¡Menudo giro interesante! (Cap. 2)

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Lena

¡Este tío me está volviendo loca!

Tratar con famosos es un trabajo completamente desvalorizado. La gente se piensa que es «glamuroso y molón» pero, lo que es, ¡es desesperante! Ya os lo digo yo.

Freddie es algo así como una estrella de YouTube. Yo —como su community manager mientras él esté en España—, debería aplicarme y saber mucho mejor cómo definirlo, pero es que es complicado.

Está bien, voy a esforzarme un poco más.

A ver, no es solamente un gamer; ni es exactamente un youtuber; no es un actor ni una estrella mediática.

Freddie es un pavo de treinta años que se graba a sí mismo mientras ve vídeos de otros gamers jugando a partidas online de juegos famosos. Se resume en eso: él es famoso por reaccionar y comentar vídeos. Sí, sería ese su título exacto: «reaccionador y comentador de videos de jugadores online».

¡Y luego dicen que mi trabajo es muy millennial!

A mi madre casi le da una apoplejía cuando quiso explicarle al resto de la familia a qué me dedicaba. ¡Jolín! Ser comunnity manager es infinitamente más sencillo de explicar: llevo las redes sociales de algunos restaurantes y locales de ocio de la ciudad. Les creo contenido, los ayudo a posicionarse y trabajo diariamente por ampliar su influencia y alcance, perfilando con mucho detalle el público objetivo al que tienen que llegar.

Lo malo de hacer muy bien mi trabajo es que la agencia cada vez pretende que abarque más cosas. ¡Eso sí! Por el mismo salario. No os vayáis a pensar que lo de Freddie me supone un generoso extra. No, no. Voy de culo tras él porque soy una negada de la asertividad laboral. Me cuesta más decirle no a mi jefe que dejar una relación. Es así de loco, pero me sucede.

¿Que mi jefe es algo así como un crush? Vale, eso también debe estar efectando. ¡Pero es que está tremendo! Por suerte, lo veo poco, porque no voy nunca a la agencia, trabajo completamente autónoma Y, como es todo digital... pero me llama mucho por teléfono. Nos mensajeamos y hablamos largo y tendido a diario. Y tiene una voz sexy y poderosa que me hipnotiza en cuanto empieza a sonar a través de mis AirPods. ¡Como para negarme a algo que me pide!

Fatal, lo sé. Esta es mi área de mejora actual, ¡sin duda!

La cuestión es que Freddie me está volviendo loca. Ahora dice que quiere organizar una quedada de youtubers y twitchers en su hotel pero que la capacidad WiFi de éste es una chapuza y necesita mucha potencia, que si puedo ayudarlo y conseguir un local donde ejecutarlo. ¡Para este mismo domingo!

¿Qué soy? ¿su secretaria?

Creo que el pavo no ha entendido nada. O eso, o se piensa que todos estamos trabajando para él sea lo que sea que necesite.

«El pavo», que lo llamo así porque es que no puedo llamarlo chico —ni muchísimo menos hombre—, es mega famoso en Twitch y tiene su propio community manager en Londres, su ciudad natal y en la que reside. Pero ahora que está pasando las vacaciones de Pascua en Barcelona, la agencia me ha pasado su perfil para que le haga un poco de apoyo y lo guíe con las dudas que pueda tener.

Como sus redes sociales las lleva su CM de Londres, yo básicamente tengo que generar contenido para que las cuentas de la agencia generen sinergia con las redes sociales de Freddie. Y su CM, un tal Andrew, está en contacto conmigo y me pasa su propio contenido para que yo lo traduzca al castellano y al catalán. Es buen chico, porque pasándome todo lo que prepara, me ahorra muchísimo trabajo y me hace un gran favor. Gracias a eso estoy dedicando menos tiempo del que pensaba en un inicio. Lo malo es que el poco que dedico, no deja de pedirme cosas que no me corresponden. Y aquí estoy, dispuesta a organizar y asistir la fiestecita friki del pavo.

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