Seamos sinceros. Yo era la reina, solo que nadie aquí parecía saberlo. Este estúpido lugar no era para mí. No era importante, exigente, con influencia, ni siquiera tenía un campus decente, pero me convenía estar aquí y realmente no cambiaría de pare...
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T/N
Era aburrido. Muy aburrido. No la clase de por sí, sino que está sensación de empezar desde abajo. Era... repugnante. Yo era la reina. No, yo soy la reina. Solo que todos en este maldito edificio no lo sabían, y realmente me cuestionaba sí era prudente el decirles.
Seamos sinceros. Este estúpido lugar no era para mí. No era importante, exigente, con influencia, ni siquiera tenía un campus decente, pero me convenía estar aquí y realmente no cambiaría de parecer.
La universidad de longtown, con una capacidad mínima de dormitorios, un campus que por lo general se consideraría pequeño y un solo edificio de aulas. Era aceptable para ser una de las universidades de más bajo calibre, aunque claro, era lo mejor que encontré a una lejanía admirable de mi anterior bachillerato.
Todavía recuerdo esa hermosa sensación de ser aclamada por el público, sin importar que era lo que hicieran, cuando pasaba por su lado sus únicas acciones eran mirarme. Los pasillos repletos de gente, pero yo era la estrella. No importaba si sus miradas eran de odio o admiración, pero me miraban. Cómo en una pasarela, la atención estaba en mí, en nadie más que en mí.
Suspiré mientras miraba al frente. Era lamentable el hecho de verme obligada a entrar a este lugar, pero si quería que mi reputación social cambiara, debía alejarme y mantenerme al margen, incluso aunque odiara el simple hecho de pensar en eso. Y todo por esa desgraciada... Rechine levemente mis dientes antes de darle una rápida mirada a mi celular. Eran las 12:25, la clase terminaría en, aproximadamente, veinte minutos más.
Analicé las caras de todos al entrar y también lo haría al salir. Solo debía asegurarme de no encontrarme con nadie de mi anterior bachillerato, esa era la principal misión al alejarme tanto de las universidades de alto estatus, y de las que sabía que la mayoría irían. Era desagradable, incluso cuando yo no había hecho nada para merecer esto, pero así estaban las cosas.
Me preguntó en qué momento los rumores empezaron a romper mi pedestal...
_ No vuelvas a intentar difamarme.- Hablé seriamente mientras terminaba de derramar su bebida sobre su cabeza. Todos miraban impactados la situación. ¡Por favor, es solo una simple bebida! Realmente me preguntaba por qué exageraban las situaciones, mancharse con una gaseosa era algo que podía pasar todos los días.
_¡Hablaré con el director!- Ella habló enojadamente tirándome una mirada desagradable. Ocaso... ¿Debía reaccionar a esa mirada?
_ Hazlo.- Me senté en una silla. Se volvía realmente cansador lidiar con ellos.- Yo le diré que tuviste sexo con Cole Smith en el almacén.- Hablé tranquilamente y todos miraron como si eso fuera algo nuevo, lo hacían todo el tiempo, el simple hecho de entrar a ese almacén me repugnaba por su culpa. Ella me miró con odio y con vergüenza antes de darse la vuelta a punto de irse.- Y ten un poco más de estándares. Es realmente repugnante.- Hablé antes de que ella saliera por la puerta. Tomé un trago de mi agua mientras recorría con la mirada el silencioso comedor.
