If walls could talk [NOREN]

Llamándote arte

Su "castigo" al fin había terminado, ambos volvieron a las actividades normales con el grupo y tan amigos como siempre.

Sin embargo, el castigo o mejor dicho sus días de vacaciones como pareja de recién casados marcaron su fin también y con ello cualquier otra interacción que no fuera por el trabajo. No es porque no quisieran, más bien no tenían opción, cuando no estaban con los Dream, Renjun tenía radio todos los días y siempre era el primero en dejar el piso.

Incluso si lo intentaban, nunca estaban solos y cuando llegaban al departamento era solo para dormir. Sí, nada de noche de películas en el cuarto del rapero o salidas de shopping fuera de horario. Lo único que conseguían eran miradas cómplices y roces discretos, cosa que los Dream no notarian.

Habían sido solo siete días pero Jeno juraba sentir su cama vacía por las mañanas, extrañaba el distintivo olor del vocal invadiendo sus fosas nasales, las caricias en la nuca que recibía cuando pedía cinco minutos más y por supuesto los besos de buenos dias, más cuando todo se ponía intenso terminando con una sesion de sexo mañanero.

Llegó a lamentarse del tiempo perdido, es decir, si antes hubieran descubierto su tensión, incluso antes del beso en la lavandería hace más de un año; tal vez y solo tal vez todo hubiera fluido mejor. Su visión era ambiciosa porque entonces eran más jóvenes y siendo egoísta, el grupo tal vez no estuviera tan bien como ahora. Era solo una hipótesis planteada en medio de una crisis de impotencia por no obtener lo que quería, y lo que quería era a su compañero sentado en sus piernas dándole mimos.

Ni siquiera quería reconocer sus emociones y sentimientos porque era un gran trabajo, expresarlos con deseo y desesperación era mejor claramente.

Está claro que no es el único, Renjun también sintió exagerado al extrañar tanto al rapero a quien literal veía todo el día y además se rondaba a su alrededor para acariciarle la mano cuando nadie veía o pegarlo a él sutilmente tomándolo de la cintura.

Pero ese extrañar era diferente, extrañaba sus largos abrazos, sus masajes repentinos, que lo encendiera tan rápido cuando solo veían películas románticas o que sin levantar sospechas lo dejara usar sus hoodies durante el día y después ponerselas él a la hora de dormir.

Había sido el primero en aparecer en el departamento debido a su horario del radio y el resto regresaría de práctica pronto. Mientras pintaba cómodamente en su escritorio, sus pensamientos no dejaban de transportarlo a sus días con Jeno. Le daban ciertas cosquillas en el estomago sentir nostalgia por ello y ahora reconocer sus sentimientos sobre quien antes llamaría compañero de noches pasionales, le sacudía todo su ser ¿será posible enganchar al pelinegro a su corazón?

El alboroto fuera de la habitación lo volvió a la realidad percatandose que sus compañeros habían llegado. La puerta no tardó en abrirse siendo su roomate el responsable. Tenía su distintiva ropa deportiva y gorra negra.

-Llegaste temprano hyung-

El vocal asintió girándose un poco sobre su silla para verle. -¿Avanzaron en la coreografía?-

El maknae dijo que si con la cabeza mientras se quitaba la gorra para sacudirse el cabello. -Hasta la mitad-

-Deberías enseñarme-

Las prácticas no se volvían a reponer por lo que siempre que algún miembro faltaba, alguien más lo tenía que poner al corriente en otro horario.

-Ahora tengo que irme al chequeo con el médico por lo de mi rodilla, pero dile a Jeno hyung.

Renjun se quedó pensativo y volvió a su nube donde el rapero le sacudía la cabeza. No lo había visto en todo el día.

-Incluso dijo que hacias falta en la sala, parece que te echo de menos-