Capítulo 3: (Depresión)

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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏

¿Cómo suelo sentir mi tristeza? ¿Cómo suelo yo expresar que no estoy con el humor de sonreír? Es complejo, pero si tengo que definir algo que me acompaña cuando estoy en una profunda decadencia, es la nostalgia, el sentimiento de sentirse inútil, en un mundo tan afortunado, quizás las lágrimas son la única forma de recordarte que sigues siendo frágil, todos lo somos, incluso la fruta más gruesa, tiene en sí interior una suave semilla.

Hoy todo era diferente, casi inexplicable, empezó con una píldora equivocada, ahora era una injusta decepción, Noah y yo no seremos los mismos, con una simple bala, todo nuestro destino ha cambiado, todo nuestro mundo se ha caído.

La lluvia no tardó en azotar, el momento era serio, yo seguía conduciendo a una velocidad normal, en búsqueda de un sitio donde pasar la noche, luego de haberle hecho daño a esa policía, la carretera era estrecha y las gotas densas, casi podía ver, me estaba concentrando en no dejar ir ningún detalle, Noah estaba algo serio.

Debe estar por aquí...— Le digo mientras intento no arruinar el momento.

Dan, debes dejar esa patrulla en otro lado, si la encuentran, también a nosotros.

Tienes razón...— Le digo con mi mente envuelta en pensamientos de angustia y tristeza, después de toda esa ira, comenzaba a sentirme muy mal emocionalmente.

De pronto la desesperación me acompaño, en un acto desesperado, arranqué el motor con mucho mayor fuerza, recorría a altas velocidades toda la carretera, cuando vi a lo lejos un motel, tomé el volante y lo redirigí a los árboles con cautela.

¿Qué carajos? ¡DAN CUIDADO!— Grito Noah y yo puse toda mi fuerza en el acelerador, deslizando el vehículo por una cuesta ligera, Noah comenzó a desesperarse e intentar detenerme.

¡Suéltalo!— Grito y él llora suplicando, en ese momento lo observo, hasta el fondo hay un lago, debo hundir este vehículo, ahora mismo.

¡DAN POR FAVOR PARA!— Me grita y ya no entran más sentimientos, con frialdad bajo toda la cuesta hacia un extenso lago, cierro mis ojos mientras desciende.

Extiendo mi mano y con una fuerza extraña logro que la caída no nos lastime, además cierro las ventanas y dejo que el motor impacte contra el agua.

¡Dan!— Grita él y todo el vehículo atraviesa el agua, comienza a hundirse con mucha fuerza, este desciende y el agua sube hasta los vidrios, Noah intenta abrir las puertas y lo detengo.

Espera, debes romper los vidrios...— Le digo y él se queda confundido.

¿He perdido la cabeza? Creo que he perdido las esperanzas, lentamente, el agua se infiltra por el suelo y desciende mientras las ventanas quedan totalmente bajo el agua, a medida que el tiempo pasa, yo tomo su mano e intento no decir más.

Él está observándome tan asustado, el auto ya a esta completamente sumergido, puedo escuchar un montón de agua corriendo por todos lados, pero estoy en paz, estoy tranquilo.

En ese momento Noah se para de su asiento y arranca con fuerza un tubo de atrás del auto, él cierra los ojos y golpea el vidrio dejando entrar el agua aún más, yo veo todo ese azul y me impresiono, estar aquí abajo es tan impresionante y escalofriante, Noah usa su fuerza para intentar sacarme.

Es en ese instante que entro en razón, parece muy tarde, enserio he hecho esto, es ridículo, comienzo a levantarme e intentar salir, pero el aire comienza a faltar, a medida que comienzo a desesperarme, él también se está quedando sin aire.

Gravity (4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora