Seamos sinceros. Yo era la reina, solo que nadie aquí parecía saberlo. Este estúpido lugar no era para mí. No era importante, exigente, con influencia, ni siquiera tenía un campus decente, pero me convenía estar aquí y realmente no cambiaría de pare...
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Zoro
¿¡Cuál era su problema!? Suspiré pesadamente mientras entraba a la cafetería dispuesto a pedir algo para comer. Definitivamente no estaba en sus cabales. "Bien, T/A y Roronoa tendrán el tema...", el profesor estaba todavía hablando cuando ella se levantó para irse. Pensé que tal vez pasaba algo, así que anoté los detalles en un papel con mi número para que pudiéramos hacer el trabajo en otro momento.
"¡T/N!" La llamé antes de que se alejara aún más del campus principal. Pensé por un momento que sería agradable hablar de frente con ella, pero cuando se giró enojada todos esos pensamientos se fueron rápidamente y no tenía que pensarlo dos veces para notarlo. Aun así debía darle el papel o sería difícil trabajar en equipo fuera de hora. Dejé que ella se acercara con su paso enojado, pensaba hablar pero...
"Escúchame, Zorro Ronronea o como sea que te llames.", ya no tenía ganas de darle nada. Tenía suficiente con el maldito cejas rizadas, no quería enojarme con nadie en medio del patio, mucho menos cuando ya casi terminaban las asignaturas de la mañana. Le corregí su "equivocación" al pronunciar mi nombre, pero ella solo me ignoro completamente y habló como si no le interesara, parecía estar desquitándose conmigo.
"No sé cómo es que estás aquí, pero por tu culpa mi plan se desmoronó completamente", no entendía a que se refería, pero... ¿¡En que se supone que su enojo es mi culpa!? Quise abrir la boca para quejarme, pero ella me interrumpió antes de que llegara a decir algo. ¿¡No podía dejar de hacer eso!? "Solo necesito que te calles, que no digas nada, ninguna cosa que tenga que ver conmigo y el bachillerato", me estaba confundiendo. ¿Qué tenía que ver todo esto con el bachillerato? ¿Qué era exactamente lo que quería que no dijera? "¿Qué?", pregunté al no comprender a donde quería llegar, pero ella solo suspiró frustradamente y habló.
"Ya escuchaste.", todavía seguía enojada, no podría razonar con ella. "Así que. ¿Qué quieres? ¿Qué cumpla con alguno de aquellos estúpidos rumores? O ¿Acaso quieres que me acueste contigo a cambio de tu silencio?", sus palabras me sorprendieron levemente, pero... Ella me había dicho... "¿¡Eso realmente importa!?", cada vez que lo preguntaba, realmente ella no lo negaba...
"Pues lamento informarte, que no me acuesto con idiotas.", Ella... ¿¡Cuál era su maldito problema!? Ya me estaba sacando de quicio. "No necesito nada de eso.", hablé con asco antes de darle el maldito papel para darme la vuelta. "Cuando no estés tan irritable me hablas para hacer el trabajo.", me despedí vagamente aun frustrado mientras me alejaba. Realmente no la había visto tan enojada desde...
La vi sentada en el banco, como en la minoría de los horarios de ed.física. Se estaba volviendo algo cada vez más habitual, verla quejarse era sinceramente divertido. Todavía no entendía por qué ella venía a este lugar, sin embargo era cosa suya. Todos estos días que pasábamos sentados eran bastante agradables. Me acerqué esperando que dijera una de sus típicas frases como "¿Qué haces aquí, idiota?", o "¿No podrías dejar de venir a dormir aquí?", sin embargo...
_Vete.- Su tono era serio y enojado, incluso más de lo que habitualmente era.
_¿Qué?- Hablé confundido. Desde hace mucho tiempo no me pedía eso, no podía ver su rostro estando detrás de ella, pero parecía estar muy irritada.
_¡Qué te fueras! ¿¡Por qué siempre vienes aquí!?- Habló enojadamente mientras golpeaba suavemente su pie contra el suelo creando un vago sonido repetitivo que se escapaba por el aire. ¿Qué le pasaba? Nunca la había visto tan enojada.
_¿Qué sucede?- Pregunté seriamente ante su tono quejoso, parecía ser la única forma de que ella me escuchara.
_No te interesa.- Habló mientras dejaba de golpear su pie contra el suelo y se enderezaba tomando aire.
_No preguntaría si no me interesara.- Respondí sin cambiar mi tono en ningún momento.
_Seguro...- Habló cansada.- A todos les interesa esta mierda.- Habló quejosa. No entendía a que se refería.- ¡Porque claramente es muy interesante que esa idiota diga que me acosté con su novio en medio del pasillo!- Su respiración se agitó al decir eso, parecía cansada y casi sin aire. ¿Había pasado eso? ¿En qué momento?
_¿Pasó eso?- Pregunté refiriéndome al suceso que ella mencionaba y no a lo que la chica había dicho.
_¿¡Eso realmente importa!?- Parecía fuera de sí.- Si lo hice o no... ¿¡Cuál es el problema!? ¿¡Que no saben como cerrar su boca para dejar de decir estupideces?- Preguntó antes de suspirar con pesadez y recostar su cabeza en el respaldo de la banca pegando su mirada al cielo.- Estoy cansada de esto.- Murmuró dejándome en duda. ¿Qué era exactamente lo que le cansaba?
_Entiendo...- Murmuré mientras me sentaba en el banco espejado al suyo.
_No, no lo entiendes.- Aclaró, pero la dejé. A fin de cuentas, no podía entender en su totalidad su mente.
Y el silencio inundo el lugar. Fue la primera vez que pensé que ese silencio era pesado y abrumador. Fue un día extraño, me hizo pensar que tal vez quería entenderla, saber por qué era de ese modo...
Suspiré cansadamente mientras llevaba la comida a mi boca. Esa bruja... Estaba tan enojado que hasta almorzar me estaba incomodando. "No me acuesto con idiotas", ¡Y yo no me acostaría con una bruja como tú! Quería beber un poco de sake, pero claramente no venderían algo así en la cafetería de la universidad, sería en otra ocasión.
Por una vez... Por una vez en mucho tiempo pensé en tener una de esas conversaciones tan agradables y extrañas que teníamos en el patio del bachillerato, paro tal vez me estaba apresurando. Ella nunca había visto mi cara, nunca se había volteado, en ningún momento, sus ojos nunca se habían posado en mí, pero incluso aunque eso tuviera que ver... ¿De esa forma tan descuidadamente gruñona se dirigía a los desconocidos?
Por favor... "¿¡Eso realmente importa!?". En pocas ocasiones me daba curiosidad, el saber, el entender, si los rumores que andaban eran ella en verdad, y de no ser así... ¿Cómo era? Pero incluso aunque intentara verla como una posible víctima... "No me acuesto con idiotas", ¡Seguía tan enojado, maldita sea! Esa bruja...
Simplemente seguí comiendo a regañadientes mientras me lamentaba el hecho de tener que hacer un trabajo con ella. Si se comportaba de esa forma...sería difícil. _____________________________________________________________
_¿Por qué nunca volteas?- Pregunté confundido mientras la miraba desde el otro banco.
_Porque no quiero.- Aclaró seriamente haciendo que no pudiera cuestionarla, sin embargo seguía con la duda.
_¿Por qué?- Volví a responder a lo que ella suspiró con pesadez.
_Porque no quiero juzgarte.- Respondió haciéndome confundir. No sabía como tomar ni como responder eso. Solo dejé que el silencio se instalara otra vez. A fin de cuentas, parecía que nunca la entendería.
