Gustabo estaba sentado en una de las esquinas de esa sala, viendo fijamente al suelo
Su rostro estaba pintado con unos triángulos azules bajo sus ojos y otros por encima de los mismos, con una sonrisa pintada alrededor de sus labios con rojo.En medio de la sala se encontraba Greco, atado a una silla, apenas despertando.
Cuando el comisario logró entrar en si e inspeccionar todo su alrededor y poder entender mínimamente la situación, habló.
— ¿Pogo? — Soltó en un fino hilo de voz, ganando una mirada cansada del contrario.
— Gustabo, soy... Gustabo... — Respondió cansado, poniéndose de pie.
— ¿Porqué... todo esto?
— Porque no lo he hecho yo, Greco. — Dijo mirándolo a los ojos — Yo no he querido matar a nadie. — Su voz sonaba cansada
— ¿Me ve la cara de idiota, Gustabo?
— Tengo trastorno de personalidad, Greco. Técnicamente mi cuerpo ha matado a esas personas, pero no yo.
— ¿Y no cree que medicandose o algo por el estilo podrá controlarlo?
— Es muy tarde, Greco.
— Gustabo — Quiso moverse de la silla, pero se encontraba atado completamente a ella — No tiene porqué. Estoy seguro de que Conway puede tomar medidas legales y dejarlo libre, quizá aún puede inclusive mantener su trabajo en el CNP, aunque eso sería más complicado.
— ¿Porqué te empeñas tanto en que yo salga bien?
Hubo un silencio por unos largos segundos.
— Porque lo quiero, Gustabo. Puedo llegar a decir que lo amo. — Hizo una pausa, pensando en sus palabras — Siempre que he querido a alguien lo he perdido. Mi mejor amigo de la academia de policía murió a manos de un cabrón que se terminó escapando. Mi ex-mujer-- bueno, ex, puede imaginar cualquier cosa. El hombre que he llegado a considerar un hijo está en federal... Solo te tengo a ti, Gustabo. No quiero perderte.
— Qué lastima que Gustabo nunca pueda escuchar esas palabras. — Río seco el hombre — Gustabo solo merece mi amor y mi protección. No la de un madero de mierda. — Al ver el rostro de confusión del comisario sonrió — Encantado, soy Pogo. Puedes llamarme tu sentencia de muerte, también — sin rodeos sacó su puñal, clavándoselo en su clavícula, dejando correr unos ríos color carmesí por el torso del comisario, el cual ya se encontraba sin fuerzas para gritar, y solo podía cerrar sus ojos.
— Te amo, Gustabo. — susurró entre quejidos. Aún en estado de shock por toda la situación.
“click.”
— ¡Greco! ¡Eh, eh! Greco... Greco, no, no, no. Espera, Greco... — susurró tomando su pulso. Demasiado débil.
¿Qué coño ha pasado? ¿Porqué Greco estaba desangrándose cuando hace dos segundos acababa de abrir sus ojos? No... no...
Unas pisadas se notaban de cerca, aceleradas y no muy silenciosas.
— ¡Conway, está aquí! — dijo un hombre alto con acento Ruso.
Gustabo, con sus ojos cristalinos, al notar como se acercaba el hombre, su vista comenzó a nublarse, intentó mantenerse despierto con su amado en brazos, pero le fue imposible, cayendo inconsciente abrazado al hombre entre sus brazos.
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𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒂 𝑪𝒂𝒛𝒂. / 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐
Fanfiction𝘜𝘯 𝘢𝘴𝘦𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘢𝘯𝘥𝘢 𝘴𝘶𝘦𝘭𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘓𝘰𝘴 𝘚𝘢𝘯𝘵𝘰𝘴, 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘴𝘢𝘳í𝘢. 𝘕𝘰 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘯 𝘱𝘳𝘶𝘦𝘣𝘢𝘴, 𝘱𝘪𝘴𝘵𝘢𝘴. 𝘕𝘰 𝘩𝘢𝘺 𝘯𝘢𝘥𝘢. ➥ ⊰ Ship Grecabo (Greco × Gustabo) con pe...