Capítulo 5: Encuentro con demonios

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"Se le ocurrió el nombre al azar, no sé qué significa".

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Xiang Cheng solamente pudo tomar la bata y encaminarse a la habitación 702.

Chi Xiaoduo se apoyó contra la cabecera de la cama como una sepia[1] varada y deprimida. Golpeó un par de veces el colchón con su cola imaginaria mientras su mente se encontraba en blanco.

«Olvídalo, debería irme». No sabía a dónde fue David. Se levantó y se dirigió hacia la salida; estaba a punto de salir.

Xiang Cheng llamó a la puerta desde afuera. Chi Xiaoduo comentó—: Oh, ¿regresaste?

La otra parte ingresó sin decir nada, y Chi Xiaoduo alzó su vista encontrándose con la mirada del recién llegado.

Esa fue una reunión organizada por el destino; por primera vez, en sus veintiséis años de vida, Chi Xiaoduo realmente sintió que en ese instante su corazón brincaba por los latidos. Se asemejaba al momento en que un profesor lo llamaba cuando iba a la universidad. En ese inesperado minuto, perdió el control de su organismo, su alma y cuerpo se separaron por completo.

«¡Es muy guapo!». Casi lo gritó.

Medía 1.85 metros, su piel era de un saludable bronce, vestía una camisa con pantalones blancos como la nieve. Sus rasgos faciales eran profundos y encantadores; sus cejas, en forma de espada, eran bonitas, y su ropa no fue exagerada; ese hermoso hombre era alto y grande, e incluso, parado ahí, Chi Xiaoduo no logró apartar sus ojos de él.

Parecía que también tenía veintitantos años y cargaba una bata de baño en el brazo.

El joven no pudo evitar gritar en su mente mientras sus pensamientos hacían eco: «Oh Dios mío, oh Dios mío, ¿qué planearon ahora? ¿Quién es él?».

La expresión de Chi Xiaoduo era fascinada y confusa.

Xiang Cheng comentó—: David no se siente bien, así que cambió conmigo para darte un masaje con aceite.

—Es... Está bien. —Chi Xiaoduo experimentó como si hubiera conociendo al amante de sus sueños, aunque parecía que algo le inquietaba... No era la situación lo que estaba mal, sino la sensación que ese hombre le daba. ¿No era un empleado sexual? Sin embargo, ¿no se asemejaba a uno?

Xiang Cheng entró al baño para cambiarse la ropa por la bata.

—Por favor, toma asiento. Espera un momento, pronto estaré listo. —dijo el hombre desde el baño.

En la mesita de noche, en la mesa de té, y por todas partes, había rosas blancas pegadas como decoración, e incluso, sonaba una melodía de fondo.

El baño estaba separado del resto de la habitación por una pared de vidrio, y ahí apareció una silueta. El cuerpo desnudo de Xiang Cheng se reflejó a través del traslucido cristal.

Chi Xiaoduo—: ...

Xiang Cheng se puso la bata, la ató y se dirigió a su cliente—: Siéntate.

Obviamente él se encontraba desnudo, sin nada más en su cuerpo que la blanca bata. Su pecho era fornido, duro y poderoso; cuando dobló las mangas de su vestimenta, Chi Xiaoduo tragó saliva un par de veces.

—¿Puedo tomarte una foto? —preguntó con cautela.

Xiang Cheng le indicó que la tomara; por lo que el joven sacó su celular para fotografiarlo. Además de eso, mientras estaba en ello, abrió nerviosamente la secuencia de fotos y configuró la galería, para que las imágenes se subieran en la nube, así obtendría una copia de seguridad automática y evitaría borlarlas por accidente. ¡Era demasiado ardiente! ¡A lo mejor, ese tipo de encuentro sería su única oportunidad en toda la vida!

Aviso Posterior al Entrenamiento: Exorcista Registrado de Primera Clase NacionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora