Aquella voz dulce no lo despertó, tampoco los besitos en la frente o el peso de sus piernas sobre las suyas. La ausencia de ese cuerpo, probablemente su cuerpo favorito; lo hizo despertar.
No sabía ni qué día de cuarentena era, solo sabía que su Chino no estaba en la cama y el departamento era silencio.
Con pereza y por qué su apego no le permitió seguir durmiendo, se pasó al baño y después a buscar al chico con el cabello de chocoflan. El más lindo chocoflan que haya visto.
Los cuartos ajenos estaban en silencio, no era tan temprano pero tampoco tan tarde para que ya hayan despertado.
Se asomó a la sala y después a la cocina donde encontró a su amado. Estaba de espaldas picando fruta de temporada. Se veía tan lindo con su pijama de dos piezas.
Siendo silencioso, se acercó para rodearlo por la cintura y posar la barbilla en su hombro provocándole un saltito al otro.
-Me asustaste- dijo con una sonrisa.
-¿Que haces?- cuestiono ignorando lo que le dijo mientras reclamaba su abrazo por las mañanas.
-Ya no tenía sueño y quise hacer el desayuno- contestó sin dejar de picar.
-Despiértame cuando tú lo hagas- ordenó.
-No hemos trabajado pero tu sueño parece ser aún más profundo, eres como un cachorro de meses durmiendo la mitad del día. No quería privarte de eso-
-Es bueno para tener energía después- se rió ante la comparación. -Pero me gusta dormir más cuando estas conmigo-
Renjun soltó una carcajada con ironía. -Sabes que no podemos quedarnos quietos estando ambos en la cama dispuestos a dormir-
Era verdad, si alguno se disponía a dormir con el otro a su lado, las cosas terminaban en otros términos y hacían todo menos dormirse. Eso venía después, cuando en serio se cansaban.
No se dieron cuenta cuando aquella chispa se convirtió en un fuego que no se podía apagar y menos compartiendo habitación por dos semanas.
-Lo estoy disfrutando- confesó y le dejó un beso en la mejilla.
Renjun se giró dejando a un lado el cuchillo y se abrazó al cuerpo ajeno. -Aún no me lo creo- le dijo acurrucado entre su cuello.
-¿Qué cosa?-
-Que me este liando con Lee Jeno- lo dijo con tono de burla y se separó un poco para verlo mejor.
-Sé que el hubiera no existe, pero me hubiera gustado decirte lo que sentía desde el primer día-
-Éramos unos niños, tal vez no se hubiera dado como ahora-
Ambos se sonrieron y unieron sus labios. Se sentía como tomar café en las mañanas, comer tu dulce favorito o ganar un premio y lo sabían.
-Regresemos a la cama- propuso el pelinegro cuando cortaron su unión.
-Ya no es hora cachorro, mejor desayunamos- le dio un pico y se aparto para dejar en la mesa los platos con la fruta.
Jeno arrugó la nariz pero hizo caso, se sentó con el chino a desayunar.
-¿Hay noticias de Jisung y Chenle?-
-No lo se, ayer en la noche se me descargó el móvil y ya no puede ver si mandaron algo- respondió y probó el mango.
-El comunicativo de Chenle debió publicar algo ya en bubble- se rió, mentira no era.
Renjun iba a seguir con el tema pero la parejita del cuarto de al lado apareció buscando saciar su hambre.
-Buen día pareja más popular de internet- saludó el chico solecito sentándose a la mesa y el rapero que tenía por novio lo imitó.
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If walls could talk [NOREN]
FanfictionSi las paredes pudieran hablar, todos sabrían que ocurre entre Jeno y Renjun. Parejas secundarias: • Markhyuck • Chenji