Capítulo 4

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Narradora:

Los Agreste Dupain se alistaban para dormir cuando escucharon que tocaron la puerta, grande fue la sorpresa cuando vieron a su descendiente rubio de ojos azules con un traje de gato negro.

–¿Puedo dormir con ustedes?– Pregunta inocente sujetando una mantita azul.

A la azabache mayor se le llenaron los ojos de lágrimas al ver el viejo traje de su pequeño en tamaño para adulto puesto en Louis.

–Te juro que ahora mismo te estoy viendo como cuando tenías 5 años– Respondió la mujer y lo abrazó fuerte.

–Mamá– Una voz se quejó tras ellos, ambos voltearon y vieron a Hugo con un pijama con temática del  traje de Mr. Bug– Creí que solo yo usaba pijamas así – Con un puchero.

–Hugo, los 4 son iguales, Louis usaba esos trajes desde que es un bebé, Abi también los usaba pero no muy seguido, tu rogaste por convertirte en Mr Bug, Jane usaba del hombre araña y Emma ruega por uno igual que Louis– Explica Adrien.

–A todo caso,¿ que haces aquí Hugo?– Pregunta el rubio de ojos azules

–Quiero dormir con papá y mamá, dha– Contesta el peli-azul con obviedad pasando y acomodándose junto a su padre.

–¡No! Yo quiero dormir con papá y mamá, tengo más derecho que tú – Se queja cual niño de 5 años.

–¿Se puede saber por que?– Levantando una ceja.

–Soy su hijo legitimo, no estuve en tu nacimiento, tal vez tu seas adoptado– Levanta los hombros y se dispone a empujar a su hermano menor de la cama y tomando su lugar.

–¡Mamá!– Llama el menor de ahí haciendo un berrinche. 

–Ya basta los dos, ambos pueden dormir con nosotros – Habla la mujer con voz autoritaria.

¿Que? No ve a su hijo mayor desde que tiene 6 años, obvio que lo iba a consentir hasta más no poder.

Mientras que en la torre de vigilancia se encontraba la futura salvadora de las naciones, observando sus dominios en la oscuridad de la noche.

Abigail:

Este es mi lugar de paz y a la vez de atormento, aquí puedo estar tranquila y descansar, pero si vengo a reflexionar este es mi lugar de atormento, porque la vista me recuerda mi responsabilidad.

Unas manos cubren mis ojos y escucho la típica pregunta de :

–¿Quien soy?– Divertido.

–¿Quien es el único autorizado de hacer eso sin perder las manos?– Pregunto igual de divertida dando en el blanco.

–Ya que, lo intenté – Dice la voz para luego soltarme y sentarse a mi lado.

–¿Como te fue la charla con mi padre?– Pregunto, pues luego del entrenamiento mi padre pidió hablar con el seriamente.

El italiano suda frío recordando esa charla.

Flashbakc

Escuchame bien jovencitoCon la voz amenazante acorralando al joven contra la pared tomándolo del cuello– Lastimas a mi bebé y te juro que no la cuentas–

S-señor, C-creo que e-exagera– Con miedo temiendo por su vida.

Regla número uno para caer bien a tu suegro, nunca digas que exagera cuidando a su hija– A punto de estallar del enojo.

E-entendido señor Agreste, SEÑOR, prometo no lastimar a su hija ni en vida ni en muerte–  Alexander llorando del miedo.

Creeme muchacho, no durarás mucho con mi hija mientras esté yo aquí, al menos que sepas como tratarla– Asegura el Agreste soltándolo y yéndose del lugar.

Fin del Flashbakc.

–Todo tranquilo, tu padre es un.....encanto de suegro– Nervioso tragando duro.

– Era de esperase de él, recuerdo que era una persona cariñosa y comprensible – Respondo con la mirada en el pequeño pueblo recostando la cabeza por el barandal.

–¿Todo bien?– Se oye preocupado en su voz.

– Si.....oí una conversación de mis padres, ellos quieren darme buena impresión, según oí es porque sienten que me pierden poco a poco– Suspiro– Tuve mi primera pelea con mi hermano Hugo, mi primera reconciliación con Hugo, y dijo que quiere unirse al ejército –

–Eso es genial, siempre quisiste que tu familia pelee a tu lado–

–Eso era antes Alex, el día se acerca, no será una simple batalla, será una guerra, una de la cual algunos no volverán – Sin mirarlo pero con los ojos cristalinos.

– Nunca antes lo había pensado, pero estas en lo correcto, no sabemos a que nos enfrentaremos o como lo haremos, debes estar asustada– Pone su mano en mi hombro.

Reacciono de inmediato, nadie, ni siquiera mi novio debe verme frágil, se supone que soy la esperanza de la humanidad, debo ser el ejemplo.

–No tengo miedo, solo te lo digo para que te enfoques en el objetivo, no debemos perder la fuerza a través del miedo– Le digo dando la espalda, y saltar de la torre transformada en Kitti Noir.

“Eso que desconocemos,es generalmente lo que
más miedo nos da”

Continuará.....

Le Antipapillion: [Segunda temporada de Mi pequeño Louis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora