El mejor detective del mundo se encuentra con un ser de otro planeta. Y no lo tomes tan literal querido lector, no es un ser de Marte, solo hablamos de una problemática sin remedio.
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Era un día caluroso, un fin de semana especial. USA al igual que otras naciones había reservado una fecha conmemorativa sobre sus patriotas. Era 11 de noviembre día de los veteranos de guerra. Las multitudes salían a ver el desfile y los agradecimientos para ex soldados.
Una Limosina paro frente al parque Griffith localizado al sur de Hollywood. El observatorio estaba repleto de personas, flotaban grandes cantidades de globos al aire y los estudiantes de arte realizaban shows gratuitos con sus talentos. Se podía ver a lo lejos un taburete con su pintor, era un anciano vestido de color caqui, usaba zapatos para bailar danzón y un moño rojo en vez de corbata.
Un leve recuerdo, un destello le fue devuelto al chico que miraba desde el auto.
Ya habían pasado tres meses de aquel incidente y nunca la volvió a ver. Geovani le rompió el corazón a la chica maravilla. El mismo Near fue encargado de mandar la carta por correo, si, aquella donde Geovani confesaba sus pecados. Explicaba el porque de su ausencia, su trabajo tan peligroso y aquella infidelidad. No esperaba que Joe volviera a su lado, pero si su perdón. Tuvo un amorío y ya no era capaz de tropezar con ella, de solo admirar su hermosa sonrisa querría volver y no era justo. No tenia cara para fingir que no había pasado nada en el estado de Florida.
Joe había quedado destrozada con la noticia. Simplemente huyo.
Fuera de eso, el pintor del parque se había alejado de su posición, supuso que para tomar agua y darse un respiro; estiro todo su cuerpo como un gato y encamino al puesto de nieves con lentitud. Near, tomando la oportunidad bajo del vehículo y camino hacia la tela. Quería apreciar su talento.
Analizo cada pincelada con sigilo, visiblemente era excepcional. Muy parecida al lienzo primero.
_"El beso" de Gustav Klimt — menciono el hombre de edad mayor acercándose al chico de cabellos plateados, comía un barquillo — ¿Te gusta muchacho?
_Pareciera que fuera la pintura original, si no fuera por las dimensiones del cuadro tendría que llamar a la policía — bromeo — ¿Acaso es un falsificador?
_Tu lo has dicho muchacho "pareciera", pero esta tiene un toque que la otra no. Es como si superara a quien intenta copiar ¿no crees? — reposo en el banco un momento — Existen piezas de arte perdidas, algunas de las mas famosas no existen a pesar de estar en los museos. La mona lisa de "Louvre" ni siquiera es real, no es mas que un duplicado. Nunca nadie lo nota.
_¿Que quiere decir ?
_No importa que tanto apreciemos el arte, siempre hay quien lo reproduzca, o inclusive mejore. Técnicas sobran — señalo la pintura — ¿Ves esto? pareciera como si el deseo carnal entre amantes se centrara mas en la mirada de mujer, sin dejar pasar el beso prohibido, claro esta. Como si esta nos contara una historia triste, algo que la original no logra transmitir.
_¿Y que tipo de persona esta creando esta copia? Me imagino que usted
_Oh no, es alguien que alguna vez fue mi aprendiz. Como notaras me ha superado — rio —es gracioso porque tiene talento, ahora yo me pongo a estudiar bajo su perspectiva. Tuvo una vida muy dura, pero a pesar de las calles a logrado triunfar en la vida.
_Quisiera conocerlo
_Supongo que en unos momentos llegara, yo solo agregaba unos detalles — el abuelo volteo atrás, y ahí estaba, caminando con dirección a ellos — mira ya esta aquí presente.
El cuerpo le tembló por la impresión, espero de todo, menos un milagro así.
_Joe — menciono algo sorprendido. La chica era distinta, cambiada en su forma de vestir, usaba un overol.
_¿Near? ¿Qué haces aquí?
Aquel senil tosió fuerte llamando la atención. Ellos se conocían y el albino no controlaba la agitación de su cuerpo, estaba nervioso. El hombre gris lo capto rápido, ella le gustaba.
_Este chico quería conocerte por lo que acabas de pintar, pero ya no hace falta.
_Es verdad, me pareció muy bello tu cuadro —Joe se sonrojo, estaba acostumbrada a cumplidos de gente exitosa mas no se lo esperaba de un amargado.
_Gracias
_¿Sigues molesta?
_No lo estoy, creo ya haber superado todo. Asisto al psicólogo una vez por semana, es genial. Me dejan muchas actividades para la vida diaria, es como ir a una escuela.
_Como te fuiste así sin mas
_Pues, al principio sólo me aleje para reflexionar y calmar mi ira, pero después solo lo deje pasar y hasta olvide que debía pagar las facturas del apartamento.
Hubo un silencio incomodo, no sabían que mas platicar. El abuelo prestaba toda su atención en ese dúo, unos tortolos que no admitirán lo obvio. Eran como la luna y el sol.
_¿Que les parece si os invito algo chicos? celebremos el encuentro
No había forma negar la invitación, era uno de esos ancianos que te miran como si fueras su nieto. Ambos asistieron con la cabeza.
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