extraño, aquí me huele a romance, o el inicio de uno.

_No lo se, puede y tengas razón. Esa debe ser su nov... – inmediatamente enterró sus palabras al vacío, cuando querían podían ser tan chismosos como una lavandera, pero sabían que hablar frente al jefe de algo irrelevante era peligroso.

El albino entro por la puerta de la limosina sujetándose del asiento a su derecha, como de costumbre se limitó a decir un "Buenas tardes" con una expresión un tanto extraña mientras colocaba su flácido cuerpo sobre el lugar, miro a través de la ventana jugando con el mechón de su cabello, estaba exhausto.

_ Y cuéntanos Near ¿Quién era la linda chica con la que estabas? – dijo la rubia intimidante. Al instante todos voltearon esperando su veredicto.

_ Nadie en especial, solo una persona más – alego sin interés.

_ Deseas que le mande algo, si no mal recuerdo ella salvo tu vida – agrego un tanto molesta.

_Envía cualquier cosa como agradecimiento, tal vez una carta y un cheque.

_Entendido.





(...)2 años después del encuentro.

El mundo estaba calmado y a la vez afligido con la derrota de KIRA. Poco a poco todo regreso a la normalidad, las personas dejaron de temer al dios infantil que hace poco tiempo tenía el control total del planeta, y así mismo fue en su mayoría olvidado. Ya nadie idolatraba a Light Yagami. Poco se escuchaba hablar sobre la gran pelea de L con un dios vengativo.

Los humanos ahora vagaban sin la preocupación de ser castigados, o miedo a cometer delitos. El índice criminal aumento considerablemente, y el puesto del mejor detective del mundo paso a N, aunque siempre bajo el nombre de L.

El chico peliblanco se encontraba monitoreando parte de las calles en New York, realmente lo encontraba aburrido, pero debía hacerlo para encontrar una red de drogas. Observó una de las pantallas que apuntaban a un bufete de abogados de gran prestigio, uno muy famoso por no ocupar el dinero por cambio de libertad; eran justos y hábiles. En la parte alta se encontraba una joven comiendo hamburguesas, por alguna razón trajo un leve recuerdo a su mente. Si realmente era Joe, vaya que había subido algo de peso. Su cabello era mas largo que la ultima vez, y ahora usaba un poco de maquillaje.

La persona en cuestión alzó la mano meneando la palma en forma de saludo hacia la cámara.

Era una troll, realizaba este gesto por costumbre. Le gustaba imaginar la cara de los guardias si notaban su presencia.

_ ¿Qué? – el muchacho acomodo sus ideas un poco – espera... – dio dos toques a la sien y prosiguió– plana, comiendo hamburguesas en un edificio de gran altura. No es verdad, imposible – rodo los ojos con fastidio – ¿Pero como logro deducir que la estaba mirando?

Near y la chica problemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora